Ibercaja ha reconocido oficialmente los problemas en su aplicación de banca digital, que han afectado a miles de clientes durante más de una semana. La entidad, que inicialmente mantuvo silencio, se ha visto obligada a pronunciarse después de que la organización de consumidores Facua denunciara públicamente la situación.
Los fallos, que persisten desde hace casi dos semanas, impiden a los usuarios realizar operaciones básicas como transferencias y pagos con Bizum. Esto ha generado una gran frustración entre los más de 1,2 millones de clientes que operan habitualmente a través de los canales digitales del banco.
¿Qué está pasando con la aplicación de Ibercaja?
Desde el viernes 8 de agosto, numerosos clientes de Ibercaja han reportado fallos intermitentes en la aplicación y la web del banco. Aunque algunos usuarios afirman que los problemas se solucionaron rápidamente, otros denuncian llevar casi dos semanas sin poder operar con normalidad.
Ante la avalancha de quejas en redes sociales, Ibercaja ha confirmado la existencia de un “problema operativo” que afecta a determinadas transacciones. Sin embargo, no ha explicado el origen del fallo ni ha dado un plazo para su solución definitiva. Mientras tanto, la entidad recomienda a sus clientes utilizar los cajeros automáticos, las tarjetas o acudir a las oficinas.
¿Puedes reclamar una indemnización?
Tras casi dos semanas de incidencias, Ibercaja asegura que los fallos en sus canales digitales han sido solucionados. La entidad confirma que la app y la web ya funcionan con normalidad. No obstante, Facua ha alertado a los clientes afectados sobre su derecho a reclamar. Según la organización, si los fallos de la banca digital te han causado un perjuicio económico (por ejemplo, al no poder realizar un pago o una transferencia a tiempo), tienes derecho a solicitar una indemnización a Ibercaja.
La asociación insta a los usuarios a recopilar pruebas de los fallos y los daños sufridos para poder presentar una reclamación formal. Esta es una oportunidad para que los clientes afectados defiendan sus derechos y el banco asuma la responsabilidad por las molestias causadas.