Así es el labial más antiguo de España: se fabrica en Castellón y tiene más de 140 años de historia
Nació en 1880 en una pequeña farmacia de Villarreal y hoy, con la misma fórmula original y presencia en más de 20 países, la marca es un icono de la cosmética
El origen del bálsamo labial más antiguo de España se remonta a 1880, cuando Vicente Calduch Solsona abrió su farmacia en Villarreal (Castellón).
El joven farmacéutico comenzó a elaborar una pomada para aliviar la sequedad y las grietas en labios y nariz de los recolectores de naranjas de la zona.
De Ungüent de Vila-real a Dermo-Suavina
El frío y las largas jornadas en el campo provocaban dolorosas heridas a los agricultores. Calduch, preocupado por sus vecinos, dio con una fórmula magistral que pronto se convirtió en imprescindible en la comarca. La pomada se conoció primero como Ungüent de Vila-real y, en 1916, adoptó el nombre con el que ha conquistado a varias generaciones: Dermo-Suavina.

Hoy, más de 140 años después, este icónico bálsamo sigue elaborándose en Castellón con la misma receta original, en los Laboratorios Calduch, dirigidos por la quinta generación de la familia. Vicente Calduch Bellés, actual CEO y farmacéutico, continúa el legado de su tatarabuelo, manteniendo viva la tradición pero adaptándola a los nuevos tiempos.
Ingredientes mediterráneos
Uno de los secretos de Dermo-Suavina está en sus ingredientes locales: aceite de oliva, almendras, girasol y naranja, combinados con extractos de menta, romero o árnica. Todos ellos, productos típicos del Mediterráneo, son conocidos por sus propiedades hidratantes, calmantes y regeneradoras.
Su clásico envase ha ido evolucionando, pero el producto se mantiene fiel a sus orígenes. La gama ha crecido y actualmente cuenta con seis bálsamos en tarro, cuatro en tubo, una crema de manos y una línea de jabones.
Expansión internacional
Lejos de quedarse en el ámbito local, la firma está en pleno proceso de expansión internacional, con presencia en más de 20 países.

“Nuestro sueño es llevar nuestras fórmulas a cada rincón del mundo, y trabajamos sin descanso para hacerlo realidad”, asegura Vicente Calduch.
Una marca con alma solidaria
Además de su éxito comercial, Dermo-Suavina destaca por su compromiso social. Más del 10% de su plantilla está formada por personas con Síndrome de Down, gracias a su colaboración con la Fundación Síndrome de Down Castellón.
A ello se suma que el 10% de las ventas de su bálsamo Citrus se destinan a apoyar programas de integración laboral, reforzando el vínculo de la marca con su comunidad y demostrando que tradición, innovación y solidaridad pueden ir de la mano.

