El precio del oro marca un nuevo récord mundial

Los inversores refuerzan su apuesta por el activo refugio ante un escenario de incertidumbre

Imagen de cadenas de oro / EFE
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El oro ha marcado un nuevo máximo histórico. Ha rebasado los 4.400 dólares por onza, impulsado por el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas y por las crecientes expectativas de recortes de los tipos de interés en Estados Unidos. Venezuela se ha convertido en uno de los principales focos de inestabilidad, mientras los mercados descuentan que la Reserva Federal podría reducir el precio del dinero en dos ocasiones a lo largo de 2026, tras los últimos datos económicos y la presión política para relajar la política monetaria.

La plata, más cara

El repunte del oro se produce en un contexto de fuerte inestabilidad internacional. El metal precioso avanza hoy en torno al 1,5% y, junto con la plata, refuerza su papel como activo refugio después de que Estados Unidos haya intensificado el bloqueo al petróleo venezolano y de que Ucrania haya atacado por primera vez un petrolero ruso. A ello se suma el aumento sostenido de las compras de oro por parte de los bancos centrales, una tendencia que se aceleró tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022.

Varios lingotes de oro para invertir en un bien refugio / PIXABAY
Varios lingotes de oro para invertir en un bien refugio / PIXABAY

Tanto el oro como la plata se encaminan a registrar sus mayores ganancias anuales desde 1979. El rally del oro se ha visto alimentado por la entrada de capital en fondos cotizados respaldados por lingotes y por el aumento de las reservas oficiales. Además, los movimientos para redefinir el comercio internacional y las dudas sobre la independencia de la Reserva Federal han reforzado la búsqueda de activos considerados más seguros.

Continuará al alza en 2026

El comportamiento de los inversores ha sido clave en esta escalada. Muchos han reducido su exposición a bonos soberanos y a determinadas divisas ante el temor de que el elevado endeudamiento erosione su valor a largo plazo. Según Dilin Wu, estratega de Pepperstone Group, el impulso actual responde en gran medida al posicionamiento anticipado ante los recortes de tipos, amplificado por la escasa liquidez propia del cierre de año.

Tras corregir desde los máximos de octubre, el oro se ha recuperado con rapidez. Entidades como Goldman Sachs prevén que los precios continúen al alza en 2026 y sitúan su escenario base en torno a los 4.900 dólares por onza. La entidad destaca que los inversores en ETF empiezan a competir con los bancos centrales por un suministro físico limitado. Además, nuevos actores —como emisores de stablecoins y departamentos de tesorería corporativa— están ampliando la base de demanda y aportando mayor resiliencia al mercado.

Dos personas seleccionan un anillo de oro en una joyería / PIXABAY
Dos personas seleccionan un anillo de oro en una joyería / PIXABAY

El platino sube un 125%

El platino también protagoniza un fuerte avance y acumula una subida del 125% en lo que va de año. El alza se explica por el acopio del metal en Estados Unidos para protegerse del riesgo de aranceles y por la sólida demanda procedente de China.

En el ámbito de los metales industriales, el cobre ha alcanzado un nuevo récord y se aproxima a los 12.000 dólares por tonelada, en la recta final de un año marcado por la tensión comercial, una oferta ajustada y unas perspectivas de demanda claramente alcistas a largo plazo.

El cobre, en niveles récord

A pocos días del cierre anual en la Bolsa de Metales de Londres (LME), el cobre acumula una subida cercana al 40%, su mayor avance desde 2009. Pese a la desaceleración de la demanda en algunos segmentos, la creciente preocupación por los recortes en la oferta mundial ha sido determinante. El metal es clave tanto para la transición energética como para la expansión de los centros de datos.

La evolución del precio refleja el estrés creciente en la cadena de suministro. Las complejas negociaciones de los contratos anuales de mineral han desembocado en tarifas de procesamiento prácticamente nulas, el nivel más bajo jamás registrado. Como consecuencia del desplome de los márgenes, algunas fundiciones han tenido que cerrar o reducir producción, lo que podría intensificar aún más la presión sobre el suministro de cobre refinado negociado en la LME y otros mercados de futuros.