El Real Club de Tenis Barcelona cobra los vasos y no devuelve el dinero

A diferencia del resto de eventos deportivos y culturales, la organización del torneo no acepta la devolución de los vasos reutilizables que obliga a comprar

Los vasos del Real Club de Tenis Barcelona / CONSUMIDOR GLOBAL
Los vasos del Real Club de Tenis Barcelona / CONSUMIDOR GLOBAL

Paseando por la calle comercial del Real Club de Tenis Barcelona (RCTB) durante la celebración del Trofeo Conde de Godó, uno se siente como en aquella escena de El Padrino II en la Don Fanucci recorre los puestos de fruta y joyas y saluda con la mano a los vecinos del barrio.

La elegancia de la mayoría de los asistentes, el pago previo de 150 euros por la entrada y saber que tienes un asiento reservado esperándote en la Pista Central invitan a sentirse importante. Aunque sólo sea por un día.

Los precios de las bebidas 

El sol calienta los sombreros de paja y refrescarse se convierte en una obligación. Por estar en un club de tan alta estirpe, las bebidas son menos caras de lo esperado: un botellín de agua sale por 2,50 euros, mientras que la Moritz va a 4,50 euros y una Coca-Cola cuesta 3,50 euros.

El cartel con las bebidas y surtidores de Moritz / CG
El cartel con las bebidas y surtidores de Moritz / CG

Y lo de “vaso del torneo 1€” tampoco llama la atención. Desde hace unos años, es habitual que en los eventos de masas cobren un depósito de 1 o 2 euros por los vasos reutilizables. El planeta bien lo merece.

Vasos de pago sin devolución

Tras hacer la cola de rigor y pedir las bebidas, la misma conversación entre clientes y empleados se repite una y otra vez. Una cazada al aire fluye tal que así:

–Muchas gracias, luego te los devuelvo para el euro.

–No, no son reembolsables. 

–Pero si siempre se devuelven al final del evento…

–Ahora no. Tienes que tirarlo a las papeleras de orgánico o te lo puedes llevar a casa. Y si vas a volver a consumir te ponemos la bebida en el mismo vaso y así no tienes que comprar otro.

–Pero si ahora pido cerveza y luego agua, ¿no sabrá un poco rara esa agua? ¿Los lavais antes?

–No, no tenemos aparatos para lavarlos, pero puedes ir a los baños.

–Ufff, no me convence. ¿Puedo llevarme el refresco tal cual?

–Eso no es posible, no puedo darte el recipiente porque es de vidrio.

–Es decir, que aunque no quiera, ¿tengo que comprar el vaso para tomarme una Coca-Cola? 

–Exactamente.

“Obligan al consumidor a comprar algo que no quiere”

“¿Cómo es posible que un club como el Real Club de Tenis de Barcelona, con 125 años de historia, se preste a cometer tan burda expropiación del dinero ajeno? No lo sé”, critica Francisco A. en declaraciones a este medio. Y añade: “¿Qué ilustre pensador consideró que era una buena idea obligar al consumidor a comprar algo que no quiere?”.

“Me parece de coña. Ridículo es poco. Ahora entiendo por qué todo el mundo va con la mochila y el táper. El año que viene, si venimos, hacemos lo mismo”, le comenta un señor de mediana edad a su acompañante de camino al Fan Boulevard.

Siempre pagan los mismos

“Uso por primera vez de un vaso compostable hecho de maíz con el objetivo de reducir la producción del residuo plástico. Se desecharán en los contenedores de orgánico que, como novedad, encontrarán repartidos por toda la instalación. Con el total de los vasos recogidos durante los 9 días de torneo se hará un compuesto para la posible germinación de plantas”, se puede leer en la página web del Open Barcelona.

“Los organizadores se ponen la medalla de torneo sostenible, pero siempre pagan los mismos: el ciudadano de a pie”, lamenta Alejandro A. en referencia a los vasos “hechos con cáscara de arroz” por la empresa Ecogots. Unos vasos polémicos que harán que el eco de la frase “El Godó cobra los vasos” resuene sobre la tierra batida.