La cama de matrimonio ha sido, durante décadas, el elemento central del dormitorio en la mayoría de los hogares españoles. Hasta hace poco, las camas King y Queen size, que ofrecen mayor espacio para el descanso en pareja, eran habituales.
Sin embargo, una nueva tendencia está ganando terreno en las habitaciones modernas: dormir en camas individuales. Este fenómeno, conocido como sleep divorce o "divorcio del sueño", está dejando de ser un tabú para convertirse en una opción cada vez más común entre las parejas que priorizan el descanso sin comprometer la relación.
¿Por qué las parejas optan por dormir separadas?
Según un estudio de la American Academy of Sleep Medicine (AASM), más de un tercio de los encuestados reconocen dormir ocasionalmente o de forma habitual en habitaciones separadas para evitar interrupciones nocturnas.
Problemas como los ronquidos, insomnio, horarios incompatibles o movimientos constantes durante la noche son algunas de las principales razones detrás de esta decisión.
'Divorcio del sueño'
"Aunque el término 'divorcio del sueño' puede sonar drástico, en realidad significa que las personas están priorizando su descanso y bienestar nocturno", explica la doctora Seema Khosla, neumóloga y portavoz de la AASM.
La tendencia es especialmente notable entre los millennials, con un 43% de ellos optando por esta práctica en comparación con generaciones como la X (33%), la Z (28%) y los baby boomers (22%).
El 'sleep divorce' llega a España
En España, esta práctica también está ganando adeptos. Una encuesta realizada por Emma - The Sleep Company en febrero de 2024 reveló que, aunque el 42,8% de los españoles considera que dormir en compañía no afecta negativamente la calidad del sueño, un significativo 40% ha contemplado dormir en camas separadas para garantizar un mejor descanso.
Además, esta preferencia no se limita solo al hogar. Un informe de la cadena hotelera Hilton, que analiza las tendencias de turismo para 2025, señala que el 63% de los viajeros descansa mejor cuando duerme solo, y un 37% prefiere camas separadas incluso durante las vacaciones, cifra que aumenta al 75% entre quienes viajan con niños.
Beneficios y retos de dormir por separado
Entre las ventajas más destacadas de esta práctica se encuentran:
- Mejor calidad del sueño: Menos interrupciones por ronquidos o movimientos.
- Reducción del estrés: Mayor descanso implica menos irritabilidad y mejor estado de ánimo.
- Relaciones más saludables: Se evita el resentimiento por problemas nocturnos.
No obstante, dormir separados también tiene sus inconvenientes. La falta de intimidad física y el riesgo de generar distancia emocional entre la pareja son algunos de los retos que se deben afrontar. Además, ciertos estigmas sociales pueden alimentar malentendidos sobre la relación.
Dormir bien, una prioridad creciente
Lejos de ser una señal de crisis en la pareja, el sleep divorce se perfila como una estrategia para mejorar la calidad de vida y garantizar un descanso óptimo. Mientras las generaciones más jóvenes lo adoptan con mayor naturalidad, esta tendencia apunta a convertirse en un estándar para quienes buscan equilibrio entre la convivencia y el bienestar personal.
La pregunta ya no es si las parejas modernas deben compartir cama, sino si dormir separados puede ser la clave para una relación más feliz y saludable.