Prepararse para un vuelo largo puede resultar agobiante, sobre todo cuando dejas algún cabo suelto que luego te ves en la obligación de resolver. Entre maletas, escalas y documentación, elegir en qué asiento sentarse a bordo suele pasarse por alto, pero sinceramente es casi lo más relevante. Y es que esta decisión puede marcar una gran diferencia —sobre todo si te enfrentas a 12 h de vuelo— si el objetivo es descansar o simplemente disfrutar de un trayecto más silencioso. Más allá de la eterna discusión entre pasillo o ventanilla, hay otros factores que, según expertos, influyen mucho más en la comodidad acústica del viaje.
Un estudio realizado por Dollar Flight Club analizó cómo varía el nivel de ruido dentro del avión dependiendo de la ubicación de los asientos. El objetivo: ayudar a los pasajeros a tomar decisiones más informadas al momento de elegir dónde sentarse. De acuerdo con sus hallazgos, las zonas más tranquilas suelen estar en la parte media del avión, justo delante de las alas. Has de saber que los asientos de pasillo podrían percibir menos ruido del motor y de la estructura, ya que están más alejados del fuselaje. El inconveniente: tienen más tráfico de personas pasando constantemente.
Cómo elegir el mejor asiento de avión para descansar, viajar seguro y —con algo de suerte— pagar menos
Más allá del dilema entre pasillo o ventanilla, los expertos advierten que los peores lugares en cuanto a ruido están cerca de los baños y zona de personal. En aviones de fuselaje ancho, eso incluye las primeras filas de primera clase (cerca de la cabina del piloto), la cocina central entre clases y la cocina trasera al fondo del avión. En modelos más pequeños (fuselaje estrecho), el ruido se concentra también en las zonas delantera y trasera, justo donde se ubican estos servicios.
Como pauta general, la parte posterior del avión tiende a ser más bulliciosa. Además del ir y venir hacia los baños, está más alejada de las alas (que actúan como barrera sonora) y se ve más afectada por las vibraciones estructurales del avión. Según los especialistas, los asientos más silenciosos son los ubicados justo delante del ala, mientras que los más ruidosos están directamente detrás, por la cercanía con los motores.
Entonces, si lo que se busca es un vuelo tranquilo, lo ideal es apuntar a un asiento en la parte delantera o en la sección media, siempre por delante del ala.
¿El asiento más seguro en caso de accidente? La respuesta te sorprenderá
Con la llegada del verano, muchos viajeros ya están preparando escapadas y vacaciones. Si vas a tomar un avión, es probable que estés considerando pagar un poco más por un asiento cómodo o “seguro”. ¿Pero cuál es realmente el lugar más seguro del avión?
La revista Time analizó más de tres décadas de accidentes aéreos y llegó a una conclusión inesperada: los asientos centrales de la última fila presentan la menor tasa de mortalidad, con un 32%, frente al 38% o 39% de las zonas delantera y media.
Además, en caso de evacuación, esas filas del fondo suelen tener acceso a una puerta trasera que también se utiliza como salida de emergencia. Aunque no son los lugares más populares —ya que implican ser los últimos en desembarcar en situaciones normales—, podrían darte una ventaja decisiva en un escenario crítico.
Cómo conseguir un asiento mejor sin pagar un alto precio
Pocas personas saben que algunas aerolíneas permiten a sus pasajeros pujar por asientos de mayor categoría una vez que ya han reservado su billete. Si al vuelo le quedan plazas vacías en secciones superiores, la compañía abre una subasta donde los pasajeros pueden ofrecer una cantidad para mejorar su ubicación sin pagar el precio original.
Este sistema permite indicar cuánto estarías dispuesto a pagar por un asiento premium. Si otro pasajero gana la puja, no pagas nada. Si tú ganas, mejoras tu experiencia por una fracción del coste habitual. Un método poco conocido, pero muy útil para quienes desean volar con más comodidad sin gastar demasiado.
Iberia, Air Europa, Etihad, Lufthansa y United Airlines son algunas de las compañías que ya utilizan este sistema. Para quienes saben aprovecharlo, es una de las formas más accesibles de volar en clase superior sin romper el presupuesto.