Sarah Jessica Parker, la mujer que descubrió la tendencia que arrasa este verano 2025: "Lo lencero"
Vestido lencero 2025: cómo llevar el 'slip dress' que triunfa en pasarelas, street style y alfombras rojas y que puso de moda el personaje protagonista de 'Sexo en Nueva York'

Probablemente, existan pocas cosas menos icónicas que los paseítos de Sarah Jessica Parker por las emblemáticas calles de Nueva York con sus impresionantes looks. La rubia más estilosa de la pequeña pantalla marcó un antes y un después en la industria de la moda. Sus mezclas estilísticas sentaron los precedentes de toda una generación de mujeres que no tenían miedo a experimentar con las prendas que usaban para vestirse con tal de sentirse bellas.
Sexo en Nueva York se estrenó en HBO en 1998, creada por Darren Star e inspirada en un libro de ensayos de Candace Bushnell. Desde el inicio, la serie rompió moldes por su tono fresco, desenfadado y directo al hablar de sexo, relaciones, amistad y la vida urbana en Nueva York, especialmente desde la perspectiva femenina, algo poco habitual en la televisión de la época.
Toda una oda al hedonismo, donde el personaje de Carrie Bradshaw sentó las bases del amor por la moda y de trabajar para comprarse un modelito, unos zapatos o bolso de marca. "Disfrutona" por excelencia, puso de moda prendas que nadie se había atrevido a mezclar antes: sus zapatos Manolo Blahnik y su estilo excéntrico la convirtieron en icono de moda durante más de dos décadas.
Sex and the City no fue solo una serie: se convirtió en un fenómeno cultural que influyó en la moda, la televisión y el feminismo pop. Abrió camino para que los diseñadores, estilistas y gurús de la moda exploraran con libertad.
El renacer de los vestidos lenceros en 2025
El vestido lencero es esa pieza que nunca pierde su magnetismo. Sensual, delicado y al mismo tiempo sofisticado, guarda tras de sí una historia que fascina a las amantes de la moda. Su origen se remonta a los años veinte, cuando prendas como los camisones y las enaguas femeninas comenzaron a perfilar un nuevo ideal de feminidad: cómodo, suave y con un toque de seducción reservado, en principio, a la ropa interior.
Sin embargo, no fue hasta muchas décadas después cuando este diseño salió de la intimidad para conquistar la escena pública con la ayuda del personaje protagonista de Sexo en Nueva York. Y es que su gran explosión llegó en los años noventa, época en la que se estrenó la serie y que las supermodelos y actrices se atrevieron a lucirlo en alfombras rojas sin rastro de timidez.

Gwyneth Paltrow deslumbró en 1996 con un lencero brillante de lentejuelas en los Oscar; Winona Ryder apostó por su versión más etérea en la premier de The Age of Innocence; y Kate Moss lo convirtió en un símbolo de la estética noventera en las legendarias fiestas de la agencia que la capitaneaba sus campañas (Elite Models).

El regreso eterno del vestido lencero: de la intimidad al ‘street style’
Ese entusiasmo pronto fue abrazado por las casas de moda. Firmas de lujo reinterpretaron la prenda una y otra vez, llevándola desde el minimalismo absoluto hasta la exuberancia más barroca. Lo que en su día fue un camisón convertido en vestido, acabó transformándose en un lienzo infinito para diseñadores.
En 2025, el vestido lencero vuelve a estar en primera línea. Marcas como Chloé, Alberta Ferretti, Roberto Cavalli, Vetements o Dries Van Noten lo han incluido tanto en sus colecciones de Primavera-Verano como en sus propuestas de Otoño-Invierno 2026, confirmando lo que todas sospechábamos: este icono ha dejado de ser una tendencia pasajera para convertirse en un imprescindible del vestidor femenino.
Cómo lo llevan las expertas en 2025
Claro que, el lencero de hoy, poco tiene que ver con aquel de los noventa. Ahora juega con transparencias, bordados y encajes estratégicos. Los tejidos se diversifican: al clásico satén se suman opciones inesperadas como terciopelo de gasa vaporosa o el siempre fiel satén, que aporta una vibra contemporánea y funcional.

Lo mejor es que ya no existe una única forma de lucirlo. Las insiders de moda se han apropiado del vestido lencero y lo reinventan a diario.
-
Para las más discretas: muchas lo llevan como si fuera un top, combinando los modelos cortos con pantalones de talle alto o faldas midi.
-
Con layering: la tendencia de superponer sigue fuerte. Se lleva sobre camisetas de algodón básicas, blusas de manga larga o incluso jeans, creando un look urbano y juvenil.
-
En clave arriesgada: quienes se atreven más apuestan por mezclarlo con accesorios potentes, sandalias de tacón escultóricas o incluso botas altas para darle un giro inesperado al más puro estilo Ibiza Style.
El resultado está en la demostración de como un vestido que puede ser femenino, rebelde, romántico o irreverente, según cómo se lleve.
"Lo lencero" como icono de moda en la cultura pop
Imposible hablar de esta prenda sin mencionar a Carrie Bradshaw. En Sex and the City, la columnista más icónica de Manhattan convirtió el lencero en sinónimo de libertad estilística. Desde aquel slip dress blanco con el que interrumpió la fiesta de compromiso de Big en el Hotel Plaza, hasta el vestido minimalista que lucía en la cabecera de la serie, la prenda se consolidó como parte de su identidad.

Carrie siempre fue un paso más allá: lo combinaba con collares llamativos, sandalias imposibles y un aire entre vulnerable y provocador. Esa dualidad —ser sexy y a la vez sentirse expuesta— es quizá la clave del encanto del vestido lencero.
¿Por qué sigue siendo un clásico?
Porque es versátil, favorece a todo tipo de cuerpos y tiene esa capacidad camaleónica que lo hace sobrevivir a décadas y tendencias. Puede ser un look de noche sofisticado o un atuendo diurno relajado para dar un paseo a última hora de la tarde, un guiño a la feminidad más delicada o una declaración de poder y confianza.

En definitiva, el vestido lencero no es solo moda: es una actitud. Una prenda que, desde su nacimiento en la intimidad, ha sabido conquistar pasarelas, alfombras rojas y calles, reinventándose una y otra vez sin perder nunca su esencia. Y este 2025, lo confirma: el slip dress no es una tendencia más, es un eterno básico de estilo.