Por qué no recordamos el nombre de las personas: así funciona la curva del olvido según los expertos

Descubre cómo potenciar tus habilidades sociales poniendo en práctica tu capacidad retentiva para dejar de olvidarte de todos los nombres de las personas de tu entorno

Por qué no deberíamos sustituir por ChatGPT la labor de los psicólogos/ PEXELS
Por qué no deberíamos sustituir por ChatGPT la labor de los psicólogos/ PEXELS

Seguramente que tú también has vivido ese incómodo momento en el trabajo en el que tienes que llamar a una persona de tu oficina y horror…. No recuerdas ni cómo era su nombre. Apostamos que te ha pasado con algún familiar de tu mujer en un momento clave y has sentido que quedabas fatal en plena reunión navideña. No te preocupes, eso que te pasa tiene explicación psicológica que nada tiene que ver con un deterioro cognitivo prematuro por el que tengas que preocuparte y acudir raudo y veloz a un médico especialista.

Dos personas en el trabajo que no recuerdan el nombre del otro / FREEPIK -  katemangostar
Dos personas en el trabajo que no recuerdan el nombre del otro / FREEPIK - katemangostar

Porque seamos sinceros, probablemente haya pocas cosas que sienten peor en esta vida que la de que te digan “¿Perdona, pero como era tu nombre?”, en boca de una persona que ves con frecuencia y que se supone— que por deferencia— debería mínimamente acordarse.

No se me olvidará cómo mi madre me enseñó desde pequeña a referirme a cualquier persona por su nombre, ya fuera al dependiente de una tienda de ropa para que me sacase una talla o al camarero al que le había pedido un batido. Obviamente en casi todas ocasiones lo tenía muy fácil, puesto que este aparecía rubricado en una chapita en la solapa de su camiseta de uniforme.

Aun así, este sencillo truco psicológico no pocas veces funcionaba para que me atendieran más rápido o con una sonrisa más amable. Todas esas personas se sentían más reconfortadas en ser reconocidas y vistas, aunque fuera por una niña desconocida. Bien lo sabía mi madre.

Un camarero limpia la mesa de una terraza de un bar después de que unos clientes hayan estado tomando café / Biel Aliño - EFE
Un camarero limpia la mesa de una terraza de un bar después de que unos clientes hayan estado tomando café / Biel Aliño - EFE

Usar el nombre como elemento de cohesión entre personas

Dale Carnegie, autor del famoso libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, no era psicólogo, pero sus enseñanzas tienen una fuerte base en la psicología social y la persuasión. Carnegie enfatizaba la importancia de llamar a las personas por su nombre, ya que consideraba que el nombre propio es el sonido más dulce y significativo para cualquier persona.

Dos personas hablando mientras se dirigen al otro por su nombre/ FREEPIK
Dos personas hablando mientras se dirigen al otro por su nombre/ FREEPIK

Según Carnegie, usar el nombre de alguien en una conversación genera una conexión más fuerte, muestra respeto e interés genuino, y ayuda a establecer relaciones más positivas. Su idea se basa en el principio de que las personas responden mejor cuando sienten que son reconocidas y valoradas.

En la práctica, esta estrategia es ampliamente respaldada por la psicología, ya que el uso del nombre activa áreas del cerebro relacionadas con la identidad y la atención, lo que hace que la persona se sienta más involucrada en la interacción.

¿Por qué olvidamos los nombres?

Recordar el nombre de las personas es una destreza fundamental en la vida social y profesional. No solo fortalece los lazos interpersonales, sino que también proyecta interés y empatía. Sin embargo, a muchas personas les cuesta retener nombres, lo que puede generar situaciones incómodas o dar la impresión de desinterés. Este fenómeno no es simplemente un despiste, sino que tiene raíces en la forma en que nuestro cerebro procesa y prioriza la información.

 Una mujer analizando por qué no recuerda nunca los nombres de los amigos de su pareja / PEXELS
Una mujer analizando por qué no recuerda nunca los nombres de los amigos de su pareja / PEXELS

Uno de los principales motivos por los que los nombres se nos escapan de la memoria es la falta de asociación y repetición. Cuando conocemos a alguien, el cerebro necesita establecer un vínculo entre su rostro y su nombre. Si esta conexión no se refuerza, la información se disipa con rapidez.

La curva del olvido: el papel del contexto en la memoria

Este proceso está vinculado con la ‘curva del olvido’, un concepto desarrollado por el psicólogo Hermann Ebbinghaus, que explica cómo la información se desvanece con el tiempo si no se refuerza de manera adecuada.

Parodia de una de las pruebas que necesitaría nuestro cerebro si tuviéramos que preocuparnos por nuestra memoria / FREEPIK
Parodia de una de las pruebas que necesitaría nuestro cerebro si tuviéramos que preocuparnos por nuestra memoria / FREEPIK

El entorno en el que aprendemos un nombre también influye en nuestra capacidad para recordarlo. Según la psicología cognitiva, cuando asociamos un nombre con una experiencia significativa o emocionalmente relevante, es más fácil retenerlo. Por ejemplo, si en una reunión de trabajo conoces a alguien cuyo nombre está ligado a un proyecto importante, es más probable que lo recuerdes en comparación con alguien con quien solo tuviste una conversación superficial en una fiesta.

Estrés y falta de atención: los grandes enemigos de la memoria

El nivel de concentración durante la presentación de una persona influye en la capacidad de recordar su nombre. Si en ese momento estamos distraídos o pensando en otra cosa, la memoria no lo registrará de manera eficiente. Además, el estrés y la ansiedad pueden bloquear la capacidad de recordar, especialmente en situaciones donde sentimos presión por causar una buena impresión.

Técnicas para mejorar la retención de los nombres

Si recordar nombres no es tu fuerte, existen estrategias que pueden ayudarte:

  • Repetición Activa: Al conocer a alguien nuevo, repite su nombre varias veces dentro de la conversación. Este refuerzo facilita su fijación en la memoria.

  • Asociación Visual: Relaciona el nombre con un rasgo distintivo de la persona o crea una imagen mental llamativa. Según estudios de la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, esta técnica mejora significativamente la retención de nombres.

  • Uso de Mnemotecnias: Vincular un nombre con una palabra o rima fácil de recordar puede ser una herramienta poderosa para fortalecer la memoria.

La influencia del cerebro en la memoria de los nombres

Desde una perspectiva neurológica, recordar nombres involucra el hipocampo y la corteza prefrontal. El hipocampo desempeña un papel clave en la consolidación de la memoria, mientras que la corteza prefrontal interviene en la recuperación de la información. A medida que envejecemos, estas áreas pueden experimentar un deterioro natural, lo que explica por qué con el paso del tiempo se vuelve más difícil recordar nombres.

Una chica pone en práctica las tácticas para retener nombres/ FREEPIK
Una chica pone en práctica las tácticas para retener nombres/ FREEPIK

¿Se puede mejorar la memoria para los nombres?

La buena noticia es que sí. Aplicar estrategias como la práctica consciente, la repetición, la asociación visual y la reducción del estrés puede marcar una gran diferencia en nuestra capacidad para recordar nombres y fortalecer nuestras relaciones personales y profesionales. Conforme avanza la ciencia en el estudio de la memoria, se descubren nuevos métodos para potenciar nuestras habilidades cognitivas en la vida cotidiana.

Si olvidar nombres es un problema recurrente para ti, poner en práctica estos consejos puede ayudarte a mejorar tu retención y, al mismo tiempo, fortalecer la conexión con los demás.