“Si la bolsa de hielo me cuesta más cara, no me queda más remedio que trasladar esa subida a mis clientes”, reconoce Nawar Habach, dueño del bar Els Arcs, situado en la calle de la Diputación, en Barcelona, quien ha decidido subir el precio de la Coca-Cola y otras bebidas hasta 15 céntimos más por la escasez de hielo en supermercados, gasolineras, la hostelería y otros comercios.
Agosto se presenta complicado para algunos establecimientos y para la restauración. Las fábricas de hielo presentan problemas para hacer frente a la demanda en pleno verano y con una ola de calor para morirse, por culpa de la subida de la luz, del precio de los carburantes y del plástico. “Una bolsa de cubitos me costó el mes pasado 4 euros, y ahora ha subido a 5 euros. Además, apenas me llega hielo”, detalla Habach. “Por la pandemia y la guerra en Ucrania todo está más caro, y yo tengo que seguir pagando y cobrando a fin de mes”, matiza.
10 céntimos más por refresco si lleva cubitos
En la calle de las Huertas, en Madrid, se encuentra otro local, que ha apostado por subir el precio de sus refrescos. Un empleado del bar, cuyo nombre y el del establecimiento prefiere no revelar, ha subido diez céntimos las bebidas que incluyen cubitos de hielo con motivo de la escasez. “Falta de hielo, y a eso hay que juntarle la inflación. Hemos decido subir un poco el precio por este motivo”, destaca a Consumidor Global.
Según confiesan los propios supermercados, varios bares carecen de su proveedor habitual, por lo que acuden a las tiendas a por los sacos de hielo. Sin embargo, este problema que presentan las fábricas –que necesitan una cantidad elevada de electricidad para crear cubos de hielo– afecta también a grandes cadenas, que ya han comenzado a racionar las ventas. Cinco bolsas por cliente en Mercadona y dos en Carrefour.
Más bares contemplan subir el precio por la escasez de hielo
Por otro lado, en el Bar Jazz, situado en la calle Moratín, en la capital española, aunque todavía no han subido el precio de una Coca-Cola, también contemplan esta medida para sus cócteles a partir de septiembre, si la situación no mejora. Diego de Silva, empleado, afirma que la escasez de hielo también repercutirá en la subida de los costes de sus productos, pero intentará no tocar tarifas este agosto.
“Hemos intentado aguantar, pero ha subido todo tanto que, en septiembre, cuando hagamos un cambio de carta, aprovecharemos para añadir un incremento en los precios. Si una copa cuesta ahora 9 euros, la subiremos a 9,5 o 10 euros”, explica De Silva a este medio. “No quiere decir que vaya a ganar más, yo ganaré lo mismo, lo único que haremos es adaptarnos a las subidas”, aclara.
Otros prefieren, de momento, “apretarse el cinturón” para mantener ventas
Por otro lado, otros establecimientos prefieren “apretarse el cinturón”. Juan F. P, dueño del Bar Alcalá, ubicado en la avenida de Reino Unido, en Sevilla, destaca que, pese a que es verdad que están teniendo problemas para acumular hielo, asegura que sus proveedores todavía le atienden. “Los distribuidores abastecen a los clientes habituales”, afirma el hostelero.
“De momento, estamos respetando los precios y esta escasez no nos afecta tanto como para subir los precios de los refrescos o copas. El café con hielo lo sigo cobrando igual. Como ya hicimos en la pandemia del coronavirus, ahora todos nos tenemos que sacrificar”, declara a este medio el dueño del local sevillano. No obstante, la realidad es que ya son algunos bares los que han trasladado al cliente el problema de la escasez de hielo. ¿Se sumarán más? Tiempo al tiempo.