Retiran miles de bolsas de patatas de esta conocida marca por graves riesgos para la salud
Un lote contiene leche no declarada en el etiquetado, un fallo que puede ocasionar problemas a las personas alérgicas
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha ordenado retirar del mercado un lote de 6.000 bolsas de patatas Lay`s Classic por la posible presencia de alérgenos no declarados en el etiquetado. Según ha reconocido la entidad, esta incidencia puede tener consecuencias peligrosas para determinados consumidores.
En concreto, la agencia norteamericana ha indicado que estos snacks podrían contener leche no declarada, por lo que los consumidores intolerantes a este alimento podrían sufrir reacciones alérgicas de distinta gravedad. Con todo, han detallado que, de momento, no se han reportado reacciones alérgicas del resto de productos de la marca.
Dónde se han distribuido
Según ha trascendido, estas patatas fritas se han distribuido por diferentes establecimientos de Oregón y Washington, y las autoridades estiman que el lote se puso a la venta a partir del 3 de noviembre de 2024.
Por último, la Administración estadounidense ha pedido a los consumidores que tengan alergia o sensibilidad a la leche que no consuman este producto y que lo desechen.
Problemas para la salud
Al no indicar la presencia de leche en el etiquetado, se priva al consumidor de la información necesaria para tomar una decisión razonada sobre qué alimentos consumir. Esto es especialmente importante para personas con alergias o intolerancias alimentarias.
Además, este tipo de incidentes pueden minar la confianza de los consumidores en la marca, ya que revelan que puede haber despistes delicados.
Incidencias anteriores
No es la primera vez que Lay’s tiene problemas de este tipo. En 2022, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) lanzó una alerta, trasladada por las autoridades sanitarias de Bélgica, en la que informaba de la presencia de leche, soja y trigo no incluido en el etiquetado de unas patatas fritas al horno al punto de sal.
El producto se distribuyó entonces por Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco
