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Pedir en Burger King la misma hamburguesa te puede salir el doble de caro en función del local
El consumidor puede llegar a pagar más de dos euros de diferencia por un mismo producto de la compañía estadounidense de comida rápida
No todos los Burger King son iguales. En algunos, los productos más básicos de la carta no aparecen en las pantallas de autopedido. En otros, el precio varía sobremanera. ¿Cuánto? Pedir una hamburguesa en Burger King puede salir casi el doble de caro según el local al que vayas de España.
En la hamburguesería que la cadena de comida rápida tiene en la plaza Urquinaona de Barcelona, tanto la hamburguesa normal como la cheeseburger cuestan 2,55 euros. Pero, si uno camina apenas 450 metros y entra en el Burger King de Rambla Catalunya, se percatará de que la primera sale a 3,60 euros y la segunda a 3,80. Y así también con el resto de productos…
Pedir en Burger King y pagar casi el doble
“Es un Burger King, pero mucho más caro que en la calle”, comenta M. J. en Tripadvisor, sobre su experiencia en el local que la compañía de comida rápida tiene en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Lo mismo sucede en el aeropuerto de Ibiza, donde una burger cuesta 4,25 euros y la que lleva queso sale por 4,70, casi el doble que en otros locales de España.
Tal es la diferencia, que sólo la hamburguesa Doble Cheese Bacon XXL (8,60 euros) cuesta en algunos establecimientos de la compañía casi lo mismo que el Doble Cheese Bacon XXL Menú Grande (9,15 euros), que va con patatas fritas y bebida, en otro local. La Whopper, por ejemplo, se puede encontrar por entre 5,05 y 6,50 euros. Y con el Big King más de lo mismo: los precios oscilan entre los 4,90 y 6,25 euros en función de la ubicación del Burger King. ¿Cómo se entiende tal disparidad de precios?
El Precio de Venta Recomendado (PVR)
Según la ley de competencia, “cada franquiciado tiene libertad para establecer los precios. Aunque la compañía puede sugerir precios recomendados, cada franquiciado puede fijar sus precios en cumplimiento de dicha normativa. De ahí las variaciones entre un restaurante y otro”, exponen a Consumidor Global desde Burger King.
“Es cierto. La compañía sólo puede imponer el precio en lo referente a las ofertas, por eso algunos franquiciados no participan en determinadas promociones, tal y como se especifica en las campañas publicitarias”, matiza el consultor experto en franquicias de QSR Consultant, Thierry Rousset. Aún así, “no deja de ser curioso que varíe tanto el precio entre un espacio y otro situado a poca distancia”, añade el especialista.
Canibalismo entre franquicias
El hecho de que se produzcan estas diferencias de precio tan sonadas “es canibalismo entre franquicias y el consumidor se puede molestar”, advierte la profesora de marketing de la Universidad CEU San Pablo, Arancha Mielgo, quien explica que los clientes de este tipo de cadenas suelen conocer bien el precio de las hamburguesas y los menús.
Los expertos coinciden a la hora de señalar que las mayores diferencias de precio suelen darse en los productos que no se anuncian y promocionan tanto.
¿Por qué unos tanto y otros tan poco?
En España, Burger King tiene cerca de 900 establecimientos. De ellos, alrededor de la mitad son de Restaurant Brands International (RBI), matriz de la cadena estadounidense, “donde existen varias categorías de precio”, apunta Rousset. Y, por otra parte, están los franquiciados.
La carne, el trigo, el aceite, el cartón, el plástico y una lista interminable de materias primas han subido de precio. “El juego están en quién puede aguantar más antes de subir precios. Seguramente, RBI tiene más músculo para aguantar los sobrecostes y haya subido menos sus precios que otros franquiciados”, apunta Rousset, quien detalla que hay otros factores que explican el hecho de que la misma hamburguesa cueste 2,55 euros en un local y 4,25 en otro.
Ubicación, ubicación y ubicación
Según los especialistas del sector, lo habitual es que haya diferencias de precio entre las zonas turísticas de costa y de las grandes ciudades, y las zonas periféricas y las ciudades pequeñas.
“Juegan con la ubicación y se guían por la competencia”, expone la profesora de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Neus Soler, quien apunta que, si hay un McDonald’s al lado, “seguramente no suban tanto el precio”.
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