Las claves médicas para superar el déficit de vitamina D

Se trata de un complejo sistema de hormonas que, con frecuencia, hay que suplementar para mantener unos niveles óptimos en sangre

Una chica toma el sol para aumentar su nivel de vitamina C / PEXELS
Una chica toma el sol para aumentar su nivel de vitamina C / PEXELS

Durante años se ha subestimado el papel de la vitamina D, conocida de forma genérica como la "vitamina del sol". Sin embargo, la investigación médica ha demostrado que su función va mucho más allá del fortalecimiento óseo: actúa como una hormona que regula numerosos procesos biológicos esenciales. Una parte significativa de la población presenta niveles por debajo de los recomendados, a menudo sin saberlo.

El doctor Esteban Jódar Gimeno, Jefe de Departamento de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Universitarios Ruber Juan Bravo y Quirónsalud Madrid y del Hospital Quirónsalud San José, explica en detalle a Consumidor Global las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de esta deficiencia tan frecuente. "No es una vitamina al uso. Es un sistema hormonal complejo que regula entre el 2 y el 5% de nuestros genes", destaca.

Mucho más que una vitamina

La vitamina D participa en funciones críticas como la absorción eficiente del calcio y el control de la presión arterial o de la glucemia, según explica el experto. También influye en procesos como el control de la respuesta inmunitaria y la diferenciación y la apoptosis celular.

Un médico en un hospital con poco tiempo de espera / FREEPIK
Un médico en un hospital con poco tiempo de espera / FREEPIK

Por eso, este sistema hormonal tan influyente requiere que sus niveles se mantengan dentro de unos márgenes adecuados. Se considera que hay déficit cuando los niveles están por debajo de 25 ng/ml. En personas con enfermedades óseas o metabólicas, se recomienda que los niveles superen los 30 ng/ml.

Las causas del déficit

La principal fuente de producción de vitamina D es la exposición solar. Sin embargo, "las preocupaciones por el envejecimiento o ciertos cánceres de piel hacen que esta se reduzca mucho, también con el uso de protectores solares", subraya el doctor Jódar. 

La otra fuente es la obtención de la provitamina D del colecalciferol o del ergosterol a través de la dieta. "Pero si esta no está complementada con estas vitaminas, las cantidades necesarias se escapan a lo que se puede tomar habitualmente, como sería por ejemplo cuatro litros de leche, una docena de huevos o una docena de sardinas", expone. 

¿Quiénes están en riesgo?

Los grupos de mayor riesgo incluyen a los recién nacidos, los mayores de 65 o 70 años (especialmente si viven en residencias), personas con piel oscura y personas con obesidad o enfermedades como la diabetes o la osteoporosis. “Son situaciones en las que se recomienda su medición”, indica el doctor Jódar.

Una persona mayor con el dispositivo del 'botón rojo' del 112 / EP
Una persona mayor con el dispositivo del 'botón rojo' del 112 / EP

El déficit de la vitamina D suele pasar desapercibido porque no da síntomas. A veces pueden aparecer alteraciones como la hipercalcemia (exceso de calcio en sangre) o hipercalciuria (exceso de calcio en orina). La forma de detectar una deficiencia es mediante un análisis de sangre específico. No obstante, el experto aclara que no se recomienda en general la medición de forma rutinaria. "Debería realizarse únicamente en algunas situaciones ya comentadas, como la osteoporosis o la prediabetes, entre otras", apostilla. 

Suplementos: ¿sí o no?

La corrección del déficit leve se hace con el uso de la prohormona, del colecalciferol (vitamina D3) o del calcifediol, en dosis que pueden ser diarias, semanales o, las más comúnmente utilizadas, que son las mensuales. 

Sobre la seguridad de estos suplementos, el doctor Jódar asegura que sí lo son. "Como con todas las hormonas existe una posibilidad de intoxicación si se utilizan dosis inapropiadamente elevadas. Este riesgo es bajo, puesto que tanto el colecalciferol o vitamina D3, como el calcifediol o 25 hidroxivitamina D son muy poco activos en el receptor de vitamina D y necesitan ser dosis muy, muy elevadas", aclara. 

Unos suplementos de vitaminas / PIXABAY
Unos suplementos de vitaminas / PIXABAY

La exposición solar, clave pero limitada

Aunque tomar el sol sigue siendo una de las principales vías para obtener vitamina D, no siempre es suficiente. La eficacia depende de la latitud y la estación del año, siendo la primavera, el verano y hasta principios del otoño los mejores meses en España. 

"Se recomienda una exposición suberitematosa, esto es, que no llegue uno a quemarse. Bastaría con unos 15 minutos al día exponiendo la espalda y los brazos o las piernas -por supuesto, fuera de las horas en las que no se recomienda tomar el sol por la intensidad del daño ultravioleta-", afirma el doctor Jódar.