Radiografía de la igualdad de género en las empresas: ¿cómo funciona el sello de Aenor?
Esta certificación permite medir, evaluar y garantizar que las compañías no solo cumplen la normativa, sino que avanzan con rigor hacia una equidad real
La igualdad de género en el trabajo no es un check en la lista. O, al menos, no debería serlo. Aunque la legislación ha avanzado, las desigualdades siguen presentes en forma de brechas salariales, techos de cristal y entornos laborales adversos para las mujeres.
Impulsar un cambio real exige más que cumplir la norma. Por ello, Aenor ha desarrollado certificaciones en igualdad de género, auditorías retributivas y sellos de entornos seguros que permiten medir, evaluar y garantizar que las empresas no solo cumplen la normativa, sino que avanzan con rigor hacia una equidad real.
De los planes de igualdad a una certificación internacional
La homogeneidad en las empresas en España tiene un punto de partida clave: el Plan de Igualdad, impulsado por la Ley Orgánica 3/2007 y reforzado por el Real Decreto 901/2020. Pero, como explica Susana Estudillos, manager de igualdad, diversidad y responsabilidad social de Aenor, “un plan de igualdad no es suficiente si no se integra en una estrategia global y se mide con criterios objetivos”. De ahí surgió la certificación de igualdad de género de la asociación en 2019, tras el decreto de medidas urgentes en materia de igualdad.

Sin embargo, la gran revolución llegó en la primavera de 2024 con la aprobación de la norma ISO 53800 de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, el primer estándar internacional sobre igualdad de género. “Por primera vez, tenemos un referencial reconocido a nivel global que valida los esfuerzos de las empresas en esta materia”, afirma Estudillos. “Ya no es solo una iniciativa local o europea, sino un compromiso internacional”, añade.
Hay tres certificaciones distintas
Aenor ofrece distintas certificaciones en materia de igualdad, cada una con un enfoque específico:
- Certificación de igualdad de género. Reconoce a las empresas que implementan planes de igualdad dentro de un sistema de gestión, promoviendo una mejora continua en materia de equidad de género. Entre las empresas certificadas destacan McDonald's España, JcDecaux España, Caja Rural Central y ABB Perú.
- Certificación de auditoría retributiva. Se enfoca en garantizar la equidad salarial dentro de las organizaciones, en cumplimiento con el Real Decreto 902/2020 sobre igualdad retributiva. Empresas como Toyota España, Daikin AC y Juver Alimentación han obtenido esta certificación.
- Certificación de entorno seguro para las mujeres. Evalúa las políticas y medidas adoptadas por las empresas para prevenir y actuar contra el acoso y la violencia de género en el ámbito laboral. “No se trata solo de prevenir, sino de generar una cultura en la que las mujeres se sientan seguras”, enfatiza Estudillos. Entre las compañías certificadas se encuentran Bunzl Distribution Spain y sus filiales.
Quiénes lideran y quiénes se quedan atrás
“La primera empresa certificada en igualdad de género fue McDonald’s España, mientras que la primera en auditoría retributiva fue Pascual”, destaca Susana Estudillos a Consumidor Global.
Pero, ¿qué pasa con las que se resisten al cambio? “No podemos dar nombres, pero hay grandes corporaciones que ni siquiera se han planteado certificar sus procesos de igualdad”, admite la manager de igualdad, diversidad y responsabilidad social de Aenor. “Muchas creen que cumplir con la ley es suficiente, sin entender que la igualdad es un motor de transformación empresarial”, añade.
La brecha salarial: 32 años para cerrarla
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la brecha salarial en España se mantiene en un 19,3%, lo que la convierte en uno de los problemas más persistentes en el ámbito laboral. Esto significa que, de media, las mujeres ganan casi un 20% menos que los hombres por el mismo trabajo. A este ritmo, serían necesarias más de tres décadas para erradicar por completo la desigualdad salarial.

“Las empresas certificadas por Aenor han demostrado que su brecha salarial es inferior al 5%. En caso de existir desigualdades, deben justificar su origen y presentar un plan de acción para corregirlas”, explica Estudillos. Además, subraya que “las auditorías retributivas han llegado para quedarse, y las empresas que no cumplan con la normativa en igualdad se enfrentarán a sanciones severas”.
Consecuencias económicas del incumplimiento
Las multas por incumplimiento de la igualdad retributiva pueden alcanzar los 225.018 euros, según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. Además, las empresas que no tengan un plan de igualdad actualizado pueden perder bonificaciones o incluso ser excluidas de licitaciones públicas. “Ya no es solo una cuestión ética, sino también económica”, recalca Estudillos.
A pesar de estos avances, como bien dice Estudillos, aún existen empresas que no han iniciado un proceso de certificación ni han mostrado un interés activo en mejorar sus políticas de igualdad. Si bien Aenor no señala directamente a compañías específicas, el caso de sectores altamente masculinizados o de empresas con escasa transparencia en sus políticas salariales es un área de preocupación.
El caso Rubiales y su impacto en la conciencia empresarial
Uno de los episodios más recientes y mediáticos en materia de igualdad laboral ha sido el caso de Luis Rubiales y el beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso.
Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de implementar políticas eficaces de prevención del acoso y de establecer protocolos claros de actuación ante situaciones de violencia de género en el ámbito laboral. Para Estudillos, casos como este refuerzan la importancia de certificaciones como la de entorno seguro para las mujeres, que buscan garantizar espacios laborales libres de violencia y acoso.
Cambio cultural
Según Estudillos, uno de los errores más comunes de las empresas es delegar la igualdad exclusivamente al departamento de Recursos Humanos. “Debe ser una estrategia transversal, impulsada por la alta dirección y presente en todas las áreas del negocio. Si la igualdad no está en la agenda de la dirección, nunca será una prioridad real”, enfatiza. Además, advierte que “no basta con protocolos y normativas; es necesario un cambio profundo en la mentalidad empresarial. La formación, la sensibilización y el compromiso de todos los niveles son fundamentales para lograr una igualdad efectiva”.
Si bien estas certificaciones han sido adoptadas principalmente por grandes empresas, las pymes también pueden beneficiarse de su implementación. La clave para ellas es integrar la igualdad en su estrategia de negocio, garantizando el compromiso de la dirección y fomentando una cultura organizacional basada en la equidad.

