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Ametller Origen pasa del bienestar animal de los peces que vende en sus supermercados
La cadena de supermercados catalana presume de sostenibilidad y del origen de sus productos cárnicos, pero “debería cambiar de proveedores de pescado”, según la oenegé Equalia
El Grupo Ametller Origen cuenta con más de 130 establecimientos repartidos por Cataluña y cerró 2022 con unos ingresos de 453 millones de euros. Se trata de una cadena de supermercados de alta gama (y altos precios) que presume de ofrecer productos de proximidad y de contar con el sello Welfair ™ de bienestar animal para el 100% de la carne propia envasada de pollo, ternera, cordero, conejo, cerdo y pavo, y para los huevos de las gallinas. Pero, ¿qué hay del pescado?
Pues la realidad es que “Ametller Origen pasa del bienestar de los peces que vende en sus lineales”, tal y como expone la oenegé Equalia en declaraciones a Consumidor Global.
El origen del pescado de Ametller
En España, las especies de pescado más producidas en la acuicultura intensiva son la lubina, la trucha arcoíris y la dorada. Su sacrificio se lleva a cabo, sin aturdimiento, mediante un sistema fácil y sin complicaciones que la Comisión Europea quiere prohibir desde hace años: el choque térmico.
Ametller Origen habla en su página web de una crianza respetuosa con los animales, “pero se olvidan de los peces, y está claro que matar a un animal sin aturdirlo y haciéndolo agonizar durante casi media hora no tiene nada de respetuoso”, critica la directora del departamento de acuicultura de Equalia, Míriam Martínez.
“Deberían cambiar de proveedores”
“Si quieren ser sinceros con lo que publicitan, deberían presionar a sus proveedores para que empleen prácticas de sacrificio con aturdimiento, que existen, funcionan y ahorran mucho sufrimiento a los animales, o cambiar de proveedores”, prosigue la experta.
Como alternativas sostenibles y respetuosas con el bienestar de lubinas y doradas, “el método del aturdimiento eléctrico es efectivo y se practica en algunas piscifactorías”, recuerda Martínez, en referencia a esta forma de sacrificio que consiste en introducir a los peces en un tubo y darles una descarga que les hace perder el conocimiento al instante. Una práctica que está instaurada desde hace años con el salmón en los países nórdicos, donde se dieron cuenta de que, así, la calidad del pescado era mayor, y también en Grecia y Turquía para doradas y lubinas.
La petición de Equalia
Por estos motivos, la idea de Equalia es que “Ametller Origen se comprometa a proveerse solo de productores que sí practican el sacrificio con aturdimiento a partir de 2027”, apunta Martínez, quien añade que sería “una gran noticia” para el bienestar animal.
Sin embargo, y a pesar del amplio margen temporal de que disponen, “Ametller no ha querido comprometerse y nos han puesto excusas”, lamenta la experta.
La empresa opta por el silencio
Al mismo tiempo, Consumidor Global se ha puesto en contacto con Ametller Origen, vía correo electrónico y por teléfono, para preguntar a la cadena de supermercados si es coherente tener una política de sostenibilidad y bienestar animal para algunas especies y olvidarse de otras; y si se plantean presionar a sus proveedores para que aturdan a los peces antes de sacrificarlos u optar por las piscifactorías que ya utilizan prácticas más respetuosas. La respuesta: el silencio.
“No tiene lógica que tengan una política de sostenibilidad y que se hayan olvidado de los peces, cuando se sabe lo que sufren”, critica la directora del departamento de acuicultura de Equalia, quien sentencia: “Ametller debería añadir a los peces en su filosofía de bienestar animal”.
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