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Por qué España es el segundo país con los billetes de tren más caros de Europa

Un informe de Greenpeace revela la razón detrás de esta disparidad y el enorme coste ambiental que conlleva que el avión se posicione como la opción favorita

Ana Carrasco González

Varias personas en un anden para montarse en un tren con billetes caros Carlos Luján EP

Un nuevo informe de Greenpeace revela que, en España, viajar en tren es significativamente más caro que volar. El estudio, titulado Volar barato se paga caro, sitúa a nuestro país como el segundo de Europa, sóolo por detrás de Francia, donde las conexiones ferroviarias tienen un precio más elevado en comparación con los vuelos. 

En el caso más extremo, un billete de tren puede llegar a costar 26 veces más que uno de avión.

La opción perfecta a pesar del impacto ambiental

El análisis comparó 142 rutas en 31 países europeos, 19 de ellas con origen o destino en España. Los resultados son contundentes: en el 92% de las rutas transfronterizas analizadas en España, el tren resultó ser más caro que el avión. 

Uno de los trenes turísticos de Renfe / RENFE

Esta diferencia de precios hace que el avión siga siendo la opción preferida por muchos viajeros, a pesar de su mayor impacto ambiental.

¿Por qué los trenes son tan caros en España?

Greenpeace identifica varias razones para esta disparidad de precios:

  • Infraestructura y billetes separados: Muchas rutas internacionales desde España, como el trayecto Madrid-París, requieren la compra de dos billetes separados, lo que encarece el viaje. La falta de un billete directo para estos recorridos hace que el coste se dispare.
  • Redes ferroviarias caras: Varias de las rutas analizadas utilizan la red de alta velocidad francesa, que es “relativamente cara” y contribuye a aumentar el precio final del billete.

En contraste, el informe destaca que el único trayecto transfronterizo en el que el tren es más barato que el avión es el de Lisboa-Madrid, aunque este viaje requiere al menos dos transbordos, lo que lo hace menos atractivo para el pasajero.

El avión, una opción “artificialmente barata”

El estudio de Greenpeace señala a las aerolíneas de bajo coste, como Ryanair o Vueling, como las principales responsables de la situación. Estas compañías pueden ofrecer billetes a precios extremadamente bajos gracias a que los combustibles de aviación no pagan impuestos y los billetes internacionales están exentos de IVA.

Mientras tanto, los operadores ferroviarios pagan el IVA completo y el coste del billete incluye los peajes por el uso de las vías y los costes energéticos. Esta desventaja fiscal hace que el avión gane la batalla del precio, a pesar de que los trenes son mucho más sostenibles.

Un “coste ambiental enorme”

El impacto de esta tendencia es devastador para el medio ambiente. Según Greenpeace, los vuelos emiten cinco veces más CO2 por pasajero-kilómetro que los trenes. Esta diferencia es aún mayor si se compara con los trenes que funcionan con energía 100% renovable.

Para revertir la situación, la organización ecologista insta a la Unión Europea y a los gobiernos a tomar medidas urgentes, como eliminar las subvenciones a la aviación, invertir en la infraestructura ferroviaria y crear un sistema de “billetes climáticos” asequibles que fomenten el uso del transporte público.