Las desconocidas bebidas que se cuelan en Coca-Cola y PepsiCo y no espantan a los nutricionistas

Ambos gigantes ya cuentan en sus catálogos con un tipo de refresco cuyo perfil nutricional incluye prebióticos y resulta menos perjudicial que el de una Fanta de naranja

Diferentes tipos de bebidas en una estantería / UNSPLASH
Diferentes tipos de bebidas en una estantería / UNSPLASH

Cuidar nuestra alimentación es cuidar nuestra salud. Es por ello que cada vez más consumidores toman conciencia de los alimentos y bebidas que toman en su día a día. Si bien un refresco nunca llegará a ser sano, es cierto que existen algunas alternativas menos dañinas que otras. 

Es el caso de las bebidas prebióticas. Estos líquidos contienen fibras fermentables que sirven de alimento a la microbiota intestinal. Siguiendo la fiebre healthy de los consumidores, gigantes como Coca-Cola y PepsiCo ya incorporan esta línea de refrescos en su catálogo de productos. Ahora bien, ¿son tan sanos como parecen?

Qué son los prebióticos 

Los prebióticos son un tipo de fibra no digerible que sirve de alimento para las bacterias beneficiosas del intestino, favoreciendo su crecimiento y actividad. Así lo explica a Consumidor Global Karen de Isidro, colaboradora de Doctoralia. 

En cambio, los probióticos son microorganismos vivos, bacterias, que proporcionan beneficios si se consumen en cantidades adecuadas. "Mientras que los probióticos aportan bacterias beneficiosas al intestino, los prebióticos proporcionan el alimento necesario para que estas bacterias prosperen", añade la nutricionista.

Bebida prebiótica Simply Pop / COCA-COLA
Bebida prebiótica Simply Pop / COCA-COLA

Bebidas prebióticas de Coca-Cola y PepsiCo

El auge de bebidas más saludables no ha pasado desapercibido para Coca-Cola ni PepsiCo. La primera de ellas apuesta por Simply Pop, una bebida que incluye fibra de maíz y, por tanto, prebióticos, tal y como explica a este medio Mariana Diana, doctora en Nutrición de la Universidad Ramón Llul Blanquerna. 

Por su parte, PepsiCo ha adquirido recientemente Poppi. Este refresco está elaborado con inulina, que es otro ingrediente clave para considerar un refresco como prebiótico. 

¿Son refrescos sanos?

Los refrescos saludables no existen. Tanto Diana como De Isidro subrayan que simplemente hay algunos menos dañinos que otros. "Este [Simply Pop] no lo consideraría sano pero sí es menos perjudicial que una Fanta de naranja", subraya Diana. 

Además, De Isidro apunta que el hecho de que una bebida contenga prebióticos no la convierte en una opción saludable. "La clave está en la formulación del producto: si contiene una alta cantidad de azúcares, saborizantes artificiales o conservantes, su consumo frecuente podría generar más perjuicios que beneficios", matiza. 

Cómo saber si una bebida contiene prebióticos 

El gran reto de los consumidores es llegar a entender la etiqueta de los productos de los supermercados, que no es tarea fácil. Para poder distinguir una bebida prebiótica existen varios trucos. Diana insiste en que este tipo de refrescos no pueden contener más de cinco gramos de azúcar por cada 100 mililitros. 

Además, debe tener un elevado porcentaje de fibra. Simply Pop contiene seis gramos, una cifra que cuenta con el aprobado de la experta. En cuanto a listado de ingredientes, de Isidro detalla cuáles son los compuestos con propiedades prebióticas

-Inulina (proveniente de la achicoria).

-Fructooligosacáridos (FOS).

-Galactooligosacáridos (GOS).

-Pectinas (presentes en frutas como la manzana).

-Almidón resistente.

-Fibra de acacia.

Revisar los aditivos 

No hay que olvidar que este tipo de bebidas siguen siendo refrescos y, por tanto, pueden contener ingredientes cuestionables que afectan negativamente a la salud metabólica a largo plazo, tal y como sostiene De Isidro. 

Diana insiste en que, aunque este tipo de fórmulas son menos perjudiciales que los refrescos tradicionales, hay que revisar los aditivos y azúcares que contienen en total. "Las bebidas prebióticas pueden ser una alternativa interesante para promover la salud digestiva, pero no todas cumplen con los criterios para ser consideradas saludables", matiza De Isidro. 

No todo son beneficios 

Ahora bien, la mejor fuente de prebióticos se encuentra en los alimentos naturales. Cebollas, ajos, espárragos, plátanos, legumbres, granos integrales, remolacha, alcachofa o soja son algunos de los productos que destacan las nutricionistas.

Aunque este tipo de fibra es beneficiosa para la salud intestinal, un consumo en exceso puede generar efectos secundarios como hinchazón, gases o malestar digestivo. "Especialmente en personas con intestino irritable u otras afecciones gastrointestinales", matiza De Isidro. La clave, como siempre, está en la moderación.