H&M, la reconocida cadena sueca de moda, ha logrado consolidarse como una de las marcas más influyentes del sector textil tanto en España como a nivel mundial desde su fundación en 1947. Aunque actualmente ocupa el segundo puesto en el sector —solo superada por Inditex— las cosas no parecen irle tan bien como en 2023, año donde la marca cerró con un beneficio neto cercano a los 780 millones de euros.
Sin embargo, pese a estas cifras, la compañía está inmersa en un proceso de reestructuración en España. En marzo de este año, anunció el cierre de 28 tiendas en el país, lo que impactará a 521 empleados.
Un sector en constante cambio que le ha perjudicado
La industria de la moda rápida ha experimentado una profunda transformación en los últimos años. Empresas que en su momento lideraban el mercado ahora deben adaptarse a nuevas tendencias de consumo. En el caso de H&M, la disminución de las ventas en tiendas físicas, el auge del e-commerce y la creciente demanda por opciones de compra sostenibles han influido en su reorientación estratégica.
Históricamente, H&M fue una de las principales competidoras de Inditex. No obstante, su panorama financiero actual es desafiante. Durante el tercer trimestre de 2024, la compañía sufrió una caída del 30% en sus beneficios, lo que se tradujo en pérdidas de aproximadamente 258 millones de euros.
La hecatombe de H&M en España: cierres y ajustes por necesidad
España ha sido uno de los mercados más afectados por estos cambios, representando el 17% de los cierres globales de H&M. Algunas de sus tiendas más representativas, como las de Elche, Orihuela y Torrevieja, han cerrado sus puertas, provocando la pérdida de más de 50 empleos. Esta situación recuerda lo sucedido en 2021, cuando la marca también clausuró establecimientos icónicos en Madrid, como los de Gran Vía y Conde Peñalver, donde prefirieron quedarse con una sola tienda en la misma zona.
Se ha observado como compañías del calibre de Inditex han apostado por concentrar sus operaciones en establecimientos más amplios y fortalecer un comercio digital más avanzado y alineado con las nuevas tendencias de consumo. Del mismo modo, en los puntos de venta físicos se ha incrementado notablemente la incorporación de tecnología, con una mayor presencia de sistemas de autopago, lo que permite a las empresas reducir la necesidad de personal y mejorar su rentabilidad a largo plazo.
Factores que han podido afectar a H&M
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Nuevos hábitos de consumo: La pandemia aceleró la transición hacia las compras en línea, reduciendo la afluencia a las tiendas físicas.
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Incremento en los costes de producción: La inflación y el encarecimiento de las materias primas han afectado la rentabilidad del negocio.
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Mayor competencia: Empresas digitales como Shein y Temu han conquistado el mercado con precios competitivos y un modelo completamente online.
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Crecimiento del mercado de segunda mano: Plataformas como Vinted y Wallapop han cambiado la manera en que los consumidores adquieren ropa, apostando por alternativas más asequibles y ecológicas.
La crisis del comercio: un fenómeno global
El cierre de tiendas de H&M es un reflejo de la crisis que atraviesa el retail de moda. Desde 2020, más de 18.000 establecimientos han cerrado en España, reduciendo en un 30% la presencia de tiendas físicas desde 2019. Aunque el gasto en moda aumentó un 4,89% en 2023, con una media de 922 euros por familia, esto no ha sido suficiente para revertir la crisis del comercio tradicional.
H&M cuenta con cerca de 4.000 empleados en España y un centenar de tiendas activas, pero su plan de ajuste busca adaptarse a un entorno dominado por la digitalización y el cambio en los hábitos de compra.
Menos tiendas, mayor apuesta por lo digital
Ante este desafiante escenario, las grandes firmas de moda están redefiniendo sus estrategias. Inditex ha optado por cerrar pequeñas tiendas y centrarse en grandes flagship stores ubicadas en zonas estratégicas, al mismo tiempo que fortalece su presencia en el comercio electrónico.
H&M también está avanzando en esta dirección. La empresa ha incorporado tecnologías como cajas de autopago y probadores inteligentes para optimizar la experiencia de compra y reducir costos operativos. Además, está explorando nuevas líneas de negocio, como colecciones sostenibles y colaboraciones con diseñadores de renombre.
Competencia feroz y 'fast fashion'
H&M y otras marcas tradicionales como Zara e incluso Primark han encontrado un nuevo y poderoso competidor: el fast fashion digital. Shein y Temu han cambiado las reglas del juego con su modelo basado en precios extremadamente bajos, producción ultrarrápida y una estrategia de venta exclusivamente online. Estas plataformas han captado una gran parte del público joven, que prefiere comprar desde su móvil y acceder a miles de productos con envíos directos desde las fábricas.
Mientras que H&M y otras marcas establecidas han tratado de integrar el comercio electrónico en su modelo de negocio, Shein y Temu nacieron en el entorno digital, lo que les ha permitido expandirse rápidamente sin los costes asociados a tiendas físicas. Esto ha supuesto un golpe para las empresas con estructuras tradicionales, que han visto cómo sus márgenes de beneficio se reducen ante una competencia con costos operativos mucho menores.