La manía de los reyes Letizia y Felipe para limpiar los baños: "De forma escrupulosa y con bayetas”
Conoce las técnicas de limpieza que, por obligación contractual, deben aplicar los empleados del Palacio de la Zarzuela al preparar suelos, paredes e incluso los baños
Cada hogar tiene su propio ritmo y costumbres cuando se trata de limpieza. Lo que para unos es esencial, para otros puede ser prescindible, pero lo cierto es que mantener el orden y la higiene es una tarea que no entiende de estilos: todos buscamos que nuestro espacio esté limpio y resulte agradable. ¡Así sea este un modesto pisito o un palacio!
Así se limpia un palacio: los hábitos de higiene del Palacio de la Zarzuela
Aunque la falta de tiempo puede jugar en contra, pequeñas acciones diarias como recoger lo que vamos dejando fuera de sitio o dar un repaso rápido a baños y cocina pueden marcar la diferencia. Y es que estas dos zonas suelen requerir una atención más frecuente, ya que son propensas a la acumulación de bacterias y malos olores si no se higienizan correctamente.
Ahora bien, uno de los temas que más opiniones genera dentro del hogar es cómo limpiar los suelos. Hay quienes son fieles a la escoba tradicional, otros prefieren la mopa por su comodidad, algunos optan por productos comerciales específicos, mientras que no faltan quienes añaden unas gotas de aceites esenciales al cubo para aportar un aroma agradable. Lo interesante es que, incluso en entornos tan exclusivos como la residencia oficial de los Reyes de España, también existen protocolos muy concretos a la hora de realizar estas tareas.
El método real para mantener los suelos relucientes
En el Palacio de la Zarzuela, donde cada detalle está cuidadosamente pensado, los suelos no se limpian al azar. El procedimiento habitual incluye el uso de mopa y un pulverizador atrapapolvo, una combinación que permite preservar el estado de las superficies sin dañarlas y al mismo tiempo garantizar una limpieza eficaz.
Y esto no es una recomendación informal, sino una pauta recogida en el contrato que la Casa Real mantiene con la empresa encargada del mantenimiento del palacio. Un detalle que muestra hasta qué punto se cuida el entorno, incluso en aspectos cotidianos como la limpieza.
Según explican en el medio Monarquía Confidencial, en el contrato que los reyes tienen firmado con Garbialdi, empresa vasca que se encarga de la limpieza del Palacio de la Zarzuela, estipulan: “Todos los sanitarios serán objeto de una limpieza escrupulosa y metódica, así como suelos y todos los accesorios. Se utilizarán bayetas no abrasivas para no rayar las superficies esmaltadas y se aplicarán, en su caso, desinfectantes y desodorizantes que no se limiten a enmascarar los olores, sino que vayan destinados a suprimirlos, eliminando los gérmenes que los producen”, se detalla.
Cómo se limpian los baños en Zarzuela: una guía práctica
En cuanto a los cuartos de baño, el enfoque también es meticuloso. Lejos de recurrir a estropajos o esponjas abrasivas que podrían estropear las superficies delicadas, en Zarzuela se apuesta por bayetas suaves, no abrasivas. Estas permiten retirar la suciedad eficazmente sin dejar marcas ni rayar los acabados esmaltados, tan comunes en sanitarios y griferías.
Tal y como detalla el documento oficial de mantenimiento, la limpieza de los baños debe ser “exhaustiva y metódica”, abarcando sanitarios, suelos y accesorios. Se emplean desinfectantes y desodorizantes que, en lugar de enmascarar los olores, actúan directamente eliminando los gérmenes que los provocan, ya que el resultado debe atender a"una forma de limpieza escrupulosa y con bayetas adecuadas".
Esto responde a una idea clara: los aseos del palacio son considerados un indicador directo del nivel de limpieza general, y, por tanto, requieren el máximo nivel de cuidado.
¿Por qué las bayetas no abrasivas son tan eficaces?
Además de ser delicadas con las superficies, este tipo de bayetas ofrecen una gran capacidad para atrapar el polvo y la suciedad, tanto en seco como en húmedo. Las versiones de microfibra, en particular, son ideales para este tipo de tareas, ya que no sueltan pelusa, no dejan residuos y pueden reutilizarse muchas veces.
En baños, donde el acabado brillante de lavabos, bañeras o inodoros es habitual, su uso ayuda a mantener el brillo original y evitar el deterioro a largo plazo. Así, lo que se aplica en un entorno de alta exigencia como un palacio, puede trasladarse fácilmente a cualquier hogar que busque eficacia sin dañar los materiales.
Otros protocolos de limpieza en la residencia real
Además del cuidado de suelos y baños, el servicio de limpieza en el Palacio de la Zarzuela sigue otras indicaciones muy específicas:
-
Objetos pequeños: Todo lo que mida entre 2 y 3 centímetros, como colillas o pequeños residuos, debe recogerse cuidadosamente del suelo antes de empezar con la limpieza.
-
Polvo y telarañas: Se deben aspirar a fondo todas las superficies hasta una altura de dos metros, incluyendo rejas de ventanas. Además, está estipulado que se eliminen las telarañas visibles.
-
Techos y paredes: Estos deben quedar libres de polvo utilizando aspiradoras equipadas con mandos telescópicos, que permiten acceder a los rincones más altos sin dificultad.
Los criterios de limpieza del Palacio de la Zarzuela no solo son reflejo del protocolo institucional, sino también una fuente de inspiración para quienes desean mantener su casa impecable porque su mente también está en orden. Desde el tipo de bayeta hasta los productos usados, cada decisión está orientada a cuidar los espacios sin comprometer su integridad.
Y aunque no todos vivimos en un palacio, aplicar estos principios en casa —especialmente en las zonas más sensibles como baños y cocinas— puede ayudarte a mantener un ambiente saludable, higiénico y más agradable para todos.
