Adiós al omeprazol: los únicos casos en los que están indicados los protectores de estómago

El consumo de este tipo de medicamentos para la protección gástrica se ha generalizado basándose en una falsa sensación de seguridad sobre su uso, pero los especialistas restringen su recomendación a situaciones muy concretas

Un hombre sufre dolor de estómago después de consumir un aguacate con listeria/ PIXABAY
Un hombre sufre dolor de estómago después de consumir un aguacate con listeria/ PIXABAY

Los llamados "protectores de estómago" son uno de los medicamentos más recetados en el mundo. Sin embargo, su consumo generalizado ha generado una falsa sensación de seguridad sobre su uso, lo que ha llevado a muchas personas a tomarlos sin necesidad real. Estos fármacos, conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), pueden ser extremadamente útiles en algunos casos, pero también pueden generar efectos adversos si se consumen de forma inadecuada.

Si alguna vez te has preguntado cuándo realmente es necesario tomar un protector gástrico y cuándo no, en este artículo te lo explicamos en detalle.

¿Qué son los protectores de estómago y cómo funcionan?

Los protectores gástricos en realidad pertenecen a un grupo de fármacos llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP). Su función principal es reducir la producción de ácido clorhídrico en el estómago, lo que permite proteger la mucosa gástrica y facilitar la recuperación de lesiones en el esófago o estómago.

Los IBP más conocidos y utilizados incluyen:

Omeprazol
Lansoprazol
Pantoprazol
Esomeprazol
Rabeprazol

Estos medicamentos bloquean una enzima en las células del estómago que es responsable de la producción de ácido, lo que reduce su liberación. Esto los hace especialmente útiles en condiciones en las que la acidez excesiva puede dañar el revestimiento del estómago o el esófago.

¿En qué casos están realmente indicados los protectores de estómago?

No todas las molestias digestivas requieren un protector gástrico. De hecho, en muchos casos se pueden controlar con cambios en la alimentación o hábitos de vida. Sin embargo, hay situaciones en las que los IBP son fundamentales para la salud.

Según Susana Gregorio Mazo, farmacéutica comunitaria de Calahorra y miembro del Grupo de Trabajo Nutrición y Digestivo de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), los protectores gástricos están indicados en los siguientes casos:

1️⃣ Úlcera péptica

Las úlceras en el estómago o en el duodeno pueden ser provocadas por una producción excesiva de ácido, el consumo de ciertos medicamentos o la presencia de la bacteria Helicobacter pylori. En estos casos, los IBP ayudan a reducir la acidez y permiten la regeneración del tejido dañado.

📌 Si tienes síntomas como dolor abdominal intenso, ardor después de comer o pérdida de peso inexplicable, consulta con un médico para descartar una úlcera.

2️⃣ Infección por Helicobacter pylori

Esta bacteria es responsable de muchas úlceras gástricas y puede generar gastritis crónica si no se trata adecuadamente. El tratamiento estándar para erradicarla suele incluir un IBP combinado con antibióticos.

📌 Si te han diagnosticado H. pylori, sigue el tratamiento completo para evitar recaídas.

3️⃣ Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

El reflujo ácido ocurre cuando el contenido del estómago asciende hacia el esófago, causando ardor, tos crónica y molestias en la garganta. En estos casos, los IBP pueden ayudar a reducir la cantidad de ácido y aliviar los síntomas.

📌 Si sientes acidez frecuente más de dos veces por semana, podrías tener reflujo gastroesofágico y requerir tratamiento con IBP.

4️⃣ Síndrome de Zollinger-Ellison

Este es un trastorno poco común en el que el estómago produce ácido en exceso debido a tumores en el páncreas o el duodeno. En estos casos, los IBP son fundamentales para controlar la enfermedad.

📌 Este síndrome es poco frecuente, pero si tienes síntomas graves de acidez sin respuesta a los tratamientos habituales, consulta con un especialista.

5️⃣ Uso prolongado de antiinflamatorios (AINEs)

Los antiinflamatorios como ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco pueden causar irritación en la mucosa gástrica y aumentar el riesgo de úlceras. En pacientes que deben tomar estos medicamentos por largos periodos, los médicos pueden recetar IBP para proteger el estómago.

📌 Si tomas antiinflamatorios a diario por enfermedades como artritis o dolor crónico, habla con tu médico sobre la necesidad de un protector gástrico.

Errores comunes en el uso de los protectores de estómago

A pesar de su utilidad en ciertos casos, los IBP no son adecuados para todas las situaciones. Hay varios mitos y errores que llevan a un uso excesivo de estos fármacos.

Usarlos para prevenir la acidez ocasional
Si una persona solo tiene acidez de forma esporádica, lo mejor es usar antiácidos de acción rápida como el bicarbonato de sodio o el hidróxido de magnesio en lugar de un IBP.

Tomarlos antes de una comida copiosa
Mucha gente toma omeprazol antes de un banquete para evitar el ardor, pero esto no es efectivo. El IBP no neutraliza el ácido existente, sino que actúa reduciendo su producción de forma progresiva.

Abusar de los IBP sin control médico
El consumo prolongado de estos fármacos sin supervisión puede generar problemas como déficit de vitamina B12, osteoporosis e infecciones intestinales.

📌 Si has estado tomando un protector de estómago durante más de 8 semanas sin indicación médica, consulta con un profesional de la salud para evaluar si realmente lo necesitas.

¿Cuáles son los efectos secundarios del uso prolongado de IBP?

El consumo excesivo de inhibidores de la bomba de protones puede traer consigo algunos efectos secundarios, entre ellos:

⚠️ Mayor riesgo de infecciones intestinales
Al reducir la acidez, el estómago pierde parte de su capacidad de eliminar bacterias dañinas, aumentando el riesgo de infecciones como Clostridium difficile.

⚠️ Déficit de vitamina B12 y minerales
La reducción del ácido gástrico puede dificultar la absorción de calcio, magnesio y vitamina B12, lo que puede derivar en osteoporosis y anemia.

⚠️ Dependencia y efecto rebote
Si una persona deja de tomar un IBP de golpe, el estómago puede aumentar temporalmente la producción de ácido, causando un "efecto rebote" que empeora los síntomas iniciales.

📌 Si necesitas dejar un protector gástrico después de un uso prolongado, hazlo bajo supervisión médica y reduciendo la dosis progresivamente.

¿Cuándo debes tomar un protector de estómago?

Los protectores de estómago son fármacos útiles y efectivos, pero solo deben usarse cuando realmente están indicados. Tomarlos sin necesidad puede generar más problemas que beneficios.

👉 Tómalo si tienes:
✔ Úlceras gástricas o duodenales
✔ Reflujo gastroesofágico crónico
Helicobacter pylori
✔ Uso prolongado de antiinflamatorios
✔ Síndrome de Zollinger-Ellison

🚫 Evita tomarlo si solo tienes:
❌ Acidez ocasional
❌ Molestias después de una comida copiosa
❌ Malestar digestivo leve

En todo caso, si tienes dudas sobre si necesitas un protector de estómago, consulta siempre con un médico antes de automedicarte. La clave está en utilizar estos fármacos de forma correcta para aprovechar sus beneficios sin asumir riesgos innecesarios.