Milla 201, el calamar sin ley en tu mesa

La Environmental Justice Foundation (EJF) denuncia que una parte de las pescas en aguas internacionales se realizan sin control y acaba junto a las capturas legales que se venden en el supermercado

Videoblog Ana Siles sobre el calamar / CG
Videoblog Ana Siles sobre el calamar / CG

Calamar, sepia o pota. Los vemos cada semana en pescaderías y supermercados. España es el segundo mayor importador del mundo y la puerta principal de entrada de estos productos en la Unión Europea. Pero no todo el calamar que llega a nuestros mercados se pesca de forma ética y sostenible. 

En el Atlántico sudoeste, más allá de las aguas argentinas, se encuentra la Milla 201. Esta es una zona internacional donde no hay ley ni vigilancia. Environmental Justice Foundation (EJF) denuncia que en esas aguas los barcos chinos, taiwaneses y surcoreanos capturan toneladas de calamares sin límites y con trabajadores sometidos a condiciones de "esclavitud moderna". 

 

Y ese calamar termina en nuestros supermercados. La fundación ha identificado al menos 47 importadores españoles que compran a empresas implicadas en estas prácticas. Valencia, Bilbao, Vigo, Algeciras y Barcelona son las principales vías de entrada.

Una vez más, el consumidor paga el precio de la falta de control porque las etiquetas de estos productos son ambiguas. Si pone 'Argentina', todo es legal. Si dice 'Atlántico sudoeste', no queda claro si el calamar procede de las aguas argentinas o la Milla 201. 

Además, los buques europeos, que trabajan con costes mucho más elevados, quedan en desventaja frente a las flotas asiáticas. Los márgenes se disparan para quienes violan las reglas y el precio que los consumidores pagan en el supermercado no refleja la injusticia que hay detrás.