Cuenta atrás nuclear: ¿Subirá la factura de la luz si se acelera el cierre de las centrales?

Los expertos recuerdan la importancia de aumentar el almacenamiento energético, lo que hará que la solar y la eólica sean todavía más aprovechadas

Dos personas revisan sus facturas de la luz / FREEPIK - @denamorado
Dos personas revisan sus facturas de la luz / FREEPIK - @denamorado

La incredulidad por el apagón no ha cesado del todo en España: son muchos los consumidores que se preguntan qué pasó exactamente, por qué pasó y si puede volver a pasar. Además, en los últimos días no han dejado de sucederse las declaraciones a favor y en contra de un tipo de energía u otro, mientras que los más vulnerables cruzan los dedos para que, sea como sea, las facturas de la luz no suban.

Y es que no puede olvidarse que, en España, la pobreza energética ha aumentado de forma salvaje desde 2008, lo que implica que millones de españoles no pueden mantener una temperatura adecuada dentro de sus hogares durante el invierno o el verano. Según El Salto, el 17,6% de la población no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada, mucho más del doble que en 2019.

Reconsiderar el cierre de las nucleares

En este contexto, el Partido Popular ha llevado este martes al Pleno del Congreso una proposición no de ley para reclamar al Gobierno un Plan Nacional de Seguridad de Suministro Energético que, entre otras cosas, reconsidere el cierre de las centrales nucleares. El objetivo de la propuesta es “contribuir a rebajar el coste de la electricidad y reforzar la estabilidad de la red y la producción eléctrica”.

Central nuclear de Cofrentes / ROBER SOLSONA - EUROPA PRESS
Central nuclear de Cofrentes / ROBER SOLSONA - EUROPA PRESS

La prórroga de las nucleares cuenta con mayoría en el Parlamento, pues, además del PP, la defienden Vox y Junts, entre otros. En una posición antagónica, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha proclamado que su formación no aceptará una extensión de la vida útil de las centrales nucleares, al sostener que existe una campaña de las eléctricas para ello, y ha asegurado que el PSOE conoce perfectamente su posición al respecto.

Garantía de suministro

Este debate llega después de que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, afirmase en una entrevista al diario La Vanguardia que las nucleares "no se cerrarán si no hay garantía de suministro".

Además, explicó que la central nuclear de Almaraz cerrará según el calendario previsto, y "si los propietarios quieren hacer otra cosa tendrán seguir todo el procedimiento de solicitud".

Una bombilla encendida / FREEPIK - wirestock
Una bombilla encendida / FREEPIK - wirestock

Calendario de cierres

En este punto, conviene recordar que el calendario de cierre nuclear fue acordado entre las empresas dueñas y Enresa (la empresa pública se encarga de la gestión de los residuos radiactivos) en 2019, y que está recogido, negro sobre blanco, en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Este documento establece que las siete centrales nucleares españolas se cerrarán de manera escalonada entre 2027 y 2035, comenzando por la de Almaraz (de la que son propietarias Iberdrola, Endesa y Naturgy) entre noviembre de 2027 y octubre de 2028. Es decir, dentro de dos años.

La última será la de Trillo, que, si se respeta el calendario, cerrará en mayo de 2035. En cuanto a las centrales catalanas, Ascó I cesará su actividad en octubre de 2030, Ascó II en septiembre de 2032 y Vandellòs en octubre de 2035.

Torre de Iberdrola / EUROPA PRESS
Torre de Iberdrola / EUROPA PRESS

La transición energética, relegada

Este calendario, sin embargo, peligra: la transición energética, cacareada y defendida por los líderes europeos, se ha desplazado sin disimulos en los últimos tiempos a un segundo plano en una Europa inquieta por la guerra de Ucrania y la dependencia energética.

Un buen ejemplo del viraje es ERC, que ha pasado de proclamar en 2022 que la Generalitat hacía “un ejercicio de asunción de responsabilidad y compromiso con las generaciones futuras” al acatar el calendario de cierre, a unirse a la liga de los que piden una prórroga.

Accidentes

Lejos queda, por ejemplo, la repercusión que en noviembre de 2021 tuvo un escape de dióxido de carbono en la nuclear de Ascó, que provocó un accidente en el que murió un bombero de la empresa Falck. En ese momento, el Movimiento Ibérico Antinuclear y Ecologistas en Acción pidieron, directamente, acelerar el cierre de las nucleares.

