Cuando Jennifer Trebb estacionó por primera vez su Tesla Model Y en la entrada de su casa, sintió que estaba al volante del futuro. El elegante vehículo, símbolo de innovación y compromiso ecológico, le hacía sentir parte de un cambio necesario.
Pero dos años después, aquella sensación se desvaneció. Una tarde, mientras salía del supermercado, un desconocido la increpó en el estacionamiento. “Hace dos semanas me llamaron nazi en el estacionamiento del Kroger”, relató Trebb a The New York Times. Ese fue el momento en que decidió vender su automóvil y poner fin a su relación con Tesla.
Adiós a Tesla
En los últimos meses, un número creciente de propietarios ha seguido el mismo camino, deshaciéndose de sus vehículos eléctricos por el descontento con la figura de Elon Musk. Según informa The New York Times, la creciente influencia del empresario en la política y su cercanía con posturas extremas han alejado a clientes que antes veían en Tesla una empresa innovadora y progresista.
Trebb, terapeuta familiar y demócrata, cambió su Tesla por un Mercedes de gasolina, aceptando 32.000 dólares por un automóvil que originalmente costó 55.880, a pesar de contar con solo 10.000 millas recorridas. “Llegué a casa y le dije a mi marido: ‘Se acabó. No más’”, confesó.
Figuras públicas manifiestan su descontento
Este fenómeno no es exclusivo de Trebb. Figuras públicas como la cantautora Sheryl Crow también han manifestado su descontento, llegando incluso a compartir en redes sociales el momento en que se deshacían de su Tesla.
Alex Cole-Hamilton, parlamentario escocés de los Demócratas Liberales, afirmó que decidió vender su Tesla tras considerar las opiniones y acciones de Musk inaceptables: “Con las atrocidades diarias de Musk, su forma de destrozar el discurso público respetuoso, ya no podía seguir conduciéndolo”, escribió en redes sociales.
El saludo fascista de Elon Musk
El malestar entre los propietarios de Tesla se ha intensificado después de que Musk realizara un gesto durante un evento en honor a Donald Trump que muchos interpretaron como un saludo fascista. Además, su apoyo a políticos de extrema derecha, sus drásticos recortes en agencias federales y su postura en contra de los confinamientos por Covid-19 han exacerbado la controversia.
Incluso republicanos, como Kumait Jaroje, de 40 años, han comenzado a distanciarse de la marca. Jaroje, un médico estético de Worcester, Massachusetts, utilizaba su Cybertruck dorada como publicidad para su clínica, pero tras recibir insultos y amenazas decidió eliminar la información de contacto de su vehículo e incluso considerar su venta.
Una pérdida del 13%
Mientras Tesla enfrenta una caída en ventas y en el valor de sus acciones, con una pérdida de casi el 13 % en la última semana de febrero, Musk aún mantiene un fuerte respaldo entre sus seguidores. El senador republicano John Kennedy, en una entrevista con Sean Hannity en Fox News, ridiculizó el boicot de Sheryl Crow y otros clientes decepcionados. Hannity incluso aseguró que ahora está considerando comprar un Tesla en apoyo a Musk.
A pesar de la ola de descontento, Tesla sigue siendo la marca de vehículos eléctricos más popular en Estados Unidos. Con contratos gubernamentales en marcha, como la posible compra de Cybertrucks blindadas por parte del Departamento de Estado, la presencia de la empresa en el mercado aún parece sólida. Sin embargo, la división de opiniones sobre Musk sigue generando incertidumbre sobre el futuro de la compañía.