Ana Rodríguez-Vila, dermatóloga: "Para aplicar bien el protector solar necesitas..."
Descubre las cantidades que debes aplicar en tu piel del producto cosmético indispensable durante el verano: "Una pequeña porción de café para el rostro, otra para los brazos…"

El cáncer de piel es el más frecuente del mundo, representa aproximadamente 1 de cada 3 diagnósticos de cáncer a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se detectan más de 325.000 nuevos casos de melanoma en el mundo y 55.000 muertes relacionadas con ello.
Y es que la incidencia de melanoma ha aumentado de forma sostenida en las últimas décadas, hasta tal punto que en España, se estima que se diagnostican más de 78.000 nuevos casos de cáncer de piel al año, de los cuales más de 7.500 son melanomas. De hecho, el melanoma ha crecido un 10% en la última década, según determina la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Todo lo que debes saber sobre cómo usar bien el protector solar, según una dermatóloga
Aunque hoy en día estamos más concienciadas sobre la importancia de proteger nuestra piel del sol, debido a todos estos datos preocupantes, lo cierto es que todavía persisten muchas dudas en torno al uso correcto del protector solar.
¿Con qué frecuencia debemos aplicarlo? ¿Qué cantidad es la adecuada? ¿Se puede usar maquillaje encima? Para aclararlo, la dermatóloga Ana Rodríguez-Villa, popular en redes por su contenido de skin care y salud de la dermis en clave beauty (además de ser directora del Instituto Médico Ricart ubicado en la Castellana) ofrece unas claves sencillas para garantizar una protección eficaz y segura este verano 2025
El error más común: usarlo solo en verano
A pesar de las campañas de concienciación, muchas personas siguen limitando el uso del protector solar a los meses estivales o a las ocasiones en las que van a la playa. Has de saber que esta falta de regularidad puede tener consecuencias muy negativas para tu piel a largo plazo, ya que la radiación solar incide sobre nuestra piel durante todo el año.

Según datos del Instituto Médico Ricart, un 64 % de los españoles lo utiliza únicamente durante el verano, y casi la mitad de los jóvenes reconoce que a menudo lo olvida por completo.
¿Cuánta cantidad de protector necesita nuestra piel?
La recomendación estándar en dermatología es aplicar unos dos miligramos por centímetro cuadrado de piel.

Para simplificar esta medida, se puede seguir la conocida “regla de los dos dedos”: colocar dos líneas de crema largas del tamaño de todo el dedo (una en el dedo índice y otra en el anular) para cubrir el rostro correctamente. Este método también sirve como referencia al usar texturas más ligeras como geles, sprays o brumas.
Reaplicar: el gran olvidado
Uno de los fallos más frecuentes es no volver a aplicar el protector solar a lo largo del día. “La protección se va perdiendo con el sudor, el agua o al secarse con una toalla”, explica Rodríguez-Villa.

Por eso, es recomendable renovarlo cada dos horas, especialmente si estamos al aire libre. Para quienes llevan maquillaje, existen soluciones prácticas como brumas con SPF alto o incluso brochas de maquillaje (con protector solar en polvo incorporado), que permiten reforzar la protección sin alterar el look.
¿Por qué es fundamental proteger la piel a diario?
El uso constante del protector solar no solo previene quemaduras, sino también otros efectos como la aparición prematura de arrugas, manchas o incluso problemas más graves como lesiones pre cancerosas. Los dermatólogos lo consideran un paso imprescindible en cualquier rutina facial, al mismo nivel que la limpieza o la hidratación.

Rodríguez-Villa recalca la importancia de no subestimar la cantidad. “Para que el protector sea realmente efectivo, hay que aplicar la dosis adecuada. Se recomienda usar el equivalente a una cucharadita de café para el rostro, otra para los brazos y una más para las piernas”, señala. Usar menos cantidad disminuye de forma significativa el nivel real de protección, incluso si el producto indica un SPF 50.
¿Y los protectores solares con color son menos eficaces?
Los protectores solares con color pueden ser una buena opción, especialmente si se busca un acabado más unificado en el rostro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas veces aplicamos menos cantidad de la necesaria porque nos creemos que basta con dejar el tono de la piel uniforme, lo que reduce su eficacia.

Además, es importante recordar que los factores de protección no se suman. Usar una base con SPF 30 sobre un protector solar +50 con el mismo factor no hace que la protección se sume.
No obstante, para personas con piel propensa a las manchas, como el melasma, la combinación de un fotoprotector clásico con uno con color puede ofrecer una defensa más completa frente a la radiación UVB, UVA, la luz visible e incluso el infrarrojo, ayudando a evitar la reaparición de hiperpigmentación.
¿En qué orden se debe aplicar el protector solar cuando te maquillas?
El orden correcto en la rutina de cuidado facial es: sérum, crema hidratante, protector solar y, por último, el maquillaje. Los productos con color, en este caso, deben ir al final. Si se necesita reforzar la protección sin desmaquillarse, las brumas con alto factor solar son una excelente alternativa, cómodas y eficaces.

Zonas olvidadas que también debes proteger
Muchas veces, al aplicar el protector solar, pasamos por alto áreas como las orejas, el cuello o el nacimiento del cabello. Estas zonas también están expuestas a la radiación y deben incluirse en la rutina diaria de fotoprotección para evitar manchas o daños a largo plazo.
La clave para una buena defensa solar no está solo en elegir el producto adecuado, sino en usarlo correctamente. Aplicar la cantidad justa, hacerlo todos los días del año y reaplicarlo con frecuencia puede marcar la diferencia en la salud de tu piel. Una buena rutina de protección solar es, sin duda, el mejor tratamiento antiedad.