De los creadores del yogur podrido de Lidl, llega el queso rallado con moho. Los lineales de los supermercados están repletos de comida preparada que facilita la vida del consumidor pero, a veces, los controles fallan y se cuelan alimentos en mal estado.
Lidl presume de ser un gigante del sector de la alimentación en España y ha conseguido una clientela fiel gracias a su variedad y precios competitivos. Sin embargo, la calidad de algunos de sus productos ha quedado en entredicho en más de una ocasión.
Queso con moho
Todo amante de la pasta sabe que el queso rallado es un ingrediente imprescindible. Por ello, muchos usuarios recurren a los packs de queso preparado que venden los supermercados. Es el caso de Gerard B., un internauta que compró el pasado 19 de enero el pack 4 quesos de Milbona, marca blanca de Lidl.
Pese al buen aspecto que tenía el queso, cuando lo volcó se topó con una repugnante mancha de moho que acabó arruinando la comida.
Sin caducar y recién abierto
Según relata el afectado a Consumidor Global, abrió el paquete unos días después de la compra. Además, la fecha de caducidad es el 13 de marzo de 2025, por lo que es imposible que estuviera caducado.
El moho estaba extendido en una porción de queso que se apreciaba a simple vista. Una mancha lo suficientemente grande como para desechar todo el contenido. "Por suerte, no llegué a ponerlo en la comida", comenta Gerard B.
Dos productos con moho en el mismo Lidl
No es la primera vez que a Lidl se le cuela un producto con moho en sus lineales. Hace solo unas semanas, el mismo cliente denunció que había encontrado moho en un yogur de la marca Milbona, también antes de su fecha de caducidad.
Lo más preocupante es que tanto el yogur como el queso con moho han sido adquiridos en el mismo establecimiento de Lidl, ubicado en Barcelona. Concretamente, en la tienda de la calle Fabra i Puig.
Otro caso aislado
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Lidl para aclarar qué ha ocurrido con el queso defectuoso de Milbona. Al igual que con el caso del yogur, la compañía asegura que se trata de un caso puntual. "Podemos confirmar que no se ha detectado ninguna irregularidad general en este producto", recalcan fuentes de la compañía.
"En Lidl, la calidad de nuestros productos es nuestra máxima prioridad. Por ello, los sometemos a rigurosos controles internos y externos para garantizar su excelencia", añaden. Sin embargo, el control ha fallado por segunda vez. Así lo demuestra el moho que se encontró Gerard B. en el queso de Milbona.