Parece una gasolinera tradicional, pero el precio del litro es hasta 30 céntimos más barato

La compañía defiende que su estructura ligera reduce los costes fijos y le permite trasladar parte del ahorro directamente al cliente

Una persona reposta en una gasolinera / PEXELS
Una persona reposta en una gasolinera / PEXELS

Es frecuente que las gasolineras low cost generen ciertas reticencias entre los consumidores. Esta desconfianza se explica por la diferencia de precio con respecto a las marcas tradicionales, aunque, tal y como explica Mapfre en su blog, el combustible que sirven es en principio de la misma calidad, ya que todo el que se dispensa en las estaciones de España (independientemente de la compañía de donde salga) cumple con las normas de calidad exigidas por la Ley.

“No hay peligro de averías por echar en tu coche gasolina de bajo coste”, aclara la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La diferencia radica en que algunas grandes compañías tienden a incluir aditivos que mejoran la calidad del combustible, pero eso no significa, ni mucho menos, que el de las gasolineras baratas sea malo.

Diferencias de hasta 30 céntimos

Por todo ello, apostar por estas gasolineras puede merecer la pena. Una de las más económicas es Ballenoil. Las diferencias de precio de las gasolineras de esta marca con respecto a otras estaciones de servicio tradicionales pueden superar los 30 céntimos por litro en ciudades como Madrid, mientras que en Barcelona la diferencia de precio puede llegar a los 25 céntimos, según ha informado la compañía en un comunicado.

Una gasolinera de Ballenoil / EUROPA PRESS
Una gasolinera de Ballenoil / EUROPA PRESS

De acuerdo con los datos del Geoportal de Precios de Carburantes del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en los que se basa Ballenoil, en Madrid la gasolina de 95 octanos alcanza en algunos casos los 1,63 euros por litro, que en algunas estaciones de Ballenoil, reiteran, puede ser hasta 30 céntimos más barata.

Optimización de costes

Desde la empresa han destacado que sus precios económicos se deben a una estrategia de costes que se apoya en la automatización del servicio, la digitalización de sus procesos internos y el control directo del suministro.

Así, este modelo le permite ajustar los precios diariamente y posicionarse "entre las estaciones con tarifas más competitivas del mercado". Asimismo, Ballenoil ha remarcado que esta tendencia se extiende a otras provincias como Valencia, Sevilla, Murcia, Toledo, Granada, Cádiz, Badajoz, Valladolid, Huesca, Cantabria, Palencia o Jaén.

Una gasolinera de la marca / BALLENOIL
Una gasolinera de la marca / BALLENOIL

Sin servicios anexos

"El sistema de Ballenoil se basa en un modelo sin servicios anexos, centrado exclusivamente en el repostaje automático. Esta estructura ligera reduce los costes fijos y permite a la compañía trasladar parte del ahorro directamente al cliente”, indican.

“La digitalización de los procesos logísticos y la gestión directa del suministro facilitan ajustes constantes según la evolución del mercado mayorista", agrega la compañía.