Tras las estrellas de los restaurantes y las llaves de los hoteles, la Guía Michelin acaba de anunciar la creación de una nueva clasificación dedicada a los vinos.
De este modo, la prestigiosa guía gastronómica francesa recompensará próximamente con "racimos" a los mejores caldos.
Los mejores vinos, según la Guía Michelin
A imagen de la excelencia que reconoce con sus estrellas y llaves, la Guía Michelin empezará seleccionando los vinos imprescindibles de las regiones de Burdeos y Borgoña, en Francia.
"Formar parte de la selección de la Guía Michelin significa haber sido seleccionado. Estar en la lista, al igual que para hoteles y restaurantes, ya será un logro", ha afirmado el director internacional de la célebre reseña, Gwendal Poullennec, en un acto celebrado en La Tour D'Argent, uno de los templos gastronómicos del mundo.
Una clasificación con tres categorías
La clasificación de vinos, al igual que con los restaurantes y los hoteles, tendrá tres categorías, ha precisado Poullennec.
De este modo, un racimo Michelin significará que el elegido es "un excelente productor que elabora vinos con carácter y estilo, especialmente en las mejores añadas", mientras que dos racimos definirá a uno "excelente que se distingue claramente de sus competidores. Esta distinción se basa en la calidad, pero también en la personalidad y consistencia de sus vinos", añade el directivo de la Guía Michelin.
Los tres racimos Michelin
Finalmente, los tres racimos Michelin representarán "a productores excepcionales cuyos vinos son de clase mundial y merecen ser buscados y degustados. Son vinos que se pueden comprar con total confianza, independientemente de la añada, gracias a su consistencia y compromiso".
Los codiciados tres racimos irán a "productores verdaderamente dedicados a la calidad, que no la comprometen y que saben encontrar y aprovechar al máximo su saber hacer, sin duda, pero también las variaciones climáticas o las características específicas de su producción", ha recalcado el director internacional de la Guía Michelin.
Cinco criterios de evaluación
Sobre la metodología y el enfoque de calidad, Poullennec ha explicado que "será coherente con lo que se hace para hoteles y restaurantes con un equipo profesional trabajando sobre el terreno, cuya independencia se garantiza porque todos serán, y ya son, empleados a tiempo completo del Grupo Michelin".
En concreto, los criterios de evaluación serán cinco: la calidad agronómica de los ingredientes, del suelo y de la vid, la maestría técnica, la identidad de los productores, el equilibrio de los caldos y la constancia.