El Xokas, uno de los streamers españoles más conocidos, creó Knoweats!, una empresa de comida saludable a domicilio similar a Wetaca. Ibai Llanos, por su parte, se asoció con el reconocido chef Dani García para lanzar menús exclusivos dentro de La Gran Familia Mediterránea. Otros creadores de contenido, como The Grefg, optaron por las hamburguesas, un plato que parece no tener techo en términos comerciales. También podría mencionarse a Nil Ojeda (Milfshakes), o a Plex, que recientemente ha colaborado con McDonald’s.
Son muchos, en definitiva, los influencers que, aprovechando su popularidad, han decidido apostar por el sector de la alimentación o la restauración y abrir sus propios negocios. En este sentido, un buen puñado de estrellitas de TikTok, Instagram, Twitch o YouTube se han fijado, de un tiempo a esta parte, en el estético y lucrativo negocio de las cafeterías de especialidad.
La importancia de la estética
Allí se va a tomar algo, pero también a subir una foto: las cafeterías de especialidad suelen sobresalir por su diseño cuidado y moderno. Este ambiente (que además no requiere de inversiones descomunales: los locales suelen ser pequeños y el café, aunque sea caro y de calidad, sigue siendo café) es un imán para los consumidores aspiracionales. Además, los que se embarcan en este tipo de proyectos buscan imprimir su propia personalidad en el espacio, creando establecimientos donde resuenen sus valores y sus gustos.
Así lo advierte un interesante reportaje publicado en la sección Gastro de El País titulado Los ‘influencers’ se vuelcan en abrir cafés de especialidad. “Si yo puedo volver virales otros negocios, ¿por qué no el mío? La pieza, firmada por Lucía Franco, menciona Maison Matcha, de Violeta Mangriñán; Casto, cuyas creadoras son Sara Giménez y Sofía Bustin; o Always Open, un establecimiento que Elle ha definido como "la nueva cafetería de moda en Madrid donde pasa de todo: de comer uno de los mejores croissant de pistacho a un delicioso brunch, o ir de cowork y showroom". Tal es la naturaleza del asunto.
@ten.10.design El café de @sarabaceiredo lo diseñamos nosotras y no podemos estar mas felices! #madrid #españa #branding #logo #diseño #design ♬ Storytelling - Adriel
Efectos negativos
El artículo no aborda en la cuestión del precio, pero es evidente este tipo de locales suelen ser más caros que las cafeterías tradicionales. El café que comercializan también suele ser de calidad, y, además, tiende a producirse de forma más respetuosa. Pero la glamurización del café puede tener efectos negativos: aunque parezcan inocuos, este tipo de negocios pueden contribuir a la gentrificación de una determinada zona.
“Si veo una marca más de influencers de café de especialidad me autoinmolo”, decía, con ironía, una internauta a finales de marzo en la red social X. “Todos hablan de la plaga de locales de café de especialidad, pero nadie menciona los de pizza/empanadas cuasi al paso”, publicó otro a mediados de julio. "El café de especialidad, ese pequeño lujo que tenemos algunos, de poder caminar para tomar un buen café en un lugar que muy pocos conocen, puede estar llegando a su fin, primero con los vasos de cartón y ahora con las modas", valoraba un tercero.
La "escena" del café
Anteriormente, en febrero, El Confidencial ya había abordado el fenómeno en un artículo titulado Madrid alrededor de una taza: quién es quién dentro de la escena del café de especialidad. En este artículo, una de las fuentes reconocía que no podían cobrar cuatro euros por un café, "porque entonces dejan de tomarse los cuatro que se tomaban a la semana”. Precisamente, en las cafeterías, la estetización siempre estimula el encarecimiento.
"No eres de Barcelona si no has disfrutado de un café a 3 euros mientras ves cómo tu barrio se transforma en una pasarela de influencers con más bares de aguacate que vecinos. ¡Gentrificación, la nueva tradición!", protestaba un internauta en X.