Loading...

La dieta que mantiene a Robert De Niro en forma a los 80: "La clave es ser constante"

Lejos de lo que se pueda pensar dada su avanzada edad, el actor Robert De Niro sigue una exigente rutina deportiva y un riguroso plan alimenticio que le permiten mantener la vitalidad y energía pasados los 80 años

Rocío Antón

El actor Robert de Niro / EUROPA PRESS

Con 82 años recién cumplidos, Robert De Niro sigue siendo una leyenda viva del cine y un ejemplo de longevidad activa. El actor de Taxi Driver y El Padrino II no solo mantiene una agenda repleta de rodajes y proyectos, también ha encontrado en España un segundo hogar. En nuestro país combina negocios hoteleros, amistades con figuras como Antonio Banderas y un fuerte idilio con la gastronomía local.

No es ningún secreto: De Niro se ha declarado abiertamente enamorado del jamón ibérico, al que calificó en Madrid Fusión como “algo increíble que recomendaría a cualquiera”. Y no es casualidad que este alimento, uno de los grandes tesoros de la despensa española, encaje a la perfección con su estilo de vida activo y con su interés en llevar una dieta equilibrada.

Robert De Niro y su amor por la mesa española: el jamón ibérico 

El jamón ibérico, más allá de su prestigio gastronómico, es un producto que destaca por su alto aporte de proteínas de calidad y grasas saludables, especialmente ácido oleico, beneficioso para la salud cardiovascular. Incorporado con moderación, puede ser un aliado en dietas orientadas al rendimiento físico y al bienestar.

Un profesional corta un jamón serrano ibérico/ FREEPIK - @javi_indy

De Niro lo sabe bien: su alimentación combina sencillez y funcionalidad. Opta por arroz integral, vegetales cocidos, pescado fresco y carbohidratos de buena calidad como base diaria, una fórmula que le permite mantener energía estable durante rodajes intensos y rutinas deportivas exigentes.

Constancia: el otro secreto de su vitalidad

El actor ha dejado claro en varias entrevistas que su “receta personal” para mantenerse en forma no es ningún truco milagroso, sino la regularidad. Su entrenador, James Brady, lo confirma: De Niro entrena entre tres y seis veces por semana, combinando cardio y trabajo con pesas, y ajustando la intensidad según sus compromisos profesionales.

Esa disciplina lo ha acompañado durante toda su carrera. Desde los abdominales interminables que moldearon su físico para El cabo del miedo (1991), hasta la transformación radical que le permitió ganar el Óscar con Toro Salvaje (1980), donde aumentó más de 25 kilos para interpretar al boxeador Jake LaMotta. Detrás de cada papel, siempre hubo un plan de entrenamiento y una dieta cuidadosamente diseñada para lograr obtener el aspecto físico del personaje en tiempo récord.

Comer bien sin complicaciones

Aunque podría permitirse los menús más sofisticados, De Niro apuesta por lo sencillo. El chef Agostino Sciandri, amigo y referente culinario del actor, lo resume: “No se trata de complicarse, sino de alimentar el cuerpo para que rinda”.

Un plato de ziti italiano/ CANVA

Eso no significa renunciar al placer. Si hay un plato que el intérprete no abandona es el ziti al horno, una receta tradicional del sur de Italia elaborada con pasta, salsa de tomate, mozzarella y albahaca fresca. Una elección que refleja su manera de entender la comida: simple, nutritiva y cargada de recuerdos familiares.

Mediterráneo en el plato y en el estilo de vida

En los últimos años, De Niro se ha dejado ver disfrutando de los sabores mediterráneos en Marbella, siempre acompañado de amigos y de buenos productos locales. Esa afinidad por la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, encaja con los pilares que guían su día a día:

  • Proteínas de calidad para mantener la masa muscular.

  • Verduras y frutas frescas como fuente de vitaminas y antioxidantes.

  • Grasas saludables procedentes de aceite de oliva y pescado azul.

  • Moderación en el consumo de carnes procesadas, salvo excepciones como el jamón ibérico, que disfruta en su justa medida.

Equilibrio entre disciplina y disfrute

Lo interesante de la relación de Robert De Niro con la alimentación es que no la vive desde la obsesión, sino desde el equilibrio. Durante la semana mantiene una pauta estricta que le asegura rendimiento físico, pero se permite pequeños placeres gastronómicos cuando la ocasión lo merece.

En su caso, la constancia en el ejercicio, pese a seguir cumpliendo años y la simplicidad en la dieta, se convierten en la fórmula que explica cómo, a sus más de ocho décadas, sigue afrontando rodajes, proyectos y hasta la gestión de un imperio hotelero sin perder vitalidad.

Un estilo de vida que inspira

De Niro no solo ha demostrado ser un actor de método, también un hombre que aplica la misma disciplina a su cuerpo que a su carrera. Sus elecciones alimentarias y su compromiso con el deporte transmiten un mensaje claro: el bienestar no depende de soluciones extremas, sino de la constancia, la sencillez y el equilibrio entre salud y disfrute.

En ese sentido, no sorprende que haya convertido al jamón ibérico en uno de sus símbolos gastronómicos favoritos. Un producto que, como él mismo, es clásico, auténtico y admirado en todo el mundo