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La nutricosmética revoluciona el sector farmacéutico después de los medicamentos para adelgazar

Infarma 2025, el congreso europeo de farmacéuticos, refleja un sector en transformación entre la escasez de fármacos, la innovación y las nuevas demandas del consumidor

Ana Carrasco González

Una mujer compra medicamentos en una farmacia / Miguel Gutiérrez - EFE

En la 35ª edición de Infarma, el congreso farmacéutico más influyente de Europa y el termómetro del sector, las conversaciones de los profesionales han oscilado entre la incertidumbre por el desabastecimiento, la escalada de precios, una transformación digital aún incipiente y la explosión de la nutricosmética así como de los fármacos para adelgazar.

Camila del Valle Cárdenas, farmacéutica con una amplia experiencia en el sector, expuso con franqueza las dificultades que ha enfrentado el suministro de ciertos medicamentos. El metilfenidato, clave en el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), sufrió una notable escasez a finales del año pasado, una problemática que generó incertidumbre y dificultades para los pacientes que dependen de él. “Lo que pasa es que era un medicamento que no se puede cambiar por otro”, subraya, evidenciando la rigidez del sistema ante la falta de alternativas terapéuticas.

Impacto directo en los bolsillos

La ecuación es tan simple como cruel; si un medicamento no está disponible, el paciente no puede acceder a él. Pero cuando existen alternativas, la diferencia de precio se convierte en una barrera insalvable.

Una persona sostiene una caja de Ozempic, medicamento para tratar la diabetes / EUROPA PRESS - RICARDO RUBIO

“Ozempic cuesta 123 euros, mientras que Wegovy asciende a 273”, detalla Del Valle, dejando claro cómo la disponibilidad de ciertos fármacos está condicionada por la capacidad económica del consumidor. “Si un medicamento desaparece y el paciente debe recurrir a otro más caro, el impacto se siente”, señala.

La app FarmaHelp para mitigar el problema

Para mitigar estos problemas, algunas iniciativas tecnológicas están emergiendo. Por ejemplo, tal como cuenta Del Valle, se ha implementado FarmaHelp, una aplicación que conecta a las farmacias y permite localizar medicamentos en tiempo real. “Nos ayuda a encontrar stock cuando hay disponibilidad, pero cuando un medicamento lleva mucho tiempo sin estar en el mercado, no hay app que lo solucione”, lamenta.

El problema va más allá de un caso puntual. En los últimos años, la falta de medicamentos se ha convertido en un fenómeno recurrente. La industria señala factores como la dependencia de materias primas extranjeras y problemas en la cadena de suministro. Del Valle admite que, en la farmacia, la respuesta a la pregunta del porqué de estas faltas es siempre la misma: “No lo sabemos”.

La fiebre de los fármacos para adelgazar

En el otro extremo del espectro, algunos productos han alcanzado niveles de demanda sin precedentes. “Ahora mismo, los medicamentos para adelgazar son los más solicitados”, revela la farmacéutica. En un mundo donde la obesidad es considerada la gran pandemia del siglo XXI, la búsqueda de soluciones rápidas ha disparado el consumo de fármacos como Ozempic y Wegovy. “Todo el mundo quiere adelgazar, pero sin hacer mucho esfuerzo”, comenta con cierta ironía.

Su éxito comercial, sin embargo, no solo responde a una demanda creciente, sino también a la aspiración de la sociedad contemporánea de alcanzar estándares estéticos sin alterar radicalmente sus hábitos de vida.

Este fármaco también está auge y es “lo más revolucionario del año”

Si hay un área que también está experimentando un auge, es la de la nutricosmética. “Es lo más revolucionario del año”, afirma Elena Morales, otra de las farmacéuticas presentes en Infarma. Este segmento, que combina nutrición y dermatología, responde a una demanda creciente de productos que no solo prometen belleza externa, sino beneficios desde dentro del organismo. 

En concreto, se trata de un tratamiento de cuidado personal basado en ingredientes naturales que combina alimentación y productos cosméticos donde los principios activos ayudan a realzar la belleza natural de nuestro cabello y nuestra piel. De esta manera, en un mercado obsesionado con la imagen personal y el bienestar, la nutricosmética se perfila como una de las áreas con mayor crecimiento en el sector. 

La telemedicina aún es limitada

Mientras la telemedicina y la digitalización avanzan en otras áreas de la salud, las farmacias aún navegan estas aguas con cautela. Morales explica que el impacto de la teleasistencia es todavía limitado. “No lo notamos demasiado. Es cierto que las grandes farmacias están incorporando más servicios digitales, pero en general la transformación es lenta”, declara.

Productos en una farmacia / EUROPA PRESS

Lo que sí ha cambiado es la forma en la que los clientes interactúan con los farmacéuticos. “Cada vez más gente llama por teléfono para preguntar sobre tratamientos, productos o dudas de salud”, explica la farmacéutica. 

“Los sanitarios más accesibles y menos valorados”

Más allá de los retos logísticos y las tendencias comerciales, Morales enfatizó una cuestión de fondo: la subestimación del papel del farmacéutico en el sistema de salud. “Somos los sanitarios más accesibles para la población, pero nuestra labor sigue estando poco valorada”, denuncia.  

En un contexto donde la atención primaria enfrenta limitaciones y donde la farmacia, como punto de consulta rápida y eficaz, sigue sin recibir el reconocimiento que merece. Su labor sigue siendo vista como un servicio comercial antes que como un eslabón esencial del sistema sanitario.