Eme Studios: la marca madrileña que viste famosos y ha conquistado el mundo de la moda urbana
Eme Studios: la marca española de 'streetwear' que conquista a las celebridades y triplica su crecimiento cada año

Ya ocurrió con la firma española Nude Project, que en plena pandemia pudimos ver como se colaba en los armarios de artistas de la talla de Rosalía, quien no dudaba en fotografiarse para su perfil de Instagram con sus prendas en clave streetwear. La última fue Madonna, una embajadora internacional que no nos esperábamos y que, según adelantó la marca en su pódcast, desató una oleada de pedidos que ni la mejor publicidad del mundo.

Algo parecido le ha pasado a otra marca que está siendo toda una revolución. Y es que hay marcas que nacen con la chispa adecuada para convertirse en fenómeno cultural. Eme Studios es una de ellas. Con apenas una década de vida, esta firma madrileña de estética urbana se ha colado en los armarios de celebrities y deportistas de élite, convirtiéndose en un referente del streetwear español con impacto global. Lo que comenzó como el sueño de dos jóvenes emprendedores, Gabriel Morón y Conra Martínez, hoy es una empresa que factura millones, conquista Instagram y prepara una ambiciosa expansión internacional.
El ADN de una firma viral: el 'streetwear' de las celebrities
Lo que distingue a Eme Studios no es solo su estilo desenfadado, sino su capacidad de crear prendas con identidad. Desde sus primeras colecciones, los fundadores tenían claro que querían diseñar lo que no existía en el mercado.
Esa visión, combinada con una estrategia digital impecable, ha dado forma a sudaderas, camisetas y polos que ahora son habituales en los looks de Ester Expósito, María Pombo, Aitana o Marc Márquez.
Y si cruzamos el charco, nombres como Jaden Smith, Nathy Peluso o Rita Ora también han sucumbido a la firma española. ¡Pero no son los únicos! No son pocos los micro influencers —una técnica que han utilizado desde la marca al hacer publicidad a través de ellos, con mucho acierto— o insiders del planeta moda que lucen sus prendas día sí y día también.
El resultado es una comunidad de seguidores que no solo compra ropa, sino que se identifica con una filosofía de agradecimiento y presencia: “Always Grateful”. Una declaración que resume el vínculo de la marca con sus clientes y su equipo, y que se traduce en piezas con historia, diseñadas con propósito y pensadas para trascender la tendencia del momento.
Siempre se buscó satisfacer la necesidad de vestir con patrones nuevos que tiene su público, que no se veía satisfecho con las prendas que lanzaban las marcas convencionales de fast fashion.
Una historia que arranca con una firma de joyas en Elche y que se lanza a Nueva York
Aunque oficialmente Eme Studios nació en 2016, su germen surgió un poco antes, cuando uno de sus fundadores, Martínez decidió crear accesorios junto a unos amigos en Elche. Lo que empezó como un experimento pronto se transformó en una pasión irrenunciable. “La moda siempre había estado en mi vida, pero faltaba ese paso de lanzarme a crear lo que no encontraba en ninguna tienda”, recuerda el fundador.
De ese impulso nació una firma que ha pasado de vender online en España a instalar un showroom en Nueva York y a planear desembarcos en ciudades estratégicas como Los Ángeles o Ámsterdam. Hoy, más del 60% de su facturación proviene del mercado internacional, con Estados Unidos como su territorio más fuerte.
Moda con alma y comunidad viral
El éxito de Eme Studios no puede entenderse sin su relación con el público… TikTok e Instagram está plagado de looks y unboxings de lo más creativos. La marca no se limita a vender ropa: organiza eventos, crea experiencias y genera un sentimiento de pertenencia para la Generación Z.
Es en esos encuentros donde se percibe la verdadera dimensión del fenómeno: jóvenes entre 18 y 24 años que buscan diferenciarse, que rechazan lo predecible y encuentran en la marca un reflejo de su identidad. Pero es que también encontramos a milenials que a sus 30 compran sudaderas, polos y jerséis con la distintiva Eme buscando vincularse a esta esfera de moda y estilo que transmite la firma con no poco éxito.
Cada prenda funciona casi como una canción: tiene un porqué, un trasfondo y una intención que conecta emocionalmente con quien la lleva. Esa autenticidad, unida a colaboraciones con influencers y artistas, explica por qué sus colecciones se agotan tan rápido y por qué su logo se ha convertido en un emblema del nuevo lujo urbano.
Un crecimiento imparable
Los números hablan por sí solos: en 2021 facturaban unos 400.000 euros; un año después superaron el millón; en 2023 cerraron con 3,7 millones y, según sus previsiones, seguirán triplicando sus ingresos anualmente hasta 2025.
Aunque nacieron en el terreno digital, en 2024 abrieron su flagship en la calle Fuencarral de Madrid, un espacio que funciona como punto de encuentro entre la marca y sus seguidores. Este año sumarán nuevas aperturas en Barcelona y Valencia, además de un local en Las Rozas Village. Y el salto internacional ya tiene fecha: 2026, con Ámsterdam como primera parada.
¿El secreto? Pasión, constancia y visión
Eme Studios es hoy una de las firmas más prometedoras de la moda española porque ha sabido mezclar autenticidad y estrategia, talento creativo y ambición empresarial. Sus fundadores, lejos de quedarse en la zona de confort, siguen muy implicados en todas las áreas del negocio, desde el diseño hasta la logística, y trabajan en expandir un proyecto que empezó casi por casualidad y que hoy ya compite con gigantes como Blue Banana, Nude Project o Scuffers.
Una marca que ya es símbolo
Lo más curioso es que las celebridades con las que soñaban vestir al principio ya forman parte de su lista de clientes. Y aunque aún sueñan con ver a artistas como Travis Scott o A$AP Rocky con una de sus piezas, lo cierto es que su realidad ya supera la expectativa.
Eme Studios representa esa nueva ola de firmas que reinterpretan el streetwear con sello español, uniendo cultura, música, deporte y moda en un mismo concepto. Una marca que ha sabido convertir la gratitud en estilo y el estilo en negocio millonario.