La nueva pizza Frankfurt de Casa Tarradellas a examen: "La salchicha sabe a plástico"
La empresa de alimentación ha lanzado una pizza que no conquista a los consumidores y que desaconsejan los nutricionistas

Casa Tarradellas ha vuelto a intentarlo con una nueva pizza precocinada, esta vez con salchichas frankfurt como reclamo. Su objetivo es seducir a los fans de los sabores más populares y fáciles. Sin embargo, el resultado dista mucho de ser un éxito. El producto ya está en los supermercados y en el punto de mira de muchos consumidores y nutricionistas.
En Consumidor Global la hemos probado. Además, hemos consultado a una experta en nutrición para analizar su impacto en la dieta. Esta pizza con queso, tomate, bacon y salchichas es un mejunje de sal, grasas saturadas y azúcares que roza lo insalvable.
Así es la nueva pizza Frankfurt de Casa Tarradellas
"La original pizza Frankfurt de Casa Tarradellas se diferencia por una sabrosa combinación de la popular salchicha cocida estilo frankfurt y maridaje de queso Scamorza, un queso tradicional que destaca por su sabor ahumado". Así presenta la marca catalana su último lanzamiento.
En la práctica, esa "combinación sabrosa" es más bien un revoltijo de ingredientes con poco equilibrio y menos gracia aún. La salchicha eclipsa por completo el sabor del bacon y el queso. Y, además, a juicio de uno de los catadores, "la salchicha sabe a plástico". "No destaca por nada. Tampoco pagaría más de tres euros por ella", sentencia otro de los probadores.
Una bomba de grasas
La pizza de Casa Tarradellas no sólo suspende en sabor. Para Marina Diana, doctora en Nutrición de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna, este producto es un disparate desde el punto de vista nutricional.
“Es una bomba de grasas que no se debe consumir nunca”, afirma a Consumidor Global. En concreto, el producto contiene 9,5 gramos de grasas saturadas (5,5 por cada 100 gramos). En su mayoría, procedentes de las salchichas, el bacon y el queso. "Es insostenible e insano", insiste Diana.
Exceso de sal: más del doble de lo recomendado
La cantidad de sal es otro de los grandes problemas de esta pizza. Por cada 100 gramos de producto, contiene 1,4 gramos de sal, lo que se traduce en unos 5,6 gramos si se consume entera.
Esta cifra duplica la cantidad máxima diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 2,5 gramos. “Esta pizza contiene 1,4 gramos en una porción de 100 gramos. Si tenemos en cuenta que pesa unos 400 gramos, en total la pizza contiene 5,6 gramos de sal. Duplica la tasa máxima establecida por la OMS”, argumenta la experta.

Azúcar oculto y salchichas de dudosa calidad
A la sal y la grasa hay que sumarle el azúcar, presente tanto en forma de dextrosa como en su versión más común. Cada pizza aporta unos 7,2 gramos de azúcar (1,8 por cada 100 gramos).
Además, las salchichas frankfurt que incluye la receta están lejos de ser un alimento de calidad. “Suelen llevar entre un 70 y un 80% de carne de cerdo y el resto son grasas y aditivos. Y la carne puede ser de cualquier parte del cerdo”, detalla Diana.
La sentencia en redes sociales
La nueva pizza Frankfurt de Casa Tarradellas no ha pasado desapercibida en redes sociales. El producto ha generado una oleada de comentarios que van desde la nostalgia hasta la decepción.
Mientras algunos usuarios aplauden su sabor infantil, otros muestran menos indulgencia con la calidad del producto. "Con lo fácil que es hacer pizza casera", "¿Podéis hacer alguna un poco más sana?" o "Cada día las hacen más malas" son algunos de los mensajes que proliferan en Instagram. Un producto caro, no solo para el bolsillo. También, y sobre todo, para la salud.