Los hoteleros de Barcelona, al igual que los de la Costa Brava, Menorca y otras zonas turísticas de referencia en España, han cometido este verano uno de los siete pecados capitales.
El hecho de que más de la mitad de los hoteles de cinco estrellas de la capital catalana rebajen el precio de sus habitaciones en pleno agosto pone de manifiesto que han pecado de avaricia a la hora de fijar sus tarifas estivales.
Los hoteles de cinco estrellas de Barcelona rebajan su precio
Porque no es normal que, si un viajero busca una habitación de hotel para esta misma semana de agosto, encuentre hasta 597 hoteles con camas disponibles en Booking. No durante el mes más fuerte del año. Y tampoco es normal que de los primeros 50 hoteles con disponibilidad, hasta 41 estén rebajados. Inclusive más de la mitad de los que ostentan cinco estrellas ofrecen suculentos descuentos.
Sorprende ver que el Majestic Hotel & Spa Barcelona Gran Lujo, un alojamiento emblemático de paseo de Gràcia, lance ofertas promocionales en pleno agosto -de 365 a 298 euros, un descuento de casi 70 euros por habitación-, cuando debería de estar lleno hasta la bandera. Y no es un caso aislado. Nobu Hotel (de 292 a 264 euros), Ohla Barcelona (de 346 a 268 euros), Abac Restaurante Hotel Barcelona GL Monumento (de 360 a 292 euros), Hotel Casa Fuster (de 303 a 274 euros), Hotel Miramar (de 332 a 272 euros), el Gran Hotel Central (de 415 a 321 euros) y un largo etcétera también se ven obligados a rebajar precios para llenar las camas libres.
Más de un 25% de descuento para salvar el agosto
Uno de los casos más sonados es el de ME Barcelona, ubicado en el Eixample, a escasos metros de plaza Catalunya, que oferta la habitación doble por 369 euros, cuando hace unos días la intentaba alquilar, sin éxito, por 507 euros.
Se trata de un descuento de más del 25% (27,2%) en un hotel situado en pleno centro de la ciudad. Además, la cadena hotelera española Meliá International Hotels ofrece la posibilidad de "cambiarse a una habitación de categoría superior gratis".
Tarifas en caída libre
Pero las rebajas hoteleras no se limitan a los alojamientos de gran lujo: hostales y apartamentos también lanzan ofertas promocionales de última hora para atraer al turista.
Los datos indican que la demanda, el consumidor, no está dispuesto a pagar los precios desorbitados de los hoteleros, que han pecado, una vez más, de querer hacer el agosto a costa del viajero.