¿Fanática de las uñas? Esto es lo que debes saber sobre las lámparas de secado

Que las uñas se han convertido en un distintivo es un hecho.  Hay incluso quienes afirman que son una muestra del empoderamiento de la mujer. “Para mí son un símbolo de feminidad muy radical. Además, dota a las manos de fuerza, una parte del cuerpo que en el cante tiene mucha importancia”, explica Rosalía, la artista con las uñas más famosas del mundo. De hecho, la cantante catalana dedicó una canción entera --Aute Cuture-- al poder de una buena manicura.  

Pero las uñas largas --a lo Rosalía--, tal y como se han puesto de moda ahora, no son un arreglo moderno. En realidad tienen más de 2.200 años, de cuando las mujeres de la dinastía Han de China se las dejaban crecer como señal de que no necesitaban trabajar. Es curioso, porque una reflexión parecida compartió Alba Farelo, conocida como Bad Gyal, otra artista catalana que también lleva las uñas de una medida considerable:“Son una muestra de que no tengo que utilizar las manos para trabajar. Ahora yo soy artista y me dedico a cantar, puedo permitirme llevarlas así”, declaró en Vice España.

Artículo relacionado

Bueno, bonito y barato: Mercadona reinventa la cosmética de activos

Núria Messeguer

Lámparas de led, UV y led+UV

Las uñas largas tienen presencia y hacerlas no es un trabajo cualquiera. Hay que cuidarlas y, en ocasiones, acudir a un profesional. Sobre todo si se quiere destacar sobre el resto. De hecho, cada vez más se habla del nail art -- el arte de las uñas--. Pero algunas modas pasan factura y hacerse la manicura a lo Rosalía es una de ellas. Según Celia Fontalba, farmacéutica autora del perfil divulgativo de Instagram Dermotica, “las radiaciones de las lámparas pueden causar fotoenvejecimiento en nuestras manos”. Aunque son varios los factores que influyen en este proceso, las lámparas de secado son las principales causantes.

En los centros de estética hay tres tipos de aparatos para la manicura: las lámparas de UV, led y led+UV. Estas se encargan de acelerar el proceso de secado y conseguir ese brillo tan característico de los esmaltes semipermanentes. Según Fontalba, las UV son las primeras que salieron al mercado y las que más pueden afectar al fotoenvejecimiento del dorso de la mano. Estas radiaciones afectan al ciclo celular de los fibroblastos y también al ADN. “Una manicura con lámparas UV es como si pusiéramos las manos al sol un minuto y medio durante dos semanas seguidas”, avisa.

Menos exposición

Las de led “son más caras, pero al tener mayor intensidad de radiación necesitan menos tiempo para secar las uñas”, por lo que el tiempo de exposición es menor y el fotoenvejecimiento también. Aunque es importante saber que no todos los esmaltes sirven para la luz led. 

Por último, están las lámparas de led+UV que utilizan principalmente luz UV y solo la de led para activar aquellos esmaltes que necesitan esta longitud de onda para secar el tinte de la uña. 

¿Cuál es la mejor?

Fontalba es clara y señala que, "entre todas las opciones, las lámparas led son las más seguras del mercado, tardan menos tiempo en secar, alrededor de unos 45 segundos, y además ¡no producen calor!".  

Aun así, esta especialista prefiere ser precavida y no arriesgar: “Aunque sea de led, es recomendable ponerse protector solar en las manos antes de acudir al servicio”. 

Artículo relacionado

¿Sirven de algo las gafas que protegen contra la luz azul?

Teo Camino

Consejos para curar las uñas

Chris Adigun, la dermatóloga jefe de la Universidad de Nueva York, publicó en el Journal of Cosmetic Dermatology un estudio sobre los daños que este tipo de manicura y pedicura pueden ocasionar en la piel y uñas de manos y pies, también en la salud respiratoria de los profesionales que las aplican habitualmente. Fue tanto el ruido que provocó este informe en la ciudad, que desde octubre de 2016 todos los salones de uñas de Nueva York están obligados a instalar "un sistema de ventilación que proteja a los manicuristas y a los clientes de los daños potenciales para la salud".

Sin embargo, Fontalba considera que lo más dañino es  “limar la uña antes y  la agresividad con que se quita el esmalte después”. Por ello, esta especialista recomienda que aquellos usuarios asiduos a las manicuras y pedicuras utilicen “aminoácidos azufrados, como la cistina, también vitaminas del grupo B, vitamina C y hierro”. Según la misma, muchos de estos componentes están en algunos suplementos alimenticios e incorporarlos en su rutina supondrá un antes y un después para la salud de las uñas.