Lidl demanda al Observatorio del Bienestar Animal por acusaciones de vender pollo contaminado
La organización, por su parte, insiste en que ha intentado contactar con la cadena para revisar la información de los “expertos independientes” en los que basa su defensa, sin recibir respuesta

Dos años después de enfrentar acusaciones sobre la venta de carne de pollo contaminada, la cadena de supermercados alemana Lidl ha anunciado una demanda judicial contra el Observatorio del Bienestar Animal (OBA). La compañía alega haber sido objeto de “reiteradas acusaciones difamatorias” que han afectado su reputación y generado desinformación sobre la seguridad alimentaria en el sector.
En un comunicado oficial, Lidl sostiene que el estudio difundido por OBA, que afirmaba que el 70% de los productos de pollo de su marca blanca contenían bacterias, carece de base científica y ha sido desacreditado por expertos independientes. Asimismo, la cadena destaca que las denuncias de la organización han sido archivadas por la justicia debido a la falta de rigor en sus afirmaciones.
Lidl se defiende
La compañía alemana recalca su compromiso con la seguridad alimentaria, asegurando que sus productos cumplen con estrictos controles de calidad a lo largo de toda la cadena de suministro. Entre las certificaciones que avalan su modelo de producción destacan la ISO 9001:2015, IFS Food y BRC.

Además, Lidl enfatiza que su demanda no busca un beneficio económico, sino la defensa de su honor y la lucha contra la desinformación, comprometiéndose a destinar cualquier indemnización obtenida a proyectos sociales.
La respuesta de OBA
Por su parte, el Observatorio del Bienestar Animal ha respondido asegurando que no ha recibido la denuncia mencionada por Lidl y que está a la espera de su tramitación. La organización insiste en que ha intentado contactar con Lidl y su equipo jurídico para revisar la información de los “expertos independientes” en los que basa su defensa, sin recibir respuesta. OBA califica la acción legal de Lidl como un intento de la industria de desacreditar y debilitar a los defensores del bienestar animal mediante pleitos estratégicos contra la participación pública (SLAPP).
La ONG defiende la validez de sus estudios y afirma que están respaldados por evidencia científica y criterios reconocidos en el ámbito del bienestar animal y la calidad de los alimentos. Según OBA, el hacinamiento y las prácticas de la ganadería industrial contribuyen a problemas como la miopatía de estrías blancas y la presencia de bacterias resistentes a los antibióticos en la carne.
Abrir un diálogo
Miriam Martínez, veterinaria y mánager de bienestar animal en OBA, ha afirmado que “desde OBA nos hemos limitado a exponer hechos para informar a los consumidores y concienciar sobre la falta de bienestar animal”. Además, la organización insta a Lidl a adoptar el Compromiso Europeo del Pollo (ECC), una medida que la cadena ya ha implementado en otros países como Francia.
Finalmente, OBA considera irónico que Lidl afirme que donará una hipotética indemnización a causas sociales mientras emprende acciones legales contra organizaciones sin ánimo de lucro que buscan mejorar el bienestar animal. La entidad hace un llamado a la cadena de supermercados para abrir un diálogo y trabajar en soluciones conjuntas en beneficio de los animales y los consumidores.