He probado Orillas, el cóctel que traza “un viaje de ida y vuelta” entre el Caribe y Andalucía
Black Rum Contrabando, que tiene la particularidad de afinar su envejecimiento en barricas de Lustau que tuvieron Pedro Ximénez, presenta una ruta por tres establecimientos madrileños
Las luces son tenues. El ambiente es relajado y los tonos del local, sobrio, son oscuros, lo que favorece una intimidad que tampoco resulta excesiva o comprometedora. No suena jazz. No abundan los clichés. Cuando el cliente llega y ocupa su sitio, lo primero que recibe es una sonrisa y un vaso de agua. Tras la barra, Jean Vásquez, el bartender de Momus, coctelería ubicada en el barrio madrileño de Chueca, se mueve con desenvoltura. Charla con algún cliente y prepara los tragos, pero su ritual está exento de florituras.
Agrega Black Rum Contrabando. Añade Lustau Oloroso Don Nuño. Pone una flor de hibisco. Agita durante unos cuantos segundos. Parece amagar una sonrisa, confiado. Coronará con una teja de chocolate blanco y gel de mango. Hay significado en su creación: Vásquez no se dedica al turismo ni es profesor de geografía, pero está preparando un viaje. Su cóctel lleva el nombre de Orillas y aspira a transportar a los clientes.
El cóctel pretende “evocar el punto donde dos mundos se tocan”
“Básicamente, lo que tratamos de hacer con este cóctel es evocar el punto donde dos mundos se tocan sin imponerse el uno al otro”, explica el bartender de Momus a Consumidor Global. El ron representa el Atlántico y el vino es una referencia icónica de Jerez. “La alusión al Caribe está en el hibisco, y la parte del oloroso viene por Andalucía. Se podría decir que es un viaje de ida y vuelta”, narra.

Su propuesta se inscribe en La Ruta Contrabando, una experiencia organizada por Black Rum Contrabando que estará disponible durante el mes de diciembre en tres coctelerías madrileñas dispuestas a la aventura. En los tres casos, lo más singular es que este ron es el único del mundo que está envejecido en barricas de Lustau, lo que confiere unos matices dulzones y persistentes que hablan del viaje, la fusión y la exploración.
Espíritu aventurero
“Cada cóctel es una reinterpretación de ese espíritu aventurero que define nuestra esencia” ha señalado Carlos Núñez, Marketing Manager de spirits y licores de Grupo Luis Caballero. Al respecto, Jean Vásquez indica que Black Rum Contrabando le sorprendió mucho cuando lo probó. “Es un ron que tiene bastante cuerpo y mucha versatilidad para utilizarlo con cualquier otro ingrediente. Y el hecho de que esté terminado en barrica de Lustau lo hace interesante”, describe.
En Momus, él y su equipo suelen utilizar plantas secas, que antes se destinaban al ámbito de la medicina y que ahora seducen o intrigan los paladares de clientes. Más allá de esta creación particular, reconoce que de vez en cuando llegan a su local consumidores que son más reticentes a degustar creaciones arriesgadas o novedosas, y es a esos perfiles a quienes intentan despertar del sosegado sueño del sota, caballo y rey.

Atraer a los clientes a la filosofía del bar
“Somos una coctelería 100% de cócteles. No tenemos copas, refrescos ni vinos, y siempre intentamos atraer a los clientes a la filosofía del bar. Lo que les decimos es que les entendemos, a todos nos gusta tomarnos una cerveza bien fría, es lo que hago yo mismo al salir. Pero cuando viene el cliente tratamos de que comprenda que es un mundo específico. Le invitamos a que se adentre, a que salga de su zona de confort y deje que nosotros juguemos con sus gustos. Vamos perfilando lo que prefiere y le guiamos un poco”, describe Vásquez.
Su Orillas tiene este ADN. Por 12 euros, es posible disfrutar de “un trago que te transporta a varios sitios. Es fresquito, muy fácil de beber”, concluye.
Latitud 0 en Saddle
La segunda parada de la ruta es Saddle, una casa ubicada en Chamberí que, según la Guía Michelin, “replica la filosofía y el buen hacer de los establecimientos de lujo de antaño”, donde los clientes pueden encontrar “cocina contemporánea de excelencia en base al recetario clásico”.

En este local, galardonado como la Mejor Coctelería de Restaurante en 2024 por Fibar, quien domina las mareas del agitado océano coctelero es Daniel Rengel. Su apuesta es Latitud 0, un daiquiri que aúna la frescura del zumo de lima, la dulzura del sirope de higo y la “brújula” de Black Rum Contrabando.
Temporada y producto fresco
Este cóctel, explica Rengel a este medio, se concibió a partir de dos premisas: no podía ser muy complicado desde un punto de vista gastronómico, “porque al final lo que se hizo es intentar dar un taller de coctelería a gente que no sabe nada de cócteles”, y a la vez debía recoger la esencia de Saddle: “Temporada, producto fresco… Nosotros en el bar siempre estamos haciendo procesos y elaboraciones de conservación que permiten tener productos de calidad en cualquier época”, narra.
Así, contaban con una mermelada de higo que habían elaborado para un menú degustación “que combinaba muy bien con los sabores de este ron tan particular”. Gracias a eso desarrollaron un cóctel replicable que tiene una “evolución aromática bastante interesante”.
Una escena coctelera efervescente
Preguntado por cómo esta ruta prueba el buen momento de la coctelería madrileña, Rengel reconoce que cada vez hay más aperturas y los consumidores están más interesados.
“Cada vez la competencia es más intensa, se respeta mucho el producto, se ofrecen experiencias gastronómicas con la coctelería y se está incluyendo en proyectos en los que sale a relucir la magia de este mundo, ya sea de forma muy simple o muy elaborada. Madrid cada año evoluciona a muchísima velocidad. Ya hemos tenido mesas que han cenado con cócteles en Saddle, que es algo difícil de ver”, desvela.
Pacto de Sombra en Angelita
La tercera y última parada es Angelita, un slow bar reconocido con tres estrellas en el ranking Top Cocktail Bars por segundo año consecutivo. Aquí, Mario Villalón ha creado, junto a Maximiliano Berardi, Pacto de Sombra.

“Un cóctel tributo a esos primeros aventureros del Caribe que buscaban nuevas rutas con el ron como fiel compañero. Acompañando a Black Rum Contrabando con Lustau Amontillado Escuadrilla, nueces Camemberti y oncom de cebada, este cóctel celebra la armonía de los opuestos: la unión entre fuerza y delicadeza y tradición y vanguardia”, exponen. El mapa está trazado. Que la sed guíe la aventura y el cóctel sea el destino.