La prenda de moda del otoño: un clásico del cine que marca tendencia esta temporada
No hay duda, la gabardina es la prenda más icónica del otoño y así lo demuestran los expertos en moda y la historia del cine: todas las mujeres estilosas han llevado alguna vez una (incluida Georgina Rodríguez)
En el universo de la moda hay piezas que trascienden las tendencias y las décadas, prendas que se convierten en símbolo de estilo, sofisticación y carácter. La gabardina —o trench coat, como la llaman sus fieles— es una de ellas. Nació de la necesidad y sobrevivió gracias a su elegancia.
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Es práctica, refinada y, sobre todo, eterna. De las trincheras a los bulevares, de los platós de Hollywood a los desfiles de París, esta pieza ha acompañado a generaciones de mujeres que comprenden que el verdadero lujo no es la ostentación, sino la atemporalidad.
Del campo de batalla a la pasarela: la gabardina que define la elegancia
Pocas prendas pueden presumir de tener una historia tan fascinante. Todo comenzó a principios del siglo XX, cuando Thomas Burberry, empresario textil y fundador de la casa homónima, recibió el encargo de diseñar un abrigo ligero, resistente y, sobre todo, impermeable, para los oficiales británicos que combatían en la Primera Guerra Mundial.
Burberry, que ya había creado la famosa tela gabardine con su icónico forro a cuadros—un tejido revolucionario en aquel momento por su resistencia al agua y su transpirabilidad—, ideó el abrigo perfecto: práctico, funcional y con una silueta impecable.
Así nació el trench coat, cuyo nombre (que significa “trinchera” en inglés) recuerda su origen militar. Cuando terminó la guerra, los soldados regresaron a casa con sus abrigos, y pronto el resto del mundo quiso imitar ese estilo tan distinguido. Lo que había comenzado como una prenda bélica se transformó en un símbolo de orgullo nacional y elegancia británica. Y si tu bolsillo no está para tantos trotes y no puedes adquirir una de Burberry, tranquila porque Pull&Bear te lo pone fácil.
El salto al mito: del cine a la leyenda
La gabardina no tardó en conquistar la gran pantalla. En 1942, Casablanca inmortalizó la silueta clásica de la gabardina beige bajo la lluvia. Humphrey Bogart e Ingrid Bergman crearon una imagen que quedaría grabada para siempre en la memoria colectiva: la del romance y el misterio envueltos en algodón impermeable. Desde entonces, la prenda se convirtió en un sinónimo de elegancia cinematográfica.
@parisianvibe It’s almost trench season! Let’s start with iconic cinema trench moments of Audrey Hepburn. Which of these movies did you see? #audreyhepburn #trench ♬ original sound - parisianvibe
Décadas más tarde, Audrey Hepburn la elevó al rango de leyenda en Desayuno con diamantes, mientras observaba el amanecer de Nueva York bajo la lluvia. A partir de ese momento, la gabardina dejó de ser un simple abrigo para convertirse en un símbolo cultural. Su presencia en el cine consolidó su reputación como prenda fetiche de las mujeres sofisticadas y de los hombres enigmáticos.
La moda, el cine y la realeza británica —desde la princesa Diana hasta la actual princesa de Gales— hicieron el resto: la gabardina pasó a ser un emblema de elegancia global, omnipresente en editoriales, alfombras rojas y desfiles de temporada.
@royalfashionandhistory Prince Charles and Princess Diana wearing Burberry trench coats.#princessdiana ♬ 原聲 - lisal6363
La reinvención constante del clásico
El secreto de su éxito reside en su capacidad de adaptación. La gabardina original de Burberry era ligera, estructurada, con doble botonadura, amplios bolsillos y cinturón ajustable. Hoy, diseñadores de todas partes del mundo reinterpretan esa silueta clásica con nuevos materiales y cortes: de cuero, denim, vinilo o ante, e incluso versiones crop o oversized que reinterpretan su ADN sin traicionarlo.
Cada temporada, cuando las temperaturas oscilan y el clima se vuelve caprichoso, la gabardina reaparece con más fuerza que nunca. Es el comodín infalible de las mujeres con estilo, una pieza que funciona con vaqueros y zapatillas, pero también con tacones y vestidos de noche. Su encanto está en su dualidad: puede ser tan práctica como sofisticada, tan discreta como poderosa.
Georgina Rodríguez y la nueva era del 'trench'
La última en rendirse a su magnetismo ha sido Georgina Rodríguez. En la Riyadh Fashion Week, la modelo y empresaria se convirtió en el ejemplo perfecto de cómo actualizar un clásico sin restarle elegancia. Apostó por una gabardina en tono arena, fluida, con mangas troqueladas que aportaban un aire artesanal y contemporáneo. El cinturón marcando la cintura y un mini bolso de Hermès negro —su inseparable compañero— completaron un look digno de portada.
El detalle que captó todas las miradas fue el pañuelo coordinado al cuello, una referencia refinada a la cultura saudí. El resultado: una lección magistral de cómo la moda puede fusionar tradición y modernidad sin perder autenticidad.
Una prenda que desafía el tiempo
Pasan los años, cambian las tendencias y las generaciones, pero la gabardina sigue ahí, tan relevante como el primer día. Es el abrigo que mejor encarna la idea de elegancia sin esfuerzo.
Cuando el cielo se cubre de nubes y el termómetro duda, las mujeres que saben de estilo confían en su magia. Porque si algo ha demostrado esta prenda es que no importa cuántas veces se reinvente: la gabardina siempre será el punto de equilibrio perfecto entre funcionalidad y sofisticación.