A principios de septiembre, Ryanair cumplió sus amenazas y anunció el cierre de su base en el aeropuerto de Santiago, además de la cancelación de todos los vuelos a Vigo y Tenerife norte. Días después, la compañía irlandesa fue más allá y aseveró que se planteaba recortar otro millón de plazas si Aena no bajaba las tasas aeroportuarias, que considera excesivas y poco competitivas.
Estos envites se enmarcan en un contexto de choque frontal de la aerolínea low-cost con el Gobierno español. Así, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, declaró que el modus operandi de Ryanair es “la amenaza y el chantaje”.
Las tasas aeroportuarias
Por su parte, el ministro de Transportes, Óscar Puente, arguyó que Aena y su ministerio no podían establecer una política de tasas “pensando en los beneficios de la operadora Ryanair”, a la que acusó de “chantaje y extorsión”.
La respuesta de Aena fue durísima. “Es difícil encontrar en la historia empresarial contemporánea otro caso como el de Ryanair en el que la discordancia entre la excelencia operativa de una compañía y la deshonestidad de su política de comunicación sea tan asombrosa”, denunció la entidad. Además, publicó que las exigencias de la compañía a los gobiernos democráticos para obtener ventajas económicas eran insolentes.
Aena desmiente a Ryanair
Asimismo, Aena desmintió que Ryanair decidiera cancelar las rutas porque las tarifas en determinados aeropuertos regionales le resultaran caras, puesto que las aerolíneas pagan solo unos 2 euros por pasajero adicional (frente a 10,35 euros de media nacional).
Bajo el punto de vista de Aena, Ryanair traslada sus aviones a grandes aeropuertos para fijar precios más altos y aumentar beneficiosa. “No es verdad que Ryanair esté genuinamente preocupada por el bienestar de los ciudadanos españoles y la competitividad de las regiones. Lo que quiere Ryanair es, sencillamente, ganar más dinero, aunque sea sufragado por el bolsillo de los contribuyentes españoles”, destacó la entidad.
La política de comunicación de Ryanair
“Es una pena, en fin, que la política de comunicación y de relaciones institucionales de Ryanair esté guiada por el fariseísmo, la mala educación y el chantaje”, concluyó Aena en su demoledor comunicado.
Ahora, Ryanair parece dispuesta a recoger el guante. La empresa ha nombrado a Alejandra Ruiz como nueva jefa de Comunicación y portavoz para el mercado español, asumiendo el cargo con efecto inmediato. Ruiz ya trabajó en Ryanair entre 2017 y 2021, primero como jefa de Ventas y Marketing para España y luego como jefa de Comunicación Corporativa, liderando la oficina de prensa de la aerolínea y dando apoyo a 37 países de Europa y el norte de África.
Un perfil con experiencia
En este momento, Ruiz ocupaba el cargo de directora de Comunicación Corporativa en Kreab España, donde ha dirigido el área de Public & Brand Awareness, centrada en marcas de consumo.
Así, cuenta con más de 14 años de experiencia en comunicación corporativa y de crisis, habiendo liderado proyectos para Ryanair en Europa y varias marcas turísticas y de consumo en España durante su carrera en varias consultoras de comunicación como Atrevia o Edelman. En una nota de prensa, Ruiz se ha mostrado "encantada" de regresar "al que fue su hogar" y "emocionada" por volver a unirse a Ryanair en un momento "de fuerte recuperación del tráfico aéreo y oportunidades de crecimiento".