Las primeras elecciones sindicales de Glovo llegan con una década de retraso

Este viernes, 286 repartidores votan en Pamplona para elegir a sus representantes, en un proceso que podría transformar las condiciones laborales en todo el sector del reparto a domicilio

Un trabajador de Glovo, en una imagen de archivo / Mariscal - EFE
Un trabajador de Glovo, en una imagen de archivo / Mariscal - EFE

Este viernes, 8 de agosto, los riders de Glovo participan en las primeras elecciones sindicales de la compañía, un evento pionero que el sindicato CCOO ha calificado como un punto de inflexión “en la dignidad de las personas empleadas”.

Atrás quedan los días en que los repartidores eran falsos autónomos y la empresa incumplía la Ley Rider. Ahora, con una década de retraso, Glovo se enfrenta a la democratización de sus centros de trabajo, un proceso que era inevitable tras la presión de los trabajadores y un sinfín de procesos judiciales que forzaron la regularización de toda la plantilla.

Las elecciones de Glovo, un paso crucial para dignificar el empleo

La votación, en la que 286 trabajadores de Glovo estaban llamados a elegir a sus 13 representantes, abre la puerta a una serie de beneficios largamente anhelados. El derecho a tener un comité de empresa permitirá a los riders negociar un convenio propio, establecer horarios justos, adecuar las jornadas laborales y, lo más importante, tener una voz colectiva para reclamar sus derechos.

Un repartidor de Glovo en bicicleta por una calle del centro de Madrid / Alejandro Martínez Vélez - EP
Un repartidor de Glovo en bicicleta por una calle del centro de Madrid / Alejandro Martínez Vélez - EP

La batalla ha sido ardua. CCOO ha denunciado públicamente las trabas impuestas por la empresa, que intentó, junto a otros sindicatos, boicotear el proceso. Además, el sindicato ha criticado el modelo de “flotas” que Glovo utilizaba para evitar la contratación directa y desorganizar a la plantilla. Sin embargo, la perseverancia de los trabajadores ha prevalecido, sentando un precedente que podría resonar en toda la industria.

Los beneficios de ser asalariado

El cambio de autónomos a trabajadores asalariados no es solo un formalismo, sino que conlleva una serie de ventajas fundamentales que ahora los riders podrán disfrutar:

  • Estabilidad laboral: Acceso a contratos con jornadas y horarios preestablecidos.
  • Protección social completa: Derecho a prestaciones por desempleo, indemnización en caso de despido, vacaciones pagadas, y cobertura en casos de enfermedad, maternidad o jubilación.
  • Ahorro económico: Eliminación de la cuota de autónomo, un gasto significativo para los repartidores.
  • Medios de trabajo: Posibilidad de que el vehículo, una herramienta esencial, sea proporcionado por la empresa.

Con estas elecciones, los trabajadores de Glovo han demostrado que la unión y la lucha colectiva son el camino para garantizar derechos laborales en el sector del reparto a domicilio en España.