Central nuclear de Ascó / EP - CSN
Central nuclear de Ascó / EP - CSN

Igualmente, Greenpeace publicó un documento un día después del apagón en el que sostenía que “las nucleares nos condenan a una relación tóxica y peligrosa”, ya que son “sistemas de generación de energía inviables tanto técnica como económicamente”.

Aumento en la factura

Meses antes, en marzo de este año, PwC publicó un informe que aseguraba que, en un escenario sin nuclear, los ciclos combinados tendrían que suplir prácticamente toda la pérdida de generación, “lo que supondría un aumento del precio mayorista de la electricidad de unos 37 €/MWh, incrementándose la factura eléctrica en un 23% para el sector doméstico y la pequeña y mediana empresa, y en un 35% para la industria”.

No obstante, es justo recordar que, cuando hace unos años se planteó la excepción ibérica, también hubo voces catastrofistas que expresaron preocupación y anticiparon escenarios bastante negativos. Se habló de posibles distorsiones en el mercado energético, de dificultades para gestionar los flujos de gas e incluso de un fiasco para la factura de los consumidores, y con el tiempo se demostró que la medida permitió cierto ahorro.

Un consumidor revisa unos datos / FREEPIK - @katemangostar
Un consumidor revisa unos datos / FREEPIK - @katemangostar

Aumento del precio de la luz

Sergio Soto, experto en energía de Roams, explica a Consumidor Global que el cierre de las centrales nucleares en España, a día de hoy, sí supondría un aumento del precio de la luz. “Esto se debe a que, ahora mismo, la generación eléctrica con la nuclear -que en 2024 fue un 20% del mix energético- sólo podría verse cubierta por otros métodos más caros, como el ciclo combinado. Este se sirve del gas para generar electricidad, lo que hace aumentar el precio final al ser más costosa su producción”, expone.

Soto remarca que esta es la situación concreta a día de hoy, pero “se prevé diferente en los próximos años: la esperanza está puesta en el aumento del almacenamiento energético, lo que haría que la solar y la eólica fuesen todavía más aprovechadas”. Al respecto, reconoce sin ambages que actualmente hay momentos en los que estas dos fuentes renovables generan más electricidad de la que luego forma parte del mix energético, “por lo que se pierde”.

Subir la apuesta

España, prosigue el experto de Roams, tiene unas condiciones geográficas y meteorológicas muy proclives a la generación solar y eólica, que son las más baratas de todas las encargadas de formar la estructura de consumo eléctrico del país.

Tendido eléctrico / FREEPIK - @evening tao
Tendido eléctrico / FREEPIK - @evening tao

“Por esto, cuando la apuesta por estas tecnologías y la ampliación del almacenamiento sean una realidad, el cierre de las nucleares no tiene que suponer un aumento en el precio de la luz. Aumento que hoy si sería así por la composición de nuestro mercado energético”, resume.

Aumento de las renovables

J. Torres ha sido profesor de matemáticas durante 30 años, además de empresario en el sector de Instalaciones de Climatización, Electricidad, Gas y Energías renovables. Cuenta con el título de Auditor Energético por ATECYR y en la actualidad divulga contenidos en su canal de YouTube J. Torres - Tu Sastre Matemático. A preguntas de este medio, el experto recuerda que la generación de energías renovables en España ha pasado del 45,75% de 2014 al 61,82% en 2023.

Central nuclear / FREEPIK - @wirestock
Central nuclear / FREEPIK - @wirestock

Por tanto, “se puede deducir que estamos haciendo bien los deberes”, alega, pero “no debemos olvidar cómo funciona el sistema eléctrico”. “La energía producida por las fuentes no renovables, nuclear, y centrales de ciclo combinado (cito solo estas por simplificar), ofrecen una energía muy estable. Sin embargo, la energía producida por las renovables, eólica y solar es muy inestable, dado que dependen de las condiciones atmosféricas, muy variables por su naturaleza”, sintetiza.

Inestabilidades

Por tanto, cree que “el sistema corre cada vez más riesgo de producir inestabilidades”.

“Es una imprudencia pretender prescindir de las fuentes de energía que son las que producen estabilidad al sistema (nuclear y centrales de ciclo combinado), en tanto no se vayan incorporando simultáneamente a la implantación de las renovables sistemas de almacenamiento”, declara.