De cuando en cuando, los agricultores españoles denuncian que en los supermercados del país se vende mucha más patata francesa que española. Francia tiene una alta tecnificación en el cultivo de la patata y, en algunos casos, una mano de obra con costes diferentes. Además, las fechas son muy relevantes: algunas cadenas importan patata desde septiembre u octubre hasta mayo, aproximadamente.
En cambio, durante la campaña española, que va de mayo a septiembre/octubre, sí se tiende a recurrir a la patata española de diferentes comunidades autónomas. Pero esta estacionalidad tiene matices. Por ejemplo, en octubre de 2024, UPA Salamanca denunció que, cuando aproximadamente el 20% de la patata española estaba aún en las tierras, almacenistas y distribuidores estaban importando patata francesa, “hundiendo artificialmente los precios de la patata española”.
“Entrada masiva” de patata francesa
En la misma línea, a finales de septiembre de 2023, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) denunció que el mercado portugués, italiano y sobre todo el español (y en concreto el de Castilla y León) había recibido una entrada masiva de patata francesa.
Según denunció entonces la organización, los agricultores franceses estaban exportando su tubérculo en vez de almacenarlo. “Esta patata es de peor calidad y sanidad, y ha derrumbado el precio de la patata española entre un 15% y un 20%”, criticaron entonces. Unos meses antes, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos denunció un presunto fraude por parte de las cadenas Lidl y Dia, que habrían vendido patata de conservación como si fuera patata nueva española.
Ametller Origen 'boicotea' a la patata española
Desde el mes de septiembre, la patata francesa reina en Ametller Origen, una cadena que presume de ofrecer productos locales y de proximidad. De hecho, las tres primeras opciones en la tienda online de la cadena catalana son patatas francesas: la variedad monalisa, la bolsa de 2,5 kg de patata per tot y la patata kennebec, que es la opción más económica. Una presentación de producto que se podría decir que boicotea a la patata española, que no se encuentra hasta la cuarta opción, con la patata roja, que proviene de Murcia.
En cambio, en supermercados como Consum y Carrefour, entre otros, la patata que se comercializa sí es española. Cabe destacar que, en el año 2024, el país galo batió record de exportaciones hasta julio: en ese periodo, Francia exportó más de 671.000 toneladas de patata a España, según L'Union Nationale de Producteurs de Pommes de Terre.