Oficialmente, el otoño llega cada 22 de septiembre al hemisferio norte. Después de los largos días de verano y las últimas olas de calor con las que el clima nos ha despistado, es hora de adaptarnos a temperaturas más frescas, retomar rutinas y aprovechar esta estación como un nuevo comienzo. Los niños de hecho lo viven así, como el "inicio de su año académico", algo que ha hecho que muchos padres también lo asuman como una etapa renovadora.
Para muchas personas, septiembre marca el verdadero inicio del año: un mes perfecto para fijar objetivos, reorganizar prioridades y retomar proyectos que quedaron en pausa. Es el momento de reflexionar, sembrar metas y planear un ciclo lleno de energía, claridad y motivación.
Septiembre, el momento ideal para reiniciar cuerpo y mente tras el verano
Tras meses de horarios relajados, viajes y pequeños excesos, el cuerpo y la mente necesitan readaptarse a la rutina diaria. Aunque el regreso puede generar cansancio o estrés, también es una oportunidad para mejorar la salud integral y establecer hábitos que nos acompañen todo el año.
1. Sueño: la base del bienestar
“El descanso es clave para afrontar la vuelta al trabajo o al colegio”, afirma la nutricionista y coach de salud Laura Fernández, sobre la importancia que tiene para nosotros haber reseteado nuestra cabeza en vacaciones o con alguna escapada puntual las primeras semanas de septiembre.
Durante el verano, los horarios suelen alterarse, se duerme menos y se rompen rutinas, por eso septiembre es crucial para recuperar el equilibrio, pues el ser humano es "un animal de costumbres" que necesita ajustarse a los ritmos circadianos.
-
Establece horarios fijos para dormir y despertar, incluso los fines de semana.
-
Limita el uso de pantallas antes de acostarte.
Dormir bien no solo recupera energía, sino que también mejora el ánimo, la concentración y regula el apetito, factores esenciales para retomar la rutina con salud y vitalidad.
2. Alimentación: vuelve a lo saludable
Septiembre es el momento ideal para reorganizar la dieta. Según la dietista Marta López, tras el verano es habitual consumir más comidas fuera de casa, azúcares y alimentos procesados.
Para un retorno equilibrado puedes seguir estos tips:
-
Prioriza frutas y verduras de temporada, como manzanas, peras y calabaza.
-
Incluye proteínas magras y alimentos frescos ricos en fibra.
-
Mantén una hidratación constante, limitando bebidas azucaradas, incluso aunque el clima sea más fresco.
3. Movimiento progresivo
El ejercicio no solo fortalece el cuerpo, sino que también ayuda a reducir el estrés, mejorar el sueño y reforzar el sistema inmunitario. No es necesario retomar rutinas intensas de golpe: caminar, subir escaleras o realizar sesiones de 20 minutos en casa es suficiente para reactivar el hábito y recuperar motivación. La clave está en progresar poco a poco y celebrar cada pequeño logro.
4. Salud mental: cuida tu mente
El regreso a la rutina puede generar el llamado “síndrome posvacacional”, que conlleva irritabilidad, cansancio o ansiedad. Para mitigarlo:
-
Planifica la semana con antelación y fija objetivos realistas.
-
Reserva momentos de ocio y desconexión, como paseos, lectura o meditación.
-
Mantén la vida social activa y comparte experiencias con amigos o familiares.
Combinar organización, autocuidado y actividad física es esencial para una vuelta equilibrada y saludable.
5. Actitud positiva y flexibilidad
Septiembre es un segundo comienzo. Afronta los retos con ilusión, pero sé flexible contigo mismo, porque no siempre es posible cumplir todos los propósitos. La constancia a largo plazo es más importante que la perfección. Rodéate de personas que te apoyen y motiven en tu proceso de cambio para lograr la vida que quieres.
6. Pequeños cambios, grandes resultados
Adoptar hábitos saludables de forma consciente transforma la rutina en una aliada del bienestar. Escucha tu cuerpo, prioriza el descanso, cuida tu alimentación, muévete regularmente y reserva tiempo para la mente.
Autoevaluación y definición de objetivos en septiembre:
-
Conócete a ti mismo: Identifica qué deseas cambiar y por qué.
-
Metas realistas: Selecciona objetivos alcanzables que te motiven a largo plazo.
-
Plan de acción: Divide tus metas en pasos pequeños y manejables.
-
Ordena tu espacio: Un entorno limpio y organizado mejora la concentración y el ánimo.
-
Aprende algo nuevo: Cursos, libros o nuevas habilidades impulsan tu crecimiento personal.
-
Gestiona tu tiempo: Integra nuevas rutinas de forma gradual para evitar sensación de agobio.
Con estos pasos, septiembre deja de ser solo el mes de vuelta a la rutina y se convierte en una oportunidad para fortalecer cuerpo, mente y hábitos, construyendo un bienestar integral de forma progresiva y sostenible.