Si se le preguntara a Iberia, probablemente respondería con la impasibilidad absurda de un personaje de Albert Camus. Diría que la reserva se canceló hoy. O quizás ayer. No lo sabría con certeza. Lo cierto es que comunicó la cancelación sin temblor ni resquicio de empatía a cuatro personas que habían invertido ilusión, dinero y tiempo en un viaje "de más de 12.000 euros". Pero, para la aerolínea, no implicaba nada más que una nota en el sistema.
El vuelo IB733, programado para conectar Madrid y Ámsterdam el 18 de octubre, desapareció del sistema sin causa ni consuelo. Quienes lo esperaban, César Campos, Javier Villa, María Jesús Morales y María Teresa Alonso, no recibieron más que silencio. "Iberia no nos respondía a por qué nuestro vuelo había sido cancelado mientras ofertaban plazas en su propia web a 400 euros", enfatiza Campos a Consumidor Global. El vuelo existía. El avión iba a despegar. Sencillamente, ellos habían sido borrados de la lista.
Un viaje de 12.000 euros arruinado
El plan de Campos y sus tres compañeros de viaje era meticuloso. El 18 de octubre volarían de Gran Canaria a Madrid. De allí, embarcarían en el vuelo IB733 de Iberia con destino Ámsterdam. En la capital holandesa les esperaba el enlace final; un vuelo de Korean Air con destino a Seúl (Corea del Sur).
Pero el plan se rompió. "Iberia cancela nuestro vuelo de Madrid a Ámsterdam", explica Campos a este medio. La caída de esa primera ficha de dominó provoca un desastre en cadena. "Ante el riesgo de perder la conexión internacional, nosotros no podemos volar de Gran Canaria a Madrid, porque nos encontraríamos con una situación en la que no tenemos enlace a Ámsterdam". Sin ese tramo, el resto de las reservas se convertían en humo.
Expedia, la agencia de viajes contratada, tampoco contesta
Con urgencia, pero intentando mantener la calma, los afectados contactan con Iberia. "La aerolínea no nos proporciona ninguna ayuda ni ninguna razón de por qué se nos ha cancelado la reserva del vuelo. Solo nos deriva a Expedia, la agencia de viajes que nos vendió los billetes", relata Campos. Pero Expedia se convierte en un muro. "Expedia no contesta". El tiempo corre en su contra y el viaje a Seúl pende de un hilo. Mientras, Iberia sigue vendiendo asientos en su vuelo.
La única pista sobre el misterio no llega ni de Iberia ni de Expedia, sino de la tercera aerolínea implicada. El origen del problema, según la información que el propio Campos asegura haber recibido de Korean Air, es un tecnicismo de la industria. "Según Korean Air, Iberia ha cambiado el designador del vuelo Madrid - Ámsterdam y a los clientes de Expedia nos ha dejado en situación de cancelación", denuncia el afectado en sus redes sociales.
La hipótesis de la anulación del vuelo
Campos insiste en que esa modificación interna fue la causa de su anulación. “La aerolínea cambia el código interno del vuelo, pero el sistema -el sistema de la agencia de viajes (OTA)- no lo procesa correctamente, o la aerolínea no lo comunica de forma efectiva, y las reservas asociadas al código antiguo simplemente se anulan. Al cambiar Iberia el designador del vuelo, las reservas hechas a través de Expedia no tienen acomodo", lamenta Campos.
"Además, si Iberia tenía plazas en el vuelo, ¿no podrían resolverlo sencillamente aceptando que nosotros teníamos una reserva previa?", critica el afectado. Pero la aerolínea se mantuvo firme: hablen con Expedia.
Korean Air, la única que "se portó de forma humana y resolutiva"
Ante la ineficacia de la aerolínea española y de la agencia de viajes estadounidense, fue la compañía coreana la que ofreció una solución humana. "Korean Air nos resolvió la situación perdiendo nosotros un día de vacaciones". Les consiguieron un vuelo directo de Madrid a Seúl, pero para el día siguiente, el 19 de octubre. Cabe destacar que Korean Air es la única compañía aérea que opera vuelos sin escalas de Madrid a la capital de Corea del Sur.
Aquel gesto salvó el viaje, sin embargo, las consecuencias económicas ya estaban servidas. "El trato que nos dio Iberia y el trato que nos dio Korean Air no tiene absolutamente nada que ver. Korean Air se portó de forma humana y resolutiva", sentencia Campos.
Los daños económicos
Los cuatro pasajeros tuvieron que comprar de su bolsillo nuevos billetes de Gran Canaria a Madrid para el día 19 (unos 200 euros por persona). Además, perdieron la primera noche de hotel en Seúl, ya pagada. "No pudimos cancelarla porque habíamos superado la fecha", explica Campos. El coste: unos 120 euros por persona. En total, cerca de 1.280 euros de pérdida directa.
"No solo tuvimos un gran daño económico, también tuvimos daño moral. El daño moral es perder un día de vacaciones y someternos a una situación de estrés de más de 24 horas en las que estábamos trabajando e intentando asegurar el estado del viaje", comenta el pasajero. "Oye, tengo que dejarte, una azafata me pide que cuelgue porque estamos por despegar", concluye Campos la conversación con este medio desde su vuelo de regreso, tras unas movidas vacaciones en Seúl.
Consumidor Global ha contactado tanto con Iberia como con Expedia para obtener su versión de los hechos y preguntar por qué se anuló la reserva mientras se seguían vendiendo plazas, y quién debe compensar a los afectados. No obstante, al cierre de este reportaje, ninguna de las dos compañías ha ofrecido respuesta alguna.