Tienes que hacerlo sí o sí: el método para ir a la compra y no gastar de más
¿Quieres saber como pasar de ser consumidor a ahorrador? No te pierdas esta sencilla guía de compras para que empieces a ahorrar en tus visitas al supermercado de forma efectiva

Has de saber, querido consumidor, que para dejar de ser solo eso, un consumidor y pasar a ser ahorrador, has de tomar acción inmediata. Dentro del presupuesto familiar, digan lo que digan, siempre hay margen para optimizar el gasto. Y es que existen unos métodos muy concretos para economizar el bolsillo a la hora de hacer la compra, pues no todos son igual de efectivos.

Al igual que en muchos otros ámbitos, cuando intentamos gastar menos en el supermercado, solemos enfocarnos en lo más sencillo y rápido, es decir: tirarnos de cabeza a las ofertas de 2 x 1. Sin embargo, la clave está en aplicar estrategias a largo plazo que brinden una mejora del gasto total general, no solo de forma momentánea. Es decir, usar la regla del 80/20 para mejorar tu manera de comprar y dejar de andar poniendo parches o tiritas a tu salud financiera.
Reducir el gasto en la compra es fundamental. Según datos de la OCU, el desembolso medio en alimentos y productos básicos en España supera los 5.500 euros anuales. Esto significa que cada hogar destina aproximadamente 450 euros mensuales al supermercado.
Métodos eficaces para disminuir el gasto en el supermercado
A lo largo de este artículo, exploraremos las estrategias más eficaces para reducir el gasto en la compra. Estas recomendaciones se dividen en dos categorías: las básicas, que son las más eficientes a corto o medio plazo, y las avanzadas, que son las que darán un vuelco más profundo a tu economía.

Si no sabes por dónde empezar, te sugerimos enfocarte en los tres primeros consejos, ya que son los que te permitirán ahorrar más dinero de inmediato. Existen tres pilares fundamentales para reducir el coste de la compra en más de un 30%: escoger mejor los productos, elegir el establecimiento adecuado y planificar con antelación las compras. Estos tres hábitos pueden ayudarte a reducir tu gasto mensual en un tercio.
Opta por las marcas blancas
Decantarte por productos de marca blanca es una excelente estrategia para economizar. Esta elección puede representar un ahorro de entre el 35% y el 45%, lo que equivale a cerca de 2.500 euros anuales. Bien es cierto que cesta de la compra es cierto que está compuesta íntegramente por artículos de marca blanca, aunque no es necesario llegar a ese extremo.

Puedes ahorrar combinando algunos productos genéricos con aquellos de marcas reconocidas que consideres superiores en calidad y, por tanto, una buena inversión, por ejemplo: si te gusta usar pasta de dientes Colgate porque sientes que te dura más el aliento fresco, adelante, no escatimes. La clave está en aplicar el consumo consciente donde identifiquemos el valor diferencial de la marca con otras versiones más baratas.
Escoge el supermercado más económico
Comprar en un establecimiento con precios competitivos supone un ahorro considerable. Según la OCU, llenar el carro en una tienda con precios bajos puede suponer una diferencia de hasta 1.000 euros al año. En algunas ciudades, esta cifra puede ascender hasta los 3.500 euros.

A la hora de seleccionar dónde hacer la compra, es importante priorizar los precios bajos sobre las promociones llamativas. Las tiendas con grandes ofertas pueden parecer atractivas, pero a menudo terminan incentivando el gasto en productos innecesarios. Mercadona es un buen ejemplo de un supermercado asequible que no se basa en descuentos agresivos. Otras opciones como Alcampo o Carrefour permiten beneficiarse de precios bajos y aprovechar algunas ofertas estratégicas.
Si decides aprovechar descuentos, asegúrate de hacerlo de manera inteligente. Más adelante, te explicaremos cómo maximizar su impacto en tu ahorro.
Usa el ‘Método de la Lista’
Este es uno de los sistemas más eficaces para reducir el gasto en el supermercado. Puede ayudarte a disminuir el gasto en un 25%, lo que equivale a unos 100 euros mensuales. Además, te permitirá gestionar mejor tu presupuesto. El método es simple: elabora un listado detallado de lo que necesitas antes de ir a comprar y cíñete a él.

De esta manera, evitarás adquirir artículos innecesarios y reducirás las compras impulsivas.Además, hacer una lista no solo te ayudará a gastar menos, sino también a mejorar tu alimentación. Muchas compras impulsivas están relacionadas con productos poco saludables.
Haz la compra online y no caigas en caprichos de pasillo
Otra opción es la lista de compra digital, que puede combinarse con la selección del supermercado más barato. Existen aplicaciones que te permiten organizar listas semanales y automatizar tus compras, ahorrando tiempo y dinero.

También puedes probar la lista de la compra inversa, basada en aprovechar los productos que ya tienes en casa. Aplicaciones como Nooddle pueden ayudarte a planificar tus comidas en función de los ingredientes disponibles.
Consejos adicionales para optimizar la compra en el supermercado
Si bien los tres métodos anteriores son los más efectivos, hay otras tácticas que pueden ayudarte a reducir aún más el gasto en tu compra mensual.
Aprovecha las ofertas con inteligencia
Las promociones pueden ser útiles, pero es fundamental analizarlas con cuidado. Algunas estrategias comerciales buscan hacerte gastar más de lo necesario. Por ejemplo:
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Descuentos acumulables para la próxima compra: Son útiles si realmente los aprovecharás, pero revisa bien las fechas de caducidad.
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Regalos por compras superiores: No gastes más solo por recibir un obsequio que no necesitas.
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Descuentos por volumen: Comprueba si realmente necesitas tanta cantidad antes de caer en la trampa.
Estos son los ahorros reales de las promociones más comunes
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2×1: Representa un descuento del 50% por unidad.
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3×2: Supone un ahorro del 25% por producto.
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Segunda unidad al 50%: Descuento del 25% por artículo.
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Segunda unidad al 70%: Reducción del 35% en cada unidad.
Usa una cesta en lugar de un carro grande
Los supermercados diseñan sus carros para que parezcan medio vacíos, incluso cuando ya has comprado bastante. Si quieres controlar el gasto, opta por una cesta.

No vayas a comprar con hambre
Parece obvio, pero es el más efectivo. Ir al supermercado con el estómago vacío puede llevarte a adquirir más productos y optar por opciones menos saludables.
Mira en los estantes superiores o inferiores
Los productos más caros se colocan a la altura de los ojos. Para encontrar los más económicos, mira en los estantes superiores o inferiores.
Compara el precio por kilo o unidad
El precio total de un producto no siempre refleja su verdadero coste. La mejor forma de comparar es revisar cuánto cuesta por kilo, litro o unidad. Así evitarás caer en estrategias de marketing como los envases pequeños que parecen más asequibles pero tienen un precio desproporcionado por unidad de medida.

Evita los pasillos centrales y los productos de las cajas
Los artículos más esenciales suelen colocarse al fondo de la tienda para que recorras todo el establecimiento antes de llegar a ellos. Además, los productos cerca de las cajas están estratégicamente ubicados para incentivar compras impulsivas. Evita estas áreas.
Siguiendo estas estrategias, podrás reducir significativamente tu gasto en el supermercado. La clave está en elegir con inteligencia, planificar y aprovechar las oportunidades de ahorro de manera racional. ¿Tienes algún truco que te haya funcionado para aumentar tu nivel, te ahorro y libertad financiera?