El 5G de Vodafone no siempre lo es: “De palabra, siempre me decían que tenía velocidad máxima”
A pesar de que la multinacional de las telecomunicaciones ha ampliado notablemente la red, clientes denuncian que no disfrutan de la agilidad contratada

Hace unas semanas, Vodafone anunció con entusiasmo que la red Vodafone 5G se ampliaría, durante este año, a un total de 3.700 municipios españoles y lograría así alcanzar al 90% de la población del país. La compañía recordaba que el 5G permite descargar contenidos “5 veces más rápido que con la red 4G y disfrutar de mejor cobertura y servicio en interiores, así como de menor latencia para acceder a los contenidos”.
“La operadora utiliza la frecuencia 5G de 700MHz para mejorar la cobertura especialmente en interiores de edificios, proporcionando gran disponibilidad de ancho de banda y de transmisión de datos, lo que supone una enorme ventaja en entornos rurales y pequeñas localidades”, celebraba la empresa en un comunicado.
“Es totalmente falso”
Sin embargo, esta buena nueva llega en un contexto de cierto escepticismo en el que clientes de la compañía han denunciado estar pagando tarifas con 5G sin poder disfrutar realmente de la velocidad prometida. Es el caso de A. Arnaiz, quien considera directamente que Vodafone “está engañando a sus clientes de Red móvil”, puesto que “les vende que tienen 5G y es totalmente falso”.

Este excliente de Vodafone envió a la compañía capturas de pantalla del test de velocidad que realizó para probar que no disponía de la agilidad contratada. A sus quejas, Vodafone respondió que se trataba de un problema con NAT Estricta, habitual en todas las compañías de telefonía móvil.
El problema de NAT Estricta
NAT (Network Address Translation, o Traducción de Dirección de Red) es una tecnología que permite que varios dispositivos en una red privada (como la red doméstica) compartan una única dirección IP pública para conectarse a internet. La NAT estricta es un tipo de configuración de NAT que restringe significativamente las conexiones entrantes a la red, lo que puede causar problemas a la hora de jugar a videojuegos online o mantener videoconferencias.
Sin embargo, Arnaiz asegura que este argumento no tiene fundamento, pues él no tiene NAT Estricta. Lo ha comprobado al cambiarse a Yoigo, lo que le ha permitido disfrutar de “un 5G estupendo, con una media de 200 Mbps (megabits) por segundo”. “Con Vodafone me daba lecturas de entre 13 y 40 Mbps segundo”, cuenta a este medio.

Versiones distintas
Además, asegura que Vodafone no ha reconocido que incurriera en un error. “El último comentario que me hicieron fue que nunca me habían dicho que tuviera máxima velocidad ni un mínimo de descarga en Mbps. Han demostrado ser unos sinvergüenzas. De palabra, siempre me decían que tenía 5G a máxima velocidad, siempre”, asegura.
En la red social X es fácil dar con testimonios similares. “Los antiguos ONO seguimos con el coaxial y tienes contratado unas condiciones y no llega ni al 50% porque técnicamente no es posible. Y de 5G en casa, misión imposible, 4 cuando hay y no se puede ni llamar. Ni los comercios pueden usar el TPV, una vergüenza total”, decía un cliente hace unos días.

Meses de incidencias
“No puede ser peor la red wifi. Meses llevo con incidencias, me cambian el router y otra vez los mismos problemas. Partiendo de la base de que la cobertura 4G y 5G en mi zona es 0 de 100”, decía otro.
“Vodafone 5G: Velocidad de descarga inferior a 20 Mbps, obligación de pagar un router de 180 euros y permanencia astronómica. Incidencias en el servicio constantes. Una pvta mierda. Ya tienen mis datos. No me los vuelvan a pedir. Vivo en una ciudad, no en mitad del monte”, expresaba, en términos similares, otro afectado.

“La instalación es vieja”
Hay quienes van más allá y aseguran que Vodafone les ha cobrado una penalización por dar de baja el contrato antes de lo pactado cuando el motivo de la baja era “que no me dan el servicio por el que estoy pagando. Han venido los técnicos varias veces y me dicen que la instalación es vieja. Y ahora resulta que sí se puede poner fibra en mi casa cuando llevamos desde marzo diciendo que con el cable coaxial no llegaba el servicio contratado. Vodafone me ha estafado incumpliendo el contrato, ya que yo contraté fibra”.
En abril de 2022, este medio se hizo eco de problemas similares. José Miguel C., un cliente que trabaja en telecomunicaciones, comprobó de primera mano que lo que muchas veces llegaba a casa “no es lo que el cliente ha contratado”. Bajo su punto de vista, el hecho de que se venda una cosa y se ofrezca otra “es una estafa” o como mínimo “publicidad engañosa”: la velocidad prometida no se cumple, lo que se puede comprobar de manera sencilla con un test rápido.
Este medio ha contactado con Vodafone para preguntar por estos problemas, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.