El nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 11, aún guarda muchas incógnitas hasta que llegue su publicación, esperada para finales de octubre de 2021. Sin embargo, el gigante de la tecnología ha dedicado algunas palabras a su modelo anterior: el Windows 10.
Como, a veces, un cambio de sistema operativo puede llegar con algún fallo, parches de última hora y mucha agitación en redes, Microsoft ha señalado que los usuarios tendrán 10 días desde el momento de su instalación para volver al Windows 10. Ya sea por problemas o por comodidad, el cambio será automático y no será necesario formatear el ordenador ni hacer una copia de seguridad. Y si alguien teme quedarse con una antigualla, no hay problema, ya que la empresa ha confirmado que seguirá actualizando y mejorando el sistema operativo hasta 2025.
Cambio de plazos
Esta información se ha destacado entregado por Microsoft a los comerciales de la compañía, de forma que puedan resolver dudas de los usuarios ante la inminente salida del Windows 11. Aunque esta pequeña garantía debería ser una buena noticia, si se compara con los 30 días que se dieron como tiempo de prueba para el Windows 10, el período es demasiado reducido.
En cuanto a la compatibilidad, se ha confirmado que la gran mayoría de equipos capaces de soportar la última versión del software también podrán trabajar sin problemas con el nuevo modelo. Eso sí, una vez pasado el plazo de 10 días, la nueva instalación del Windows 10 tendrá que comenzar desde cero con un borrado de la memoria interna del ordenador.