La librería Sant Jordi resiste y se salva de la gentrificación. Así lo ha anunciado la agencia de viajes Temps d'Oci, que se pone al frente del emblemático comercio de la calle Ferran de Barcelona con el objetivo de preservar su carácter y legado.
De este modo, la querida casa de libros barcelonesa inicia una nueva etapa después de 41 años de historia. Pero es un punto y seguido. Un epílogo esperanzador. Una buena noticia para la ciudadanía.
Así será la nueva librería Sant Jordi
Con espíritu de barrio, la librería Sant Jordi vuelve a apostar por la memoria y la cultura, y se transformará en un espacio polivalente donde convivirán la pasión por la lectura, el placer de la gastronomía y la actividad cultural. "La voluntad es ofrecer un sitio vivo, abierto y acogedor, pensado tanto para los lectores como para los vecinos, visitantes y cualquier persona que quiera conectar con un pedazo de historia y de identidad barcelonesa", reza el comunicado.
La librería también contará con una pequeña cafetería, concebida como un complemento natural a la experiencia de lectura y encuentro. Además, se programarán regularmente actividades culturales.
Un activo de enorme valor que reabre sus puertas
Cabe recordar que la Sant Jordi se encontraba en una situación delicada después del fallecimiento de Josep Morales, antiguo propietario y librero muy arraigado a los vecinos, y de que Cristina Riera, que tomó el relevo por amor, se viera obligada a bajar la persiana en febrero al vencer el contrato de alquiler.
“Nunca podremos sustituir a Josep, pero sí intentaremos preservar un activo de enorme valor para la ciudad. Estamos trabajando con mucho cuidado, y esperamos poder reabrir las puertas a finales de verano”, explica Rafa Serra, fundador de Temps d'Oci.
Como la aldea de Astérix en la Barcelona de la gentrificación
Por parte de los antiguos propietarios, Cristina Riera ha querido agradecer a los barceloneses su implicación en la lucha para salvar la Sant Jordi: “Nunca olvidaremos el apoyo de la ciudadanía, que salió a la calle para defender ese espacio tan querido por los vecinos y vecinas de Barcelona. Confiamos de todo corazón que disfruten de esta nueva etapa de la librería Sant Jordi y apoyen a sus nuevos capitanes, de la mano de Rafa”.
En un momento en el que Barcelona pierde establecimientos históricos, la reapertura de la librería Sant Jordi se presenta como un acto de resistencia cultural. "En un barrio especialmente golpeado por la gentrificación, los pequeños comercios locales se reivindican como el pequeño pueblo de Astérix: resistentes, comprometidos y arraigados a la comunidad", finaliza el comunicado.
Un capítulo por escribir
No hay que olvidar que la agencia de viajes Temps d'Oci, más allá de su actividad principal, también participó en la transformación de la librería Quera -la más antigua de Barcelona- en el Espacio Quera, donde conviven libros, restauración y propuestas culturales.
Lamentablemente, este nuevo capítulo no lo escribirá Josep Morales, el alma de la Sant Jordi, pero la narración sigue, sigue.