Los aranceles de Trump impulsan las ventas de cerdo ibérico español

Se abre una ventana de oportunidad para que España se convierta en el principal proveedor mundial de carne porcina en mercados clave

Cerdos en una granja porcina / Markus Heine - EFE
Cerdos en una granja porcina / Markus Heine - EFE

La industria porcina española se encuentra ante una oportunidad histórica. Mientras Estados Unidos se repliega hacia políticas proteccionistas bajo el liderazgo de Donald Trump, España consolida su posición como potencia exportadora de carne de cerdo. 

Así lo recoge un análisis publicado por El Economista, que destaca cómo los nuevos aranceles estadounidenses podrían convertirse en el impulso definitivo para que el cerdo español de capa blanca alcance la hegemonía internacional.

La joya agroalimentaria española

El cerdo blanco español no es solo una seña de identidad gastronómica, sino también una columna vertebral de la economía agraria del país. España es el mayor exportador mundial de productos cárnicos en términos de valoración, con 8.784,6 millones de euros exportados en 2024 y un volumen de 2,72 millones de toneladas métricas. Estados Unidos, su principal competidor, exportó 8.630 millones de dólares, aunque con un mayor volumen de 3,03 millones de toneladas.

Cerdos hacinados en una granja / MAPA BRASIL
Cerdos hacinados en una granja / MAPA BRASIL

Este liderazgo español se ha forjado en la última década. Las exportaciones han crecido desde los 3.000 millones de euros en 2014 hasta alcanzar casi 9.000 millones en 2023. Un punto de inflexión fue la peste porcina africana en China, que disparó la demanda de carne europea. En 2021, China representaba el 40% del total de exportaciones españolas del sector.

Caída en China, auge global

La recuperación del sector porcino chino redujo las exportaciones españolas a ese país: de 2.000 millones de euros en 2021 a 570 millones en la actualidad. Sin embargo, este descenso se vio compensado por un notable crecimiento en otros mercados clave. Japón, Corea del Sur y varios países europeos aumentaron significativamente sus compras, lo que permitió a España no solo mantener sino incrementar el total exportado.

Según datos de Interporc, el 60% de las ventas del sector porcino español se destinan a mercados internacionales. El Ministerio de Agricultura señala que el cerdo representa el 14% de la producción agraria y el 39% de la producción ganadera final del país, lo que lo convierte en el producto más relevante del sector primario.

El proteccionismo estadounidense

En este contexto de expansión, la política arancelaria de Estados Unidos ha generado un nuevo escenario. Las represalias comerciales de China contra la carne estadounidense ya están teniendo efectos visibles. “El arancel de represalia de China a Estados Unidos ya influye sobre la carne estadounidense y ha llevado a los compradores chinos a mirar a España y Dinamarca, impulsado así las importaciones de estos países en dos dígitos en el segundo trimestre”, afirma Sara Reid, analista de S&P Global, citada por El Economista.

Además, Reid señala que “se están reduciendo las exportaciones de Estados Unidos a otros países como Japón y México, lo que genera un gran hueco para los grandes exportadores de la UE”. En el caso de Japón, espera que las ventas españolas aumenten un 10%.

Más rentabilidad, no necesariamente más volumen

Los datos del ICEX para enero y febrero muestran un crecimiento del 11% en el valor de las exportaciones españolas a China, alcanzando los 197,6 millones de euros. Sin embargo, el volumen apenas creció un 3,1%, lo que indica que la rentabilidad por tonelada está en aumento, un signo de consolidación del posicionamiento premium del producto español.

Actualmente, China representa el 12% de las exportaciones españolas, seguido por Francia (12%), Italia (9%), Japón (9%) y otros países europeos como Portugal, Polonia o Alemania, con participaciones entre el 4% y el 5%. Filipinas y Corea del Sur también representan un 4% cada uno. Estados Unidos, en contraste, supone apenas el 1% del total, una cifra menor incluso que la de Eslovaquia.

El efecto Alemania y la nueva redistribución global

La situación internacional también ha jugado a favor de España. Alemania, otro actor importante en el mercado porcino, ha tenido que suspender temporalmente sus exportaciones debido a un brote de fiebre aftosa. Esto “ha provocado una gran oportunidad para España, Países Bajos y Dinamarca, que ya aprovechan la situación para incrementar su presencia en mercados como Corea del Sur y Reino Unido”, indican desde  S&P Global. Aunque Alemania ha sido recientemente declarada libre de fiebre aftosa, su ausencia ha dejado espacio para que otros ganen terreno.

Varios cerdos con algunas gallinas / PIXABAY
Varios cerdos con algunas gallinas / PIXABAY

Incluso si la tensión comercial entre Estados Unidos y China se reduce, los analistas consideran improbable una vuelta al statu quo previo. Los aranceles medios seguirían siendo más altos que antes de la era Biden, y las políticas de Trump podrían prolongar el aislamiento estadounidense. Esto abre una ventana de oportunidad para que España se convierta en el principal proveedor mundial de carne de cerdo en mercados clave.