Las peores elecciones alimentarias son las que hacemos erróneamente pensando que un producto es saludable. ¿Por qué? “Porque no seremos conscientes de que tenemos que sustituirlo por otro o abandonarlo”, recuerda la profesora de nutrición de la Universidad Isabel I Beatriz Robles.
¿Y qué hace Nestlé, la mayor empresa alimentaria del mundo? Inducir a error a los consumidores con sus cereales con granola y miel Nestlé Fitness (5,45 euros).
Los cereales de avena de Nestlé Fitness
“Fitness, avena, granola, miel, crujientes, deliciosos, nutritivos…”, destaca Nestlé en el envase de sus cereales. Y claro, el consumidor se rinde ante los reclamos saludables de la multinacional y cae en la tentación.
“El problema es que la gente que se quiere cuidar va al súper, compra esto y cree que hace un buen cambio, pero no: es un engaño”, advierte la nutricionista y tecnóloga de los alimentos Paloma Quintana.
Un procesado con más azúcar que los Choco Krispies
La compañía alimentaria destaca la presencia de miel (2,1%) en el frontal, pero los cereales de avena Nestlé Fitness “son un cereal procesado con azúcar, jarabe de glucosa -que es peor que el azúcar- y aceite de girasol, cuatro ingredientes que es mejor evitar”, añade la especialista.
Y es que estos cereales tienen incluso más azúcar (18%) que los Choco Krispies de Kellogg's con chocolate (17%), famosos por ser un dulce de consumo cuanto más ocasional mejor.
La trampa de Nutriscore
Otro detalle del envase de estos cereales que puede inducir a error es la calificación de Nutriscore, el sistema que valora la supuesta calidad nutricional de los alimentos para orientar a los consumidores en sus decisiones de compra.
¿Cómo puede ser que unos cereales procesados con un 18% de azúcar obtengan una A de color verde, la opción más saludable en Nutriscore? “Es mejor no guiarse por esto. Lo de Nutriscore es de apaga y vámonos”, valora Quintana.
Ni fitness ni saludables
Además, la mezcla de azúcares y granola crujiente hace que sea un producto hiper palatable, por lo que resulta difícil ingerir una pequeña cantidad. “Estos productos están hechos para comerte la bolsa entera en dos o tres boles, y la sociedad ya se excede en el consumo de este tipo de cereales procesados. En términos generales y con la ciencia como base, lo saludable no es añadir este tipo de productos, sino todo lo contrario: reducir su consumo”, recalca la experta.
Que un alimento así lleve la etiqueta fitness “nos duele a los amantes del deporte que nos dedicamos a la nutrición”, resume Quintana, para quien la estrategia publicitaria de Nestlé es, cuanto menos, “engañosa”.
Alternativas más sanas
“Si vienes a hablar conmigo y quieres cuidarte, nunca te recomendaré estos cereales, aunque seas una persona joven y sana, porque son un parche y un autoengaño. Mejor opta por unos huevos revueltos, por un café sin azúcar o incluso por mantener la tostada de pan, pero más pequeña, de harina integral y con un poco de tomate, jamón y queso”, aconseja Quintana, autora del libro Cocina, come y pierde grasa (Editorial Zenith, 2021).
El peligro de los productos light
Muchos consumidores compran productos fitness y light y comen una mayor cantidad porque piensan que están comiendo algo saludable, pero no es así.
“El problema de los productos light es que nos llevan al autoengaño”, sentencia Quintana.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Nestlé, pero desde la multinacional prefieren no hacer declaraciones al respecto.