Incertidumbre, reducción del gasto y marcas blancas: la realidad de los bolsillos de los españoles
Un informe de EY desvela que el consumidor exhibe "una elevada sensibilidad al precio en múltiples categorías"

Los datos macro reflejan que la situación económica española es buena. En el mes de mayo, el paro bajó de los 2,5 millones de personas por primera vez en 17 años, en 2024 el crecimiento del PIB fue positivo y la renta de los hogares españoles creció ese año por encima de la media de la OCDE.
Además, el empuje del turismo no deja de crear riqueza, y la ventaja competitiva de España en cuanto a costes eléctricos y los fondos Next Generation actúan como dos importantes propulsores. Sin embargo, muchos consumidores sienten que todo está cada vez más caro y que en los últimos años han pedido poder adquisitivo, puesto que los salarios no han crecido al mismo ritmo que la inflación acumulada y, sobre todo, la vivienda continúa en máximos escalofriantes.
Subidas en vivienda y en alimentos
Al respecto, el Banco de España ya ha advertido de que la vivienda puede convertirse en un “cuello de botella” para la economía y en un problema social de “primera magnitud”.

Por otra parte, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en mayo se registró un ligero descenso de la cesta de la compra, si bien en los últimos cuatro años los alimentos acumulan una subida del 33%. Por último, según un informe de Adecco, la capacidad de compra del salario medio actual es un 7,9% inferior al mayor poder adquisitivo de la serie histórica, alcanzado en el año 2009.
Casi la mitad de los españoles reduce su gasto
Con este panorama, el análisis EY Future Consumer Index 2025 refleja ahora que el 47% de los consumidores españoles ha reducido su gasto en compras por motivos económicos, y el 61% afirma que modificaría sus hábitos si bajasen los precios.
La consultora indica que este escenario "se acompaña de un sentimiento creciente de incertidumbre", dado que el 26% de los encuestados se siente peor que hace cuatro meses y el 32% anticipa que su situación empeorará en el próximo año. Así las cosas, el estudio alerta de un "cambio estructural profundo y permanente" en la relación entre consumidores y marcas.

Marcas blancas y más económicas
En este sentido, la mitad de los consumidores encuestados admite que la marca ya no es determinante en sus compras (el 35%, de hecho, la considera irrelevante) y se decanta por opciones más económicas o por marcas blancas.
Pese a ello, el informe indica que los españoles no renuncian a la calidad, puesto que el 48% cambiaría de marca si esta ofreciese mejor rendimiento o sabor, y el 33% pagaría más por mejoras significativas en el producto.

“Elevada sensibilidad al precio”
El informe desvela que el consumidor español exhibe "una elevada sensibilidad al precio en múltiples categorías", donde un 66% de los encuestados considera el precio un factor decisivo al comprar ropa y calzado y un 58% lo hace en belleza y cosmética, a la vez que se impulsa una búsqueda activa de promociones y ofertas.
Asimismo, un 47% recurre a alternativas más económicas en productos de cuidado del hogar y un 35% lo hace en alimentos frescos. Además, el consumidor español también muestra una actitud "más consciente y responsable", ya que el 79% evalúa sus necesidades con cuidado y el 76% opta por reparar los objetos dañados antes de reemplazarlos.