¿Cómo saber si el relleno del roscón de Reyes es de nata o no? Consumo te da la respuesta
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 denuncia que una práctica común en los roscones es sustituir la nata auténtica "por un mix de grasas vegetales"
A escasos días del esperado día de Reyes, 6 de enero, muchos consumidores ya han comprado sus roscones de Reyes o planean hacerlo próximamente. Se trata del dulce navideño que pone el broche final a las Navidades y que se adapta a todos los bolsillos con opciones que van desde los roscones de Reyes de supermercados hasta los artesanos.
Ahora bien, los consumidores deben estar muy atentos para que no les cuelen gato por liebre con este producto. El propio Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha emitido tres recomendaciones claves para comprar roscones.
Porcentaje de nata y procedencia de la leche
Una de las prácticas más comunes en los roscones de Reyes es sustituir la nata auténtica "por un mix de grasas vegetales", según detalla el ministerio encabezado por Pablo Bustinduy. Es por ello que se recomienda analizar el porcentaje de nata real.
"Comprueba que en la etiqueta aparezca "nata" como ingrediente único del relleno (se mostrará como un porcentaje del total del roscón)", sostiene el organismo. Además, la nata debe estar elaborada con leche de vaca, aunque puede llevar azúcar y algunos aditivos conservantes y estabilizantes.
Descartar los aceites vegetales
Si la nata del roscón contiene aceite de palma, coco u otras grasas vegetales, entonces no será la auténtica. "Es un mix de grasas vegetales", sentencian desde el ministerio.
Los usuarios deben prestar atención al etiquetado del producto. Solo así podrán distinguir un roscón de Reyes con nata auténtica de otro elaborado con un menjunje de grasas y otros aditivos.