España impulsará los vuelos de corta distancia pese a la presión medioambiental

El país alcanzará los 40 millones de viajeros salientes en rutas de menos de 4.000 kilómetros antes de 2030, situándose en la cabeza del continente

Aviones de vuelos de corta distancia en un aeropuerto de Madrid (España) / Gustavo Valiente - EP
Aviones de vuelos de corta distancia en un aeropuerto de Madrid (España) / Gustavo Valiente - EP

España se consolidará como uno de los mercados más relevantes para los viajes aéreos de corta distancia en Europa durante esta década, según revela el informe trimestral Air Travel Forecast to 2030, elaborado por la consultora Bain & Company. 

El país alcanzará los 40 millones de viajeros salientes en rutas de menos de 4.000 kilómetros antes de 2030, situándose junto al Reino Unido (69 millones) y Alemania (47 millones) en el grupo de cabeza del continente.

Impacto ambiental 

Este crecimiento se produce en plena controversia sobre el impacto ambiental de los vuelos cortos, señalados por su alta huella de carbono en comparación con alternativas como el ferrocarril. 

Dos aviones vuelan paralelos / PEXELS
Dos aviones vuelan paralelos / PEXELS

Sin embargo, el estudio mantiene una previsión positiva para el tráfico aéreo español, gracias a la recuperación del turismo internacional y al dinamismo de la demanda en rutas intraeuropeas.

Las medidas políticas

Los vuelos de corto recorrido seguirán siendo el eje del mercado aéreo en España, mientras que los trayectos de larga distancia crecerán de forma más moderada. Esta tendencia contrasta con las medidas políticas que apuntan a una restricción de los vuelos domésticos. 

En 2023, el movimiento político Sumar pactó con el PSOE la eliminación progresiva de aquellas rutas aéreas internas que pudieran ser cubiertas por trenes en menos de cuatro horas. A pesar de ello, el Gobierno no ha avanzado en la implementación de la medida, acogiendo los argumentos de las aerolíneas nacionales, que defienden estos vuelos como conexiones esenciales con los grandes aeropuertos (hubs) de Madrid y Barcelona.

El tráfico peninsular

En otros países como Francia, donde ya se ha limitado el vuelo de corto recorrido a trayectos que puedan ser cubiertos por tren en menos de dos horas y media, el impacto real ha sido mínimo: solo se han eliminado seis rutas.

En el caso español, una restricción similar afectaría gravemente al tráfico peninsular. No obstante, la fuerte demanda en los archipiélagos canario y balear mantiene al alza las rutas domésticas, que continúan siendo vitales para la conectividad del país.

Estancamiento en el tráfico aéreo intraeuropeo

Mientras tanto, el informe señala un estancamiento en el tráfico aéreo intraeuropeo, con una proyección de caída del 7,5% entre 2019 y 2030, debido a la presión regulatoria, los costes asociados a la descarbonización y los problemas en la entrega de nuevos aviones. En contraste, regiones como Asia verán aumentos del 53% en la demanda de vuelos intrarregionales.

A nivel global, los viajes aéreos ya han superado en 2024 los niveles prepandemia, situándose en el 102,6% respecto a 2019. Para 2030, Bain & Company estima que el volumen total de ingresos por pasajero-kilómetro (RPK) alcanzará los 11,3 billones de dólares, un crecimiento del 36% frente a los datos prepandémicos